Fondo Logo

"Donde la historia, el arte y la gastronomía se encuentran". Así define el periódico norteamericano The New York Timesen su web a Cáceres, la única ciudad española en la lista de viajes recomendados para este 2015. Destaca de la capital cacereña, además de su ciudad monumental, su distinción de Capital Española de la Gastronomía, así como Atrio (ilustra la reseña una propuesta gastronómica de Toño Pérez) y el centro de artes visuales Fundación Helga de Alvear. La sección de viajes del rotativo sitúa a la capital cacereña en el número 49 de una lista de 52 recomendaciones que lideran las ciudades de Milán, Cuba y Philadelphia. La semana pasada, el diario británico The Guardian también seleccionó a Cáceres como uno de los 40 lugares para visitar este año.

Fuente: HOY

El poeta extremeño Félix Grande en una fotografía de archivo. -

El flamenco, encarnado en Carmen Linares, Gerardo Núñez o Paco del Pozo, entre otros, rendirá homenaje al poeta y flamencólogo Félix Grande, del que se cumple el próximo 30 de enero el primer aniversario de su muerte, con un concierto en el Teatro Auditorio Adolfo Marsillach de Madrid. El cartel del concierto, programado para el día 15 y organizado por la Peña Paco del Pozo, lo componen Pepe Habichuela, Carmen Linares, José María Gallardo del Rey, Gerardo Núñez, Carmen Cortés, Paco del Pozo, Antonio Carrión, Paco Vidal y la bailaora Blanca del Rey. Nacido en plena Guerra Civil, en Mérida, el 4 de febrero de 1937, Grande era Premio Nacional de las Letras y de Poesía por una obra que comenzó a escribir, según decía en su última entrevista con Efe, pidiéndole "socorro" a las palabras ante el "terror" de la guerra y el "miedo" que soportó en los años de dictadura. Fue en su adolescencia pastor, ayudando a su abuelo, y aseguraba que había sido "aún más" cabrero que Miguel Hernández, "aunque menos poeta", bromeaba. A pesar de los premios, Grande estuvo sin escribir poesía durante más de cuarenta años, "un silencio" que rompió cuando en 2012 publicó "Libro de familia", un poemario en el que reflexiona sobre los pilares básicos de su vida con un estilo muy libre. Durante ese tiempo, escribió todos sus libros sobre el flamenco, "un par de miles de páginas", una forma "de pedirle perdón a la guitarra por haberla dejado en manos de Paco de Lucía", explicaba en referencia a que en 1961 decidió cambiar "la sonanta" por la literatura, aunque nunca abandonó su vocación flamenca.

