LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO HISTÓRICO
Ciclo de Mesas Redondas
Cáceres, Palacio de los Golfines de Abajo, 5, 12 y 19 de noviembre de 2025
C O N C L U S I O N E S

La Fundación Tatiana y la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes han desarrollado a lo largo del mes de noviembre de 2025 un ciclo de Mesas Redondas para debatir sobre la protección del Patrimonio Histórico, con una especial referencia a dos de sus manifestaciones más relevantes y olvidadas: El Patrimonio Documental y el Patrimonio Inmaterial. Con un enfoque multidisciplinar y la participación de nueve expertos en la materia, la información y el debate suscitado permiten extraer un breve documento de Conclusiones que pueda hacerse público y servir como referencia a instituciones públicas directamente afectadas, a entidades privadas de distinto signo comprometidas con su difusión, enriquecimiento y protección, a toda clase de especialistas vinculados con esta materia y al público en general. Las Conclusiones podrían resumirse, a modo de decálogo y en términos muy breves, en los siguientes apartados.
- La normativa cultural española, desde la promulgación de la Ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español permite, en términos generales, una protección adecuada de los bienes culturales conforme su perfil constitucional si bien, resulta necesario un profunda reforma legal que, a nivel estatal incorpore algunas aportaciones científicas de especial interés, la doctrina internacional creada en las últimas décadas sobre el Patrimonio Histórico y, además, actualice la normativa en materia de tanta trascendencia social como el mecenazgo.
- En buena medida, la protección básica y primaria de nuestro Patrimonio Histórico, especialmente en el mundo rural, corresponde a los ayuntamientos y otras corporaciones locales. Esta realidad se olvida con frecuencia, dejando así en situaciones de desprotección bienes culturales de un incalculable valor que no merecen la atención ni la promoción necesarias. Se hace precisa desde los departamentos culturales de las Comunidades Autónomas con el apoyo del Ministerio de Cultura, llevar a cabo una extensa labor de concienciación entre los alcaldes, concejales de cultura o urbanismo y secretarios de la Administración Local, para que cuenten con una formación suficiente acerca de sus responsabilidades legales.
- Sería necesario que la obligación legal de los Conjuntos Históricos de confeccionar un Plan Especial de Protección, se completara con una catalogación más completa y que, además, no solo incluyera sus elementos patrimoniales y pudiera extenderse a otros bienes de naturaleza inmaterial. Lo mismo cabría señalar respecto de aquellos otros espacios culturales que cuentan con otras fórmulas legales de protección a través de normas subsidiarias. Al margen de lo anterior, resultaría muy positiva la elaboración generalizada de catálogos municipales de bienes culturales, tanto materiales como inmateriales, siempre con la supervisión de las autoridades autonómicas y la tutela del Estado.
- La Labor de ICOMOS y, en especial, de su Comité Científico Internacional de Turismo Cultural, debe inspirar la actuación de las autoridades competentes para la conservación y enriquecimiento del Patrimonio Histórico en su conjugación con un desarrollo turístico sostenible que sea respetuoso con el acceso de los ciudadanos a la cultura desde una perspectiva constitucional. En este sentido, la Carta Internacional sobre el turismo cultural patrimonial que fue suscrita en 2022 constituye un documento de enorme interés que inspire la gestión de espacios históricos tan relevantes como la ciudad de Cáceres y su entorno.
- La importancia del Patrimonio Documental debe partir de su vocación de servicio público para el ejercicio normalizado de numerosos derechos de la ciudadanía. Esta labor de concienciación resulta especialmente necesaria para los documentos históricos. Debe adoptarse sobre el particular una visión muy amplia y comprender que el futuro del Patrimonio Documental se vincula con la búsqueda de un soporte material adecuado, debiendo abrirse, además, un debate científico suficiente sobre los riesgos que puede comportar la digitalización tan importante, de otra parte, para facilitar el acceso normalizado de la ciudadanía a documentos de un gran valor histórico.
- Los espacios históricos con una especial significación requieren una profunda reflexión acerca de su valor, experiencia y de su verdadera función en la sociedad democrática de nuestro tiempo. La Real Academia de Extremadura valora extraordinariamente que el Palacio de los Golfines de Abajo se configure como modélico lugar de encuentro para el conocimiento, difusión y el debate permanente sobre la importancia del Patrimonio Histórico en el futuro de nuestra Comunidad Autónoma. Estas iniciativas deben contar con el respaldo adecuado y con la colaboración de otras corporaciones de derecho público comprometidas con la defensa de una cultura al servicio de los ciudadanos. La vinculación de archivos históricos familiares de incalculable valor con bienes o inmuebles monumentales, les confiere la riqueza añadida de atesorar auténticos Monumentos de Papel.
