El Ayuntamiento de Monesterio inauguró ayer una nueva plaza en homenaje a Eduardo Naranjo. Este espacio, incluido dentro de las obras del Plan Dinamiza 2017 de la Diputación Provincial de Badajoz, supone un reconocimiento al artista local.
Al acto asistieron la consejera de Cultura e Igualdad, Leire Iglesias Santiago; el alcalde y diputado provincial, Antonio Garrote Ledesma; el diputado de Desarrollo Local de la Diputación Provincial de Badajoz, José Ángel Benítez Nogales; y el secretario de la Real Academia Extremeña de las Artes y las Letras, Manuel Pecellín Lancharro, entre otros representantes públicos. No faltó el pintor, Eduardo Naranjo, familiares, amigos y un gran número de vecinos de la localidad. El acto estuvo amenizado por el trío de cuerda “Alla Corda”.
Leire Iglesias agradeció al Ayuntamiento su invitación, felicitándolo por el concepto de “esta nueva plaza en la que la ciudadanía puede disfrutar de sus espacios públicos, de encuentro, que mejoran las relaciones entre los habitantes del municipio”. Iglesias destacó que esta plaza se incorpora al patrimonio cultural de Extremadura, “ya que identifica la obra del autor con la evolución de la región”. También felicitó al arquitecto, por la innovación y versatilidad del proyecto.
Por su parte, Antonio Garrote dio la bienvenida a los representantes de las administraciones así como a la ciudadanía por su presencia en la inauguración. Garrote afirmó que la prioridad del Ayuntamiento es la de mejorar la calidad de vida de sus habitantes, “y esta obra es fiel reflejo, no sólo por la mejora de la accesibilidad y del tránsito de la calle Cervantes sino también porque genera un espacio innovador y artístico, donde el ciudadano y el visitante pueden disfrutar del entorno”. Para Garrote, esta plaza se va a convertir en un lugar de referencia a nivel local y regional a través de uno de sus insignes paisanos. También resaltó que es una obra realizada por los monesterienses, con la implicación de trabajadores del Ayuntamiento, empresas y ciudadanos.
El pintor agradeció al consistorio y a la ciudadanía tal distinción afirmando que “el dicho de que nadie es profeta en su tierra, lejos está en mi caso”. Recordó como gracias a una beca otorgada por el consistorio en un pleno de 1958 y, además, con el apoyo de Eduardo Acosta, pudo continuar sus estudios artísticos en la capital hispalense.
Durante su discurso, Naranjo resaltó que los aspectos que más le habían emocionado era el interés e iniciativa del Ayuntamiento y del alcalde, además, de que el arquitecto de esta obra haya sido su hijo Miguel Ángel, quien, conocedor de la labor de su padre ha sabido crear un ambiente “Naranjo”.
La plaza, en la confluencia de las calles Cervantes, Libertad y Bóvedo, realizada mediante una novedosa técnica de transferencia de imágenes y grabado, muestra varios paneles donde se representan dos cuadros muy significativos del autor, “Los Emigrados”, con clara referencia al pueblo de Monesterio, y “La Separación de las Aguas”. Junto a estos cuadros se aprecia una reproducción de su rostro y una inscripción del propio autor. En el espacio se observan, además, jardines verticales, iluminados, creando un ambiente de sombras y luces que se fusiona con el sonido de dos caídas de agua.
Fuente Diputación de Badajoz