Cuando un productor y director de cine se engancha a un libro es muy probable que al final acabe en película. A Francisco Espada, el fundador de la productora Tragaluz, le fascinó 'El país del miedo', la novela en la que el escritor pacense Isaac Rosa cuenta cómo un niño de trece años es capaz de amedrentar sin escrúpulos al padre de un compañero de instituto.
Le gustó tanto la trama que compró los derechos para adaptar el guión y llevarla al cine. El año pasado por fin pudo rodarla y el 21 de abril se estrenará en el Teatro Cervantes del Festival de Málaga.
'El país del miedo' entra en la sección oficial de uno de los principales referentes del cine español, Málaga forma junto a Valladolid y San Sebastián el tríptico más selecto y la vía rápida a las salas comerciales.
Peleará junto con otros doce filmes para conseguir el principal galardón, la Biznaga de Oro
El comité de selección del certamen eligió la producción extremeña entre más de un centenar de propuestas y será una de las trece que pelee por la Biznaga de Oro.
La organización ha ido desvelando en las últimas semanas algunas propuestas que se proyectarán entre el 17 y el 26 de abril, pero hasta ayer, en la presentación oficial, no se conoció la inclusión de 'El país del miedo'. Entre las competidoras de la cinta extremeña se encuentran 'Los exiliados románticos', de Jonás Trueba, 'Requisitos para ser una persona normal', de Leticia Dolera o 'Hablar', de Joaquín Oristrell, que abrirá el certamen.
El equipo de Tragaluz grabó el año pasado durante cinco semanas en Badajoz y es el segundo largometraje que transcurre íntegramente en la ciudad. El único precedente hasta ahora se remonta a 1956 y a 'La guerra empieza en Cuba', de Manuel Mur Oti y protagonizada por la gran Emma Penella.
La productora ya localizó en 2007 algunas tomas de 'Un novio para Yasmina', que también se proyectó en Málaga, pero no en la sección oficial. El productor de entonces, Francisco Espada, se ha encargado ahora de adaptar y dirigir la obra de Rosa, aunque en un principio su intención era trabajar con un guionista y un director. Tenía tan claro cómo quería contar la historia que optó por sentarse en la silla de la dirección. «Hubiera sido un infierno para otro aguantarme a mí. Lo tenía muy claro».
A Espada no le ha costado mucho asumir este nuevo rol cinematográfico. «Es mucho más gratificante que la producción, yo he disfrutado muchísimo» y agradece las facilidades del Ayuntamiento y la colaboración de los vecinos durante todo el proceso. «Los extras son gente de aquí y todo el mundo colaboró. En temas de permisos y autorizaciones no hubo problemas».
La película la protagonizan José Luis García Pérez (Guante blanco, Fuera de lugar o El comisario) y Cristina Plaza (Velvet o Los hombres de Paco), dos intérpretes consagrados, pero parte de los enredos también recaen sobre Marina Recio y Moisés Ortega, dos jóvenes de la ciudad que debutan en este mundo y sobre los que el director augura una sorpresa mayúscula para los espectadores.
Marina Recio interpreta a una joven violenta (en el libro era un chico) sin escrúpulos. «La construcción de este personaje ha sido apasionante». La chica recibió clases de un entrenador personal para aprender técnicas de lucha callejera y hacer más creíble su agresividad.
En Tragaluz reconocen que no tuvieron mucho tiempo, un largometraje suele rodarse en siete semanas y no en cinco, lo que obligó a una programación milimétrica. «Todo eso se salvó con un equipo muy profesional».
Presupuesto
'El país del miedo' ha contado con un presupuesto de poco más de 900.000 euros y llegar a la sección oficial de Málaga es más un medio que un fin. La idea echó a andar en el 2010 gracias a una ayuda del Ministerio de Cultura para que los productores buscaran financiación, más tarde la Junta se sumó y aportó el 20% del presupuesto. «Hemos asumidos un riesgo altísimo, pero creemos que la película lo vale». Ahora esperan que Málaga ayude a cuadrar las cuentas. «Es el gran escaparate del cine español, la industria conoce las novedades y apuesta por ellas», explica el director. El mismo camino siguieron con 'Yasmina', pero no entró en concurso y se quedó en Zona Cine, el certamen paralelo. Se llevó tres premios en esa categoría y Alta Films, la distribuidora de González Macho, se interesó por ella. Ahora esperan un resultado similar, a pesar de que Alta Films cerró el año pasado -«Eso es un drama para todos los productores españoles»-. La exhibición en el concurso principal y la posibilidad de llevarse algún premio abre más posibilidades para que una distribuidora decida llevarlas a las salas. «Es una historia muy distinta a lo que vemos habitualmente, el espectador se pone en el papel del cobarde y estamos convencidos de que funcionará».
El resultado también cuenta con el beneplácito de Isaac Rosa. El escritor fue uno de los primeros en ver el montaje final. «Me dijo que estaba encantado de cómo habíamos tratado su novela». Ahora falta el veredicto de Málaga.
Fuente: HOY