Fuente: El Periódico Extremadura

La Conquista de América continúa siendo uno de los procesos más controvertidos de la Historia. La llegada de los europeos al Nuevo Mundo y su posterior colonización supuso el desmoronamiento y la destrucción de civilizaciones y culturas milenarias que habitaban el continente y, a su vez, fue el inicio de la configuración del mundo globalizado en el que nos encontramos inmersos. En consecuencia, donde unos siempre han divisado la peor manifestación de la opresión ejercida por el ser humano, otros vislumbran el imparable rumbo del progreso. Estas consideraciones, fundamentalmente ideológicas y casi siempre anacrónicas, han contaminado la percepción popular sobre las aventuras y desventuras de los conquistaros españoles. Con el objetivo de valorar en su justa medida y con rigor histórico el papel que estos hombres jugaron en el primer contacto entre la civilización europea y las civilizaciones americanas, Centro de Arte Canal, en colaboración con la Real Academia de la Historia y el Instituto Nacional de Antropología en Historia de México, dedica una exposición al conquistador extremeño Hernán Cortés (Medellín, Badajoz, 1485 - Castillejo de la Cuesta, Sevilla, 1547), quien atravesó selvas, desiertos y montañas para protagonizar la legendaria conquista de México y derrotar al emperador azteca Montezuma en la heroica toma de la ciudad de Tenochtitlán. “Sin embargo, el objetivo de la muestra no es dar una imagen positiva o negativa de Hernán Cortés”, explica Martín Almagro-Gorbea, comisario de la exposición y Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid. “La idea es poner la documentación al servicio del visitante para que saque sus propias conclusiones”. Vista de la exposición
Itinerario de Hernán Cortés es un ambicioso proyecto con más de 400 piezas procedentes de 47 museos que se despliegan en un elaborado dispositivo narrativo que invita a contemplar las peripecias del conquistador desde todos sus ángulos. Varios elementos convierten el recorrido, lineal y dividido en siete capítulos, en una experiencia sensorial absorbente. Una compleja instalación acústica dota a todo al conjunto del nervio y la tensión propios de una banda sonora y elementos escenográficos tales como la recreación audiovisual de las largas travesías marítimas o la construcción en una de las salas de la enorme estructura de una pirámide escalonada azteca, ayudan a la inmersión del visitante en la narración. El resultado, de manera sorprendente, recuerda a la épica de una novela de aventuras aunque, más allá del envoltorio, la exposición también destaca en un sentido tradicional. Las vitrinas presentan objetos, armas, documentos, maquetas y obras de arte, muchas de ellas nunca antes contempladas en España. La exposición se inicia con un prólogo que presenta al hombre como un animal colonizador. “La historia del ser humano es la historia de las colonizaciones”, añade Almagro-Gorbea. “Ese el marco en el que hay que interpretar la obra de Hernán Cortés si no se quiere caer en un mera visión biográfica y descontextualizada”. Cortés nació en 1484 en Medellín, una población en la que se superponían ya las distintas culturas que colonizaron las Vegas del Guadiana a lo largo de la historia. En ese momento, la sociedad de Castilla estaba inmersa en continuas luchas y guerras, tanto intestinas como de reconquista del territorio que todavía pertenecía a los musulmanes. En 1492 se completaba este proceso tras la toma de Granada y, al tiempo, Colón desembarcaba en América. Este es el caldo de cultivo que originó una figura tan compleja como el conquistador extremeño. Antes de emprender la travesía al Nuevo Mundo, el joven Hernán Cortés adquirió conocimientos jurídicos y burocráticos en Salamanca y Valladolid que le serían de gran ayuda en sus posteriores aventuras. “También aprendió latín para lo que debió leer por lo menos La Guerra de las Galias de Julio César y probablemente estudió la vida de Alejandro Magno”, explica el comisario de la exposición. “Esto se ve en su actitud posterior en América y en la idea, aprendida del emperador romano, de pactar con los enemigos de tu enemigo para que te ayuden a hacer la guerra”. El increíble éxito de Cortés en la toma de Tenochtitlán, al frente de poco más de 400 soldados de fortuna, fue producto de estas tácticas y de la determinación de un hombre decidido a cumplir sus metas. Desde Veracruz, la expedición tuvo que atravesar los parajes más inhóspitos hasta llegar a la capital del Imperio Azteca. Allí los españoles quedaron maravillados con el exotismo y la complejidad de la ciudad regentada por Montezuma. La exposición evoca aquí la grandeza de la urbe a la que apodaron la Venecia del Nuevo Mundo y se adentra en las particularidades de aquella floreciente cultura mostrando utensilios domésticos, múltiples representaciones de sus dioses y armas y atuendos guerreros. “Era un imperio en formación pero que contaba con su organización social, ritos, religión, grandes monumentos...”, comenta Almagro-Gorbea. Sin embargo, no estaba técnicamente tan desarrollada como la cultura europea, sobre todo en el arte de la guerra, y presentaba costumbres de extrema crueldad como el canibalismo. Hernán Cortés, de nuevo siguiendo las tácticas de Julio César, sabía que tras la conquista era indispensable la colonización. Tenochtitlán fue reconstruida como la capital del México colonial y el Imperio Azteca se transformó en el Virreinato de Nueva España. Más allá de la leyenda negra, cimentada sobre la vertiente más negativa del conquistador, el resultado de sus acciones tuvo una repercusión fundamental en la configuración del mundo actual, que encuentra su origen en la conexión de dos mundos, el Pre-hispánico de América y el Europeo de la Edad Media. Fuente: EL Cultural

