SON LAS PRIMERAS LUCES
Los animales gozan en las sombras
o huelen el peligro
o acechan
o desgarran
o van hacia las fuentes y los claros.
Sólo el hombre se niega
o se demora.
(De Un animal rozado por el tiempo)
A VECES
lo miramos
como se miran las cosas imposibles
que duelen y que asombran en los sueños.
Poco sabemos de él y sus honduras.
De ese animal esquivo y solitario
que repite paciente nuestros gestos.
(De Un animal rozado por el tiempo)
NO ELEGIMOS AQUELLO
que más nos pertenece.
Ni el cuerpo
ni la lengua
ni el deseo
ni la muerte.
(De Un animal rozado por el tiempo)
DE LA FUNDACIÓN DE LA CIUDAD
Fundaron la ciudad
en torno a un pozo,
a un centro,
casi a un vientre,
mas olvidaron
cómo sangra
y engendra
y se estremece.
Desterraron al círculo
del círculo.
Temían la espesura
y la invasión
y el fuego
el zarpazo que acecha
entre las sombras.
Y temían a la diosa.
Temían su poder
y su misterio.
Dándola en sacrificio
conjuraron su miedo.
Y alzaron sus proclamas,
erigieron sus leyes
para ordenar el mundo
a su fiel semejanza.
Su fuerza y su avidez,
como una oscura mano,
se adueñó de las cosas.
Hicieron del valor
y del dominio
su sentido y su causa.
E inventaron memorias
y formas
y palabras
y artes.
A veces
amaron más allá de la razón.
Y más allá del miedo y de las aguas
les empujó la fiebre
o el ansia
o el deseo
de ser
de dominar
de descubrir lo ignoto
y poseerlo.
Eran sueños inciertos
y tuvieron coraje.
Han hollado la tierra
y desbrozado el tiempo.
Han tejido las redes
oscuras del sentido.
Con hierro y sin piedad
han escrito la historia.
(De Elogio de las aguas y la piedra)