BASES PREMIO INTERNACIONAL DE PINTURA FRANCISCO PEDRAJA MUÑOZ
https://fundacioncb.es/wp-content/uploads/2021/03/PREMIO-DE-PINTURA-FRANCISCO-PEDRAJA-MUNOZ.pdf
BASES PREMIO INTERNACIONAL DE PINTURA FRANCISCO PEDRAJA MUÑOZ
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- Como había sido escrito -
El clima,
los paisajes,
el calor de la gente,
el silencio, los gestos, las palabras,
los nombres, los acentos,
la era, el mar de trigo, los olivos, la encina,
el color de la tarde, la tormenta, la sombra de la palma,
la torre de ladrillos, el olor del rastrojo,
los cipreses, el Cristo y aquellas nubes blancas tantas veces cantadas en tus versos…
decidieron aquella tarde abrazarte en tu ausencia.
Agradecidas por tantos loores,
se desparramaron del verso a goterones por una esquina blanca
de aquel libro;
y, tras largo coloquio enmudecido,
la era y la palma decidieron guardar tu nombre en su susurro,
como había sido escrito.
Bartolomé Miranda Díaz
Carrión de los Céspedes, 29 de mayo de 2017
NOTA: Estos versos nacen de la añoranza de quien aún no se conforma con el susurro de su nombre.
A José Miguel Santiago Castelo
- Junto al balcón -
Junto al balcón,
echados los visillos,
la frasca de agua fresca
sobre la vieja mesa,
la hamaca reclinada,
el posijo a los pies
y entre las manos,
-soñando Extremadura-
un libro de poemas de Santiago Castelo.
Junto al balcón,
los versos del poeta recorren mi memoria…
meciéndola,
igual que el aire fresco de la noche
en Sevilla
baila con los visillos.
Y de repente…
un verso, una palabra cierta
convierten la tinta y el papel…
en aroma,
en imagen,
haciendo así presente el recuerdo…
de aquellas viejas casas,
oscuras,
de suelos enrollados…
de aquellos grandes mundos,
repletos de sorpresas,
que llamamos doblados…
de aquella espartería,
poblada de serones,
en que trabajaba mi abuelo…
de aquellas plazoletas,
de las calles en cuesta…
del olor a rastrojo
tras las secas tormentas del verano.
Las caras de mi gente
vienen también a mi memoria,
sus nombres,
otros nombres,
colores y paisajes.
La Serena…
¡Oh Dios la mi Serena!
de carne de pizarra,
noble como un mastín
abrazada a las aguas del Zújar y del Guadiana…
¡Oh Dios la mi Serena!
¿Quién pudiera sentirte barro a barro esta noche?
y abrazarte
y amarte…
amarte más de cerca.
NOTA: Estos versos tuve la suerte de poder regalárselos en vida, una tarde de primavera del año 2005 en la ciudad de Trujillo en la que tuvimos la oportunidad de compartir mesa y mantel con Mario Vargas Llosa y varios miembros de la junta directiva de la UBEx.
Bartolomé Miranda Díaz
Sevilla, 7 de mayo de 2006
DICIEMBRE. VEINTITANTOS
(Tríptico con Luz al fondo)
I
Diciembre. Veintitantos. Florecía
una rosa de nieve en la ventana.
En el frescor azul de la mañana,
un aura de cristal nos envolvía.
Todo estaba encendido. La campana
repicaba su bronce de alegría.
Tanta emoción como en el pecho ardía…
y era vana ilusión y lumbre vana.
Estrellas de oropel, papel de estaño,
mintiendo amor y paz. Y todo el año
nos dejaba su lágrima salobre.
Diciembre. Veintitantos. Y nacía
una vez más el hijo de María.
Y otra vez era sólo un niño pobre.
II
Otra vez era sólo un niño pobre
el Niño-luz que en el amor nacía.
Y otra vez era el sol que amanecía
y nadie quiso ver.
Un mar salobre
de luces de neón, de estaño y cobre,
en su fulgor sin sol nos envolvía.
Florecido en el vientre de María
estaba Amor sobre la tierra.
Sobre
cada estrella de luz, como un sudario,
iba creciendo en sombra aquel calvario
aterido en la noche de la espera.
Hoy lo alaban los reyes, los pastores…
Y mañana, dolor de los dolores,
será crucificado en primavera.
III
Será crucificado en primavera
el Niño-sol que el mundo alumbra ahora.
Nadie piensa que nace con la aurora
el manantial de amor que nos libera.
¿Qué será del amor, si cuando muera
la estrella de neón deslumbradora
no tenemos el Sol que brilla y dora
ni la Estrella que da luz verdadera?
Este Sol entre pajas alabado
pronto será fanal en el madero.
Luz de vida que en Vida se convierte.
Si hoy es un niño pobre y olvidado,
mañana en el Amor será lucero,
vencedor de la sombra y de la muerte.
Buscando una salida
a mi tristeza,
topé con la dulzura de tus ojos.
Y ya no quise huir.
MIENTRAS ESPERABA
Donde quiera que vayas
iré detrás de ti.
Desde que te conozco
seguirte
es lo que he sido.
No sé hacer otra cosa.
Incluso cuando tú
me imaginabas lejos,
perdido, indiferente,
besaba yo tus pasos
y olía los recovecos
de mi ausencia sin ti.
Qué hacer, amor,
entonces,
si de pronto te alejas
irremisiblemente
sino buscar sumiso
tus caricias,
como si fuera un perro
enamorado.
Y si te encuentro plácida,
dormida como un pájaro
que sueña,
entregado a tu sueño
me acostaré a tus pies.
Para esperar callado,
contigo,
a que despiertes.
Recogerme,
huir hacia adentro para ser sólo
lo que tu mirada vea de mí.
Alejarme para que tú,
callada,
descubras mis silencios
y me nombres
para que yo recuerde por qué vivo.
Y hacerlo, entonces,
a través de tus labios y tu voz.
Despierto para verte y verme a mí
bañado en tus pupilas,
bebiendo de tus lágrimas,
consciente de que soy
desde el instante exacto en que me miras.
Y sentir tu mirada más cierta
que mis sueños:
Al fin, mujer, dormir porque te duermes.
LA REVOLUCIÓN (II)
Un revolucionario soy,
sin revolución.
Mi patria es el silencio.
En Une rose dans les ténèbres (Editora Reginal de Extremadura, 2015)
Jimmy nunca sabe qué contestar.
Es tímido, aunque no lo muestre.
El primer preservativo que utilizó
estaba caducado y
jamás se le olvidará la fecha 28-10-2010.
Su pasado son unos VHS y la
sensación de haber dejado la puerta abierta.
A Jimmy lo quiere y admira todo el mundo.
Es un gran tipo.
En Jimmy, te lo pierdes todo, chaval (1er Premio Poesía XXVI Certamen “Calamonte Joven”, 2016)
A Jimmy le gustan los hombres y las mujeres.
Adora los cuerpos elásticos, trabajados e infinitos.
Su cuota mensual del gimnasio es sagrada
y cuando regresa a casa después de hacer piernas
come a solas en la cocina con la luz apagada.
A Jimmy le gustan la música electrónica y el alcohol.
Cuando sus amigos no responden, sale a beber solo y
en alguna ocasión huyó de la claridad tras las 6 A.M.
para refugiarse en la parada de metro más cercana.
Adora las canciones que rompen cuando nadie espera.
En Jimmy, te lo pierdes todo, chaval (1er Premio Poesía XXVI Certamen “Calamonte Joven”, 2016)
Con el patrocinio de la
JUNTA DE EXTREMADURA
Consejería de Cultura, Turismo y Deporte