HOMENAJE A GARCÍA MATOS EN EL “DÍA DE LAS LETRAS Y LAS ARTES DE EXTREMADURA”
LA RAEX RECIBE EL PREMIO “UNAMUNO” POR SU INTERÉS POR CASIODORO DE REINA
Trujillo (14 de junio 2025)
La Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes celebró el sábado 14 de junio el Día de las Letras y las Artes con una conferencia del académico numerario don Miguel del Barco Gallego con el título de “Un extremeño universal, Manuel García Matos, musicólogo, folclorista y compositor”. Al acto, celebrado en la sede de la Academia de Trujillo, asistieron numerosos académicos y, entre otras autoridades, el secretario general de Cultura de la Junta de Extremadura, el subdelegado del Gobierno en Cáceres, concejales del Ayuntamiento de Trujillo, Diputados de la Asamblea de Extremadura de los grupos políticos PSOE y Vox, Decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura, presidente de la Comisión de Medios de Comunicación “Alianza Evangélica Española”, el delegado de Hispania Nostra.
En el transcurso del acto, la directora de la RAEX recogió el Premio “Unamuno amigo de los protestantes” en su edición de 2025 concedido por la celebración de las Jornadas de Humanismo dedicadas a Casiodoro de Reina (Montemolín, 1520), religioso jerónimo español converso al protestantismo y famoso por realizar la traducción al castellano de la Biblia.
Abrió la sesión la directora de RAEX, doña Maria del Mar Lozano Bartolozzi, subrayando los orígenes y fundamentos del Día de las Letras y Las Artes de Extremadura, instituido para fomentar la imagen cultural de la propia Academia y, al mismo tiempo, para promover la investigación y la sensibilización sobre el patrimonio cultural arqueológico, histórico-artístico, medioambiental y la creatividad de las letras y las artes.
“Este año -manifestó la directora de la Academia- el Día de las Letras y las Artes está dedicado al folclorista placentino Manuel García Matos nacido en 1912 y fallecido en 1974, persona de gran importancia investigadora, con proyección nacional e internacional, que desde su cátedra en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y en la impartición de cursos en el extranjero, así como al asesorar a instituciones como la UNESCO, logró difundir los valores del folclore extremeño y el folclore universal y de la música en general.
Para hablarnos de ello -añadió- contamos con un conferenciante excepcional el Excmo. Sr. Don Miguel del Barco, compañero de esta institución. Nacido en Llerena, es músico y compositor. Entre otros méritos y actividades es catedrático de órgano y lo fue primero del Conservatorio Superior de Música de Sevilla y después del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, del que fue además director. Fue asesor de la sección de música de Patrimonio Nacional, de la Diputación de Cáceres y de la Asamblea de Extremadura. En junio del 2006 recibió el Premio Nacional del Disco del Ministerio de Cultura a lo que se unen abundantes distinciones como ser Medalla de Extremadura.
Pero, sobre todo -dijo más adelante- los que lo conocemos sabemos de su entusiasmo por la música, de su amplia y fructífera actividad como compositor, -recordemos también que compuso la música del himno de Extremadura-, y como intérprete de conciertos en España y en el extranjero y asimismo gestor de los de otros intérpretes. Se añade su afecto por Extremadura, región a la que vuelve una y otra vez para colaborar en jurados de premios, a estrenar sus obras o a participar en distintas actividades, como la de hoy por ser buen amigo de sus amigos y por participar con frecuencia en eventos de la Academia.
LA IMPORTANCIA DE GARCÍA MATOS EN LA HISTORIA DEL FOLCLORE ESPAÑOL
El académico don Miguel del Barco Gallego comenzó su intervención recordando la incorporación de Manuel García Matos al claustro del Real Conservatorio de Música en 1951. En aquella ocasión, su director, Federico Sopeña Ibáñez, dejó por escrito los méritos excepcionales de Matos, quien, años más tarde, ocupó la cátedra de Folclore en la institución madrileña.
Seguidamente hizo un recorrido de la personalidad de García Matos a través de las biografías que sobre él se han publicado a cargo de los más importantes musicólogos. Las biografías -dijo- son muchas y casi todas coinciden en lo fundamental: admirando y alabando su extraordinaria e impagable labor folclórica consistente en rescatar del olvido una parte importante del rico acerbo popular español ya que sin su ayuda hubiera desaparecido con los años.
Se refirió en concreto a la importancia histórica de dos de las obras más celebradas de Garcia Matos: “Lírica popular de la alta extremadura” y al “Cancionero popular de la provincia de Cáceres”. En uno de los prólogos se afirma que el profesor García-Matos, con el conocimiento pleno que de la música tradicional de su tierra tenía, expuso en gran cantidad de trabajos y artículos, múltiples datos de interés valiosísimo para edificar unos prismas definitivos y a niveles de observación científicamente válidos para cuanto a la música tradicional cacereña se refiere”.
Más adelante el conferenciante recordó su relación personal y profesional con García Matos, iniciada de la mano del organista de la Catedral de la Almudena y catedrático de órgano del RCSMM, José María Mancha (Guareña, 1907). La labor investigadora del profesor García Matos -añadió- trasciende el ámbito geográfico de Extremadura y se extiende a todas las regiones de España y a algunos otros países.