Hasta ahora todo lo que se ha visto del oratorio enfermería de San Pedro de Alcántara ha sido a través de fotografías. Se trata de un Bien de Interés Cultural, título que ostenta desde 1990, oculto para cacereños y turistas, pero que a partir de finales de enero será abierto al público. Se encuentra ubicado en el interior de un convento de clausura que gestiona la congregación Obra de Amor, en la plaza de la Audiencia. El problema que ha hecho que el monumento sea hasta ahora inaccesible es la falta de una entrada desde el exterior, ya que el acceso tenía que realizarse desde el interior del convento que, al ser de clausura, impedía que cualquier persona externa pisara su interior. La declaración de Bien de Interés Cultural obligaba a las administraciones a solventar esta problemática ya que el título exige que el monumento pueda ser visitado determinados días al mes (normalmente cuatro). Así, el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica decidió, desde su creación, poner fin a esta situación. Ha invertido 48.028 euros en construir una nueva entrada. Las obras concluirán a finales de enero. Los Valentines, empresa adjudicataria, ha actuado en la edificación que conecta la capilla, de origen Barroco, con el cerramiento de la finca. La obra ha supuesto también la ordenación del acceso, que trata de conjugar las exigencias propias de la clausura de la institución religiosa, titular del edificio, con la apertura al público. Hace cinco años la Junta de Extremadura invirtió 125.146 euros en la reparación del oratorio, afectado por las humedades. Se llevaron a cabo trabajos de impermeabilización, sustitución de tejas, tablas y maderas dañadas, reposición del alero y reparación de revestimientos, cornisas, fisuras, humedades, puertas y ventanas. Además de la restauración de las pinturas de la cúpula. MONUMENTO DEL XVII El oratorio fue fundado por los Franciscanos Descalzos en 1668, concretamente por Juan Sánchez, presbítero de la ciudad. Se construyó enfrente del antiguo hospital de la Piedad, que se levantó en el lugar que ahora ocupa el TSJEx. La Piedad, junto con el hospital de Sancti Spíritu, creado en el espacio del actual Capitol, eran los dos principales edificios dedicados a los cuidados, teniendo en cuenta que en el siglo XVII la sanidad se basaba en cuestiones caritativas. Más tarde, en el siglo XIX, esta capilla fue vendida durante la desamortización de Mendizábal, hasta que por fin pasó a formar parte de la congregación de clausura Obra de Amor, dueña actual del oratorio enfermería. El Consorcio pretende abrir también al público otros monumentos del patrimonio histórico de la ciudad, como es la torre del Palacio de las Cigüeñas, sede del Gobierno Militar, para lo que invertirá 45.000 euros. Desde esta altura se podrá tomar la mejor panorámica del conjunto histórico cacereño, declarado Patrimonio de la Humanidad. También realizará los trabajos para poder visitar las torres de Espadero y Mochada, los restos romanos del Palacio de Mayoralgo o el palacio de los Golfines de Abajo.