- La importancia de los archivos históricos periféricos debería comportar un mayor y más decidido respaldo institucional. La situación del Patrimonio Documental es, en muchas ocasiones y en distintos territorios, lamentable y pone en peligro tanto su conservación como su función social. Resulta imprescindible exigir el cumplimiento de la normativa administrativa protectora por parte de instituciones públicas y de particulares. Mas que la elaboración de una ley específica en materia de Patrimonio Documental, los profesionales y estudiosos de este apartado esencial de nuestra cultura reclaman una regulación más detallada en la normativa del Patrimonio Histórico. De otra parte, hay que insistir que el archivo nunca es un simple almacén de papel. Asimismo, resulta esencial profundizar en el estudio de una Historia Cultural de la Archivística, como disciplina científica autónoma que indague sobre los nuevos retos y modelos que imponen los avances tecnológicos de nuestro tiempo.
- Desde la Convención de la UNESCO de 2003 para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, se han producido en la doctrina conservacionista más autorizada frecuentes esfuerzos para establecer sus verdaderos límites conceptuales. La necesidad de conocer estos límites y trasladarlos a la ciudadanía debe configurarse como una obligación activa y prioritaria dentro del estudio de los bienes culturales y de la gestión del Patrimonio Histórico. Hay que recordar, además, que se trata de una riqueza siempre materializada que debe encontrar soportes adecuados para su conservación. En esta labor debe distinguirse el verdadero Patrimonio Inmaterial de otra serie de actividades lúdicas o festivas que generan la continua atención del turismo de masas.
- El Patrimonio Inmaterial es, sin lugar a dudas, una de las mayores riquezas de la Comunidad Autónoma de Extremadura. Lamentablemente una buena parte de ese legado ha desaparecido por falta de una atención suficiente. Sería necesario que los organismos públicos competentes, en colaboración con otras corporaciones de derecho público o particulares, promovieran su descubrimiento y difusión, con un apoyo decidido a los investigadores y a quienes mantienen vivo este legado de incalculable valor, sin descartar su inclusión en los currículos escolares. Habida cuenta su fragilidad al vincularse muchas veces con la tradición oral y ante la importancia de nuestro Patrimonio Inmaterial debería promoverse su difusión tanto dentro como fuera de Extremadura, editándolo en distintos soportes para su reproducción y promoviendo toda clase de publicaciones, grabaciones y encuentros
- En el caso concreto de la ciudad de Cáceres, la conjugación de valores culturales asociados a su vida social y no solo a su dimensión monumental, debe recordarse como un elemento esencial para comprender y disfrutar de todo su valor. En muchas ocasiones, el estudio de la toponimia, el análisis multidisciplinar del devenir histórico, las referencias científicas, literarias, artísticas, musicales o audiovisuales, así como la tradición oral, constituyen elementos inseparables de los bienes culturales más valiosos, que extienden así sus límites y los convierten en elementos vivos de nuestra cultura que inspiran algunas pautas esenciales de convivencia.
A modo de conclusión general, la Fundación Tatiana y la Real Academia de Extremadura estiman que la reflexión permanente sobre el valor y significado del Patrimonio Histórico debería convertirse en un enriquecedor diálogo con la ciudadanía. Ello permitirá elevar el criterio de nuestras opiniones y el nivel de la evaluación periódica que merezca su gestión pública y su desarrollo social. Por todo ello debe mantenerse una frecuente colaboración institucional y corporativa que permita la organización periódica de estas actividades formativas y su ofrecimiento público al conjunto de los ciudadanos.
Enlaces a las tres mesas:
El compromiso general para la protección de los bienes culturales
https://www.youtube.com/watch?v=2eFUFZT2yXI
El patrimonio documental y bibliográfico
https://www.youtube.com/watch?v=DnZe1qBc6Is
El patrimonio inmaterial y los conjuntos históricos
https://www.youtube.com/watch?v=cUyFmld11W8
Cáceres, 24 de noviembre de 2025
JESÚS GARCÍA CALDERÓN
Coordinador

