¿Se imaginan haber descubierto una biblioteca de hace más de 3.000 años de antigüedad y no poder descodificar su código? Pues después de muchos años de lucha, la University College de Londres lo ha conseguido: ha encontrado una novedosa técnica con la que conseguir leer los papiros con los que se construyeron los sarcófagos en los que se enterró a los personajes más relevantes del Antiguo Egipto para descubrir una historia, hasta ahora, oculta.
La investigación de una de las épocas más importantes de la historia de la humanidad ha sido uno de los grandes objetos de deseo de los científicos: tratar de saber más sobre una de las civilizaciones que cambiaron el mundo se ha convertido casi en obsesión para muchos investigadores que, a día de hoy, continúan analizando todo tipo de materiales en busca de más información que nos permita conocer un periodo único en la historia. Y, ahora, lo han conseguido.
No hace demasiado, los investigadres descubrían algo increíble: los sarcófagos en los que se enterraban a las momias egipcias estaban, entre otros materiales, hechos por papiros. Se trata de una de las capas inferiores con las que están construidos este tipo de ataúdes -cubiertos por masilla y pintura- y, tras el descubrimiento, los investigadores sólo podían acceder a ellos destrozando la caja, con lo que se rompía una pieza única cuyo valor es incalculable.
Ahora, la University College de Londres ha descubierto una técnica con la que leer el papiro sin necesidad de destrozar el sarcófago. A través de una serie de juego de luces, aplicando diferentes intensidades y longitudes de onda, han conseguido que brille la tinta con la que se rellenaron estos legajos. Posteriormente, mediante una simple técnica de escaneo, han logrado obtener el texto completo sin necesidad de tener que romper un elemento tan valioso como los sarcófagos.
La gran importancia de este descubrimiento no solo radica en la capacidad de leer información hasta ahora oculta, sino que lo que ofrece es 'real'. Las jeroglíficos que se pueden ver en las cámaras mortuorias ofrecen valiosa información sobre el estilo de vida de la época pero, en el fondo, es una interpretación de la manera en la que se quería recordar a esa persona. Por el contrario, los papiros no dejaban de ser papeles con información diaria pero que, ahora, tienen gran valor.
Declaraciones de impuestos, legislaciones, cartas de amor... posiblemente, toda esa información no demasido valiosa en su día era reutilizada para hacer los sarcófagos más compactos. Pero varios milenios después, esa información ha pasado a tener mucho peso: no es más que información real de cómo se vivía entonces y, precisamente, sobre lo que menos conocimiento se tiene, lo que permitiría saber una realidad hasta la fecha desconocida.
Una primera prueba exitosa
"Como los papiros 'sobrantes' (de menor valor) fueron utilizados para elaborar objetos de prestigio, se han preservado durante 2.000 años. Por ello, constituyen una de las mejores bibliotecas que tenemos de papiros sobrantes que hubieran sido desechados de otra manera, y en los que se incluye información sobre gente en particular y su vida cotidiana", afirma a 'BBC' Adam Gibson, director del proyecto llevado a cabo por la University College de Londres.
Las primeras pruebas sobre la nueva técnica se realizaron en un sarcófago que se encuentra en el castillo de Chiddingstone (Kent, Reino Unido) y los resultados fueron realmente óptimos: la primera palabra que consiguieron descubrir fue 'Irethorru', es decir, 'el ojo de Horus aleja a los enemigos'. Gracias a esta técnica, se podrán leer los papiros ocultos en los sarcófagos, una manera de conocer cómo vivían en el Antiguo Egipto de la manera más real conocida hasta el momento.
Fuente ELCONFIDENCIAL