Fuente: El Periódico Extremadura

"A Santa Teresa se le han adherido imposturas, lacras y tonterías". Lo dice el novelista e investigador (y sacerdote) Jesús Sánchez Adalid, después de soltar algo parecido a un bufido, cuando se le recuerda aquello de que Franco -eso se decía- guardaba el brazo incorrupto de la santa. Esa historia es la mejor muestra del modo en que se ha simplificado a un personaje mucho más complejo, rico e interesante, alguien que rompe las costuras. "Tenemos una capacidad para destruir nuestra grandeza...", se lamenta Sánchez Adalid. "Santa Teresa", añade, entrando en materia y dejando atrás el conato de indignación, "es el personaje español más universal junto con Cervantes, es una figura de una riqueza inmensa, sin la que no se entiende el Siglo de Oro. Es intrépida, original, diferente, rompedora, tiene un enorme encanto para una novela". Esto último lo dice con total conocimiento de causa. Sánchez Adalid, exitoso autor de novela histórica en cuyo currículo destacan títulos como 'El mozárabe', 'El caballero de Alcántara' o 'Treinta doblones de oro', ganador de premios como el Fernando Lara o el Alfonso X el Sabio, acaba de publicar 'Y de repente, Teresa' (Ediciones B), que la comisión del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa, que se cumple este 2015, considera la novela oficial de dicho centenario. Sánchez Adalid ha querido situar a Teresa de Jesús en su siglo (y no está de más recordar que, en términos religiosos, el siglo es también el mundo, lo exterior al convento), ese siglo XVI que no se entiende sin ella. Y que tampoco se entiende sin la omnipresente Inquisición. "Mi novela", explica Sánchez Adalid, "trata de los inquisidores españoles del siglo XVI; es una mirada a Santa Teresa desde el ojo de los inquisidores. Esa perspectiva me parece más novelesca, más agradable para los lectores. Biografías de Santa Teresa hay muchas, pero que estuvo en el punto de mira de los inquisidores y a punto de ir a la cárcel, es algo desconocido, por lo menos para mí". "Hay documentos clarísimos", prosigue Sánchez Adalid acerca de esa vigilancia de la Inquisición sobre la mística, "palabras escritas al margen de sus escritos del tipo váyase con tiento. El padre Jerónimo Gracián, colaborador de Teresa en la refundación del Carmelo, se encontró con las mulas de la Inquisición en las puertas del convento de Santa Teresa".
De mitos y verdades Más allá de leyendas piadosas o chuscas, como lo del brazo incorrupto a la vera del dictador, Jesús Sánchez Adalid ha querido, son sus palabras, "insertar a Santa Teresa en su realidad". Y su realidad fue un tiempo en que la herejía soplaba con fuerza sobre Europa, llegando a salpicar a una España que quiso convertirse en martillo de herejes, con la Inquisición empuñando el martillo. Una Inquisición que visiones recientes presentan alejada de la leyenda negra, como un tribunal sometido a sus propias reglas. "Juzgamos a la Inquisición desde una visión muy encorsetada por mitos y tópicos", explica el escritor. "Fue muy rígida y hubo muchos inquisidores que aprovecharon para medrar. Con los ojos de hoy no se la puede juzgar como algo bueno. Muchos inquisidores querían saber la verdad, encontrar la pureza de la religión. Luego está el aspecto coercitivo. Fue un sistema de poder". "El problema es la simplificación, porque todo es muy complejo", añade. "La investigación de la novela, en la que me he quemado los ojos, me ha supuesto muchos descubrimientos. Hay lados muy oscuros en la Inquisición que yo no comprendo, como el hecho de que, si los inquisidores no condenan, no comen, ya que los bienes de los condenados son para ellos. No fue algo bueno; la crítica ya se daba entonces y no hay que rehabilitarla. Pero querían saber qué había detrás de los predicadores y líderes religiosos. Querían saberlo y encontraron muchos farsantes". Y es que esos predicadores y líderes religiosos, a menudo farsantes, son otra cara de la compleja espiritualidad de la época compuesta por herejes, místicos y visiones. Y éstas resultaban sospechosas. Incluidas las de la muy inteligente Santa Teresa. ¿Cómo distinguir el grano de la paja? Casi se compadece a los inquisidores que tenían que hacerlo. En la novela de Sánchez Adalid tienen gran importancia -porque, históricamente, la tuvieron- los alumbrados. El escritor, que no elude alguna entristecida referencia a los recientes escándalos sexuales dentro de la Iglesia, los trata con dureza. "El alumbradismo es una corriente desviada y depravada absolutamente, una secta", sentencia. "Como Dios es amor, en el amor cabe todo. Los alumbrados, que