AHORA: MURUROA
(Atolones del Pacífico Sur,
víctima de los vertidos radiactivos franceses)
Éste es el séptimo día de la Creación.
El día en que Dios descansa
y el hombre,
ávidamente,
va
d
e
s
c
r
e
a
n
d
o
cuanto Dios creara.
Igual que una colmena enloquecida todo lo invade,
¡todo lo arrasa!
y a su paso va dejando olor a muerte
y en la tierra queda olor a puñalada.
Nadie se detiene a extender su mano
el hombre se saluda a dentelladas,
y en el mar...
(no escarmienta el ser humano)
verterá un cementerio de metralla.
¡Pobre Mar!
pobre yunque dolorido
que han hundido en sus aguas la guadaña.
Cuánto grito de pólvora en los corales fríos.
Cuánto llanto de peces sobre el rostro de las playas.
¡Pobre Tierra!
Pobre Tierra reseca y enfermiza,
por misiles nucleares amenazada.
¡Pobre Tierra!
Pobre Madre moribunda
que das teta radiactiva a tu camada.
¡Pobre Dios!
En vigilia noche y día.
Pobre Dios que no duerme ni descansa
contemplando
que la Obra de Sus Manos
En el séptimo día, el hombre arrasa.
Dame una lágrima, Señor, sólo una lágrima.
Nunca un acero.
Nunca una espada.
Una lágrima sincera
¡Una lágrima!
Porque el niño no olerá a limón florido;
Olerá el niño sólo a escombros y a chatarras
Y se pudrirán en la cuna de sus huesos los cánticos
de amor y de esperanza.
Pobre Niño
Pobre Mar
Pobre Tierra
Pobre Dios
¡Pobre NADA!
Qué vergüenza me da mirar al mundo,
Qué vergüenza me da llamarme humana.
(Del libro El silencio y la palabra.
Finalista del XIX Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística. Roma.1999
PRIMERA LINEA DEL SILENCIO)
(Diputación de Badajoz- Cultura y Publicaciones. 2003)
¿DÓNDE ESTÁ MI REALIDAD?
¿Dónde está mi realidad?
¿Dónde está la tuya?
¿En unas manos que tiemblan al tocarme
y resbalan música
por mis muslos abiertos?
¿En las vibraciones esclavizadas del órgano
que penetra hasta el éxtasis
con movimientos matemáticos?
¿En la sed salvaje de aniquilar lo bello?
Ahora que te escribo
quiero comprender y comprenderte.
Quiero que volvamos al sillón de la penumbra.
Al rincón de las caricias que mis pechos agitan.
A tus dientes ávidos que muerden mi oreja.
A mis manos impúdicas que desnudan tu sexo
con hambre de gozarte.
Ahora que te escribo,
quiero comprenderme y comprenderte.
Ven pronto amor, ven,
no te demores,
que el cáliz ya lo siento rebosado.
(Del libro Cuarenta días de Junio
Huerga&Fierro Editores. 2014)
INFANCIA EN DOLOR
A la niña bosnia de 5 años, con una pierna amputada
y a toda la infancia en dolor
Voy a llorar por ti,
por tu pierna amputada,
¡tanto!
Pequeña, niña rubia de ojos azules,
porque a ti ya no te queda llanto.
Voy a llorar por ti,
por el cansancio
que ya toda la vida
irá contigo
caminando,
pequeña, serena niña,
siempre lloraré por ti.
Por el dolor de tu muñón vendado;
por los ojos ciegos de este mundo;
por la sangre que mancha nuestras manos.
¡Señor!
¿Hasta cuándo, Señor?
¡Hasta cuándo!
Este cáliz derramado por la tierra
y esta frustración de madre
por la carne cabalgando.
¿Hasta cuándo, Señor?
¡Hasta cuándo!
los falos cargados con semen de muerte
preñarán la tierra
de dolor y espanto.
Voy a llorar por ti,
Pequeña, niña amada,
porque tu pierna nunca crecerá contigo
ni caminarán juntos tus zapatos.
Pequeña, amada niña.
Decididamente:
lloraré siempre por ti.
Decididamente:
seguiré siempre llorando.
Piedad González-Castell Zoydo
(Del libro El silencio y la palabra.
Finalista del XIX Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística. Roma.1999
LINEA CUARTA DEL PENTAGRAMA PARA EL DOLOR)
(Diputación de Badajoz- Cultura y Publicaciones. 2003)