son personajes curiosísimos, captaban a muchas mujeres y hacían de su capa un sayo. Abrazaban a la que se ponía a mano. Eran líderes de comunidades. Su actividad afectaba a la parte doctrinal y a la pureza de las costumbres. He leído muchísimos documentos de la Inquisición, serios, comprobados, y estoy asombrado. Eran gurús, al estilo de Sai Babá. A Melchor Cano, por ejemplo, le parecían más peligrosos los alumbrados que los erasmistas". "El siglo XVI es más que el imperio de Carlos V y Felipe II", añade Sánchez Adalid sobre ese río revuelto de herejes sinceros que buscaban una religiosidad mejor, místicos que rozaban el límite de la ortodoxia, y aprovechados que iban a lo suyo. "Olvidamos que para quienes lo vivieron fue una época de pánico. El arzobispo Carranza y Fray Luis están en la cárcel; Europa, desde el punto de vista católico, cayendo en la herejía. Había mucho miedo en la sociedad, todo lo que le rodeaba a uno era sospechoso". "Tiempos recios", que dijo la propia Teresa. Es en ese mundo en el que, como dice el título de la novela, "de repente, Teresa". Los inquisidores están en guardia porque, a todo lo dicho, había que añadir los casos de ciertas visionarias como Francisca de los Apóstoles o Magdalena de la Cruz, embaucadoras con las que a veces la compararon y cuyo (mal) ejemplo la persiguió como una sombra oscura.
La misteriosa Santa Pero Teresa fue otra cosa muy distinta. "Siempre se ha sospechado del misticismo, porque es muy manipulable", explica Sánchez Adalid. "Ella, sin embargo, lo explica todo muy bien y eso la salvó. Ella habla de las potencias interiores. No dice que sea una privilegiada que ve lo que no ven los demás, sino que tiene una intuición a nivel profundo. No quiere aparecer como santa". Santa Teresa, además, fue una mujer de acción, "una reformadora que ve que el sistema en el que había crecido no era válido; es de su época, pero mira a otro mundo". Y el mundo futuro le dio la razón. Como recuerda Sánchez Adalid, Santa Teresa inspira la fenomenología de Husserl, inspira a la filósofa y mística contemporánea Edith Stein, asesinada en Auschwitz y patrona de Europa. Cioran fue otro admirador confeso de Teresa de Ávila y el mundo judío la considera patrimonio propio. Y fue, desde luego, una intelectual. "El Libro de las moradas es el primer psicoanálisis", sostiene Sánchez Adalid. "Es un tratado espiritual en el que ella llama alma a lo que nosotros llamamos mente; los místicos lo explican a nivel de la intuición. Y su Libro de la vida es la primera autobiografía; aunque las Confesiones de San Agustín constituyan un precedente, son otra cosa. Se atrevió a escribir un comentario al Cantar de los cantares, que conservamos porque lo recogió la Inquisición". Y, en fin, el carácter feminista de su conducta parece indiscutible. "Desde el presente, su vida y sus escritos constituyen una permanente defensa del derecho de la mujer a pensar por sí misma y a tomar decisiones", como escribe Sánchez Adalid en un epílogo de su libro.
V centenario Visto todo esto, es de esperar que las múltiples actividades del V Centenario teresiano ayuden a quitar la hojarasca que recubre su figura y nos acerquen a la verdadera, compleja y atractiva Teresa de Ávila. Y eso es lo que espera Jesús Sánchez Adalid, para quien "el fenómeno religioso, el proceso místico, es Patrimonio de la Humanidad". Medios no van a faltar: exposiciones, congresos, publicaciones... tal vez una visita del propio Papa Francisco. Entre las publicaciones, destacan, además de la novela de Sánchez Adalid, el curioso doblete que hace Lumen: sacan por un lado el 'Libro de la vida', y por otro, la novela 'Malas palabras', de Cristina Morales, que es algo así como el reverso luminoso del 'Libro de la vida', lo que Teresa hubiera podido escribir libre de presiones. Algaba reedita, al calor del centenario y del premio Príncipe de Asturias recibido por su autor, Joseph Pérez, Teresa de Ávila y la España de su tiempo. La Fundación Universitaria Española organizó hace ya unos meses un seminario sobre su figura y ha publicado las actas con el título de Santa Teresa al habla con el hombre de hoy, a cargo de la directora del seminario, Lydia Jiménez. La editorial Vaso Roto ha recuperado una biografía, 'Teresa de Ávila', que la irlandesa enamorada de España (fue institutriz de José María de Areilza) Kate O'Brien publicó en 1951 y nunca se había traducido al español. Y la Biblioteca Castro publica en un tomo, a cargo de Francisco J. Díez de Revenga, 'Libro de la vida', 'Camino de perfección', 'Moradas del castillo interior', 'Libro de las fundaciones' y 'Poesías'.

Fuente: El Mundo

¿Qué tiene en común Cáceres con Cuba, Bristol u Oporto? Todos estos destinos forman parte de la selección de 40 lugares para visitar durante este 2015 realizada por The Guardian. El diario británico (250.000 ejemplares de tirada) publicó el pasado sábado, día 3, en su sección de viajes un artículo titulado 'Holiday hotspots: where to go in 2015'. Bajo este reclamo, propone a los lectores una guía con los destinos de moda para planificar sus vacaciones de verano. La razón por la que Cáceres aparece en esta selección es su nombramiento como Capital Española de la Gastronomía, título que estrenó el pasado día 1 de enero y que ostentará durante todo el año. La instantánea elegida para hablar de la ciudad no es una foto de su casco histórico, sino un plato elaborado en el restaurante Atrio, con dos estrellas Michelín. De este establecimiento de la Plaza de San Mateo, de su bodega y de la visión de futuro de sus propietarios, Toño Pérez y José Polo, habla el rotativo británico. The Guardian recomienda Cáceres como un destino para gourmets en busca de nuevas delicias. Y aconseja no perderse especialidades como el jamón ibérico o la Torta del Casar, que describe como un queso sutilmente amargo hecho con leche cruda de oveja. El texto también hace referencia al patrimonio histórico de la Ciudad Monumental. «Es un pintoresco laberinto medieval de calles estrechas y empedradas», dice el artículo. Y para alojarse, como alternativa más económica al hotel Atrio, propone el Parador de Turismo. Hay que recordar que Burgos, Capital Española de la Gastronomía en 2013, apareció en una guía similar publicada por The New York Times. En 2014 la capital gastronómica ha sido Vitoria, donde el turismo ha subido un 20 por ciento, según el dato facilitado por la Federación Española de Hostelería y la Federación de Escritores y Periodistas de Turismo, organizadores de este galardón. «Cáceres superará el listón de Vitoria», vaticinan. El día 29 la ciudad vasca pasará el testigo a Cáceres en Fitur, la Feria Internacional de Turismo.

Fuente: HOY

cartelcongresonebrija

Circular Informativa (PDF)

Programa definitivo (PDF)

Formulario de Inscripción Comunicantes

 El plazo de presentación de propuestas de comunicaciones finaliza el 30 de octubre de 2023

Formulario de Inscripción Asistentes

Últimas Noticias


Con el patrocinio de la
JUNTA DE EXTREMADURA
Consejería de Cultura, Turismo y Deporte


 

Agenda

More in Agenda  

Últimas Publicaciones

  • Inventario de Publicaciones
    MEMORIAS (Trabajos de investigación de historia y arte de Extremadura)   Memorias de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes I. -- Trujillo: Real Academia de...
More in Publicaciones  

Boletines

More in Boletín