Don Miguel del Barco Gallego dio lectura a uno de los textos más conocidos de Matos en el que justifica su interés y su esfuerzo por conservar las tradiciones musicales extremeñas. “Como extremeño –nos dice– amo, y muy fervientemente, a mi región; no podía serme indiferente el ver cómo de manera gradual, pero definitiva, iban perdiéndose en el olvido, relegadas por la cada día más creciente ambición de maneras y usos modernistas, nuestras más clásicas y bellas tradiciones del pueblo”. “De otra parte –continuó diciendo– sentía verdadero empeño en demostrar cuan equivocados estaban algunos que nos atribuían falta de sensibilidad y negaban, por desconocidos, nuestros cantos folklóricos”.
“Bastaría, según nuestro ilustre paisano, un grupo de canciones cualquiera de las aquí reunidas para probar cómo el pueblo extremeño sabe sentir hondamente y traducir en finos y bellos cantos sus más íntimos sentimientos”.
Seguidamente don Miguel del Barco Gallego reafirmó su admiración y su pasión por la obra de García Matos hasta el punto de que muchas de sus creaciones están basadas en motivos recogidos por el folclorista extremeño. Citó a este respecto las siguientes composiciones inspiradas en obras de Matos: Tres canciones de cuna en el año 1969, Siete Leyendas para piano en los años 1986-87, Marcha Procesional de la Cofradía Sacramental Eucarística de la Sagrada Cena y Nuestra Señora del Rosario de Cáceres y Dos Preludios para órgano 1994 estrenadas en la Fundación Juan March de Madrid.
El académico don Miguel del Barco Gallego ilustró finalmente su intervención con la emisión de grabaciones de algunas de sus composiciones inspiradas en el folclore recogido por Matos: Marcha Procesional, Quita y Pon, Leyenda de Extremadura (Pastorela), Preludio La Aurora y Hosanna de Boda.
ENTREGA DEL PREMIO UNAMUNO
Seguidamente se celebró la entrega del premio Unamuno, con la intervención de dos representantes de las entidades protestantes en España, impulsoras del premio, y de la directora de la RAEX. En primer lugar, don Pedro Tarquis, presidente de Protestante Digital y portavoz de la Alianza Evangélica Española, destacó la trayectoria del premio, que alcanzó su decimosexta edición. “Queremos mostrar agradecimiento a aquellos que, sin ser protestantes, han obrado para bien, se han mostrado amigos, y contribuido a la normalización de la presencia evangélica en España.
Así lo destacó igualmente en su discurso el doctor don Emilio Monjo, director del Centro de Investigación y Memoria del Protestantismo Español, que agradeció emocionado ese trabajo de recuperación de la memoria y la obra de estos autores que en otras épocas -no tan lejanas- eran prohibidos por las autoridades.
Intervino seguidamente la directora de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes agradeciendo este prestigioso premio que otorga Protestante Digital, el principal medio de información y opinión evangélico en nuestro país y uno de los principales fuera de él en castellano, vinculado a la Alianza Evangélica Española y que lleva el nombre del gran pensador y escritor Miguel de Unamuno. Un premio que reconoce a alguna persona o institución española que, sin ser de confesión protestante, haya realizado alguna contribución destacada a favor de la pluralidad y la convivencia de la sociedad, especialmente en aspectos relativos a los evangélicos españoles.
La Academia -añadió la directora de la RAEX- con su interés por contribuir a la investigación y la difusión de temas de la cultura, el patrimonio y la creatividad, principalmente relacionados con nuestra región, lo único que ha hecho ha sido colaborar en el conocimiento de dos grandes humanistas extremeños del siglo XVI que habían sido en cierto modo relegados de la historia, o mejor de la filología: Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera. Que son además dos de las grandes figuras del protestantismo español. Es decir que ha hecho justicia hacia unos humanistas de importantísima relevancia que quisimos fueran motivo de ponencias y debates de nuestras actividades investigadoras”.
“Porque la Academia – dijo más adelante- desde hace años viene organizando anualmente unas jornadas de Humanismo Extremeño dedicadas a temas relacionadas con esa corriente intelectual del Renacimiento cultural con mayúsculas. En ellas se han desarrollado estudios sobre humanistas extremeños como Benito Arias Montano, Pedro de Valencia, Francisco Sánchez de las Brozas (El Brocense), Luis de Toro, u otros que también no siendo de estas tierras estuvieron muy relacionadas con ellas y fueron figuras señeras como Antonio de Nebrija. El año 2019 la novena Jornada fue dedicada a Casiodoro de Reina y celebrada en el Centro Universitario Santa Ana de Almendralejo. Como se ha explicado magistralmente, Casiodoro, nacido en Montemolín, filólogo y teólogo, fue el autor el año 1569 de la primera traducción al castellano de la Biblia a partir de los antiguos textos hebreo y griego, la conocida Biblia del Oso. Casiodoro, sufrió la persecución de la Inquisición desplazándose por distintas ciudades europeas. Por lo que el entonces director de la Editora Regional de Extremadura, Luis Sáez, afirmó que Casiodoro vivió una vida novelesca. Dado el interés que suscitó esta reunión científica los académicos decidieron que la siguiente jornada, celebrada también en Almendralejo, en 2021 por el lapsus de la pandemia, se dedicara a Cipriano de Valera, nacido en Fregenal de la Sierra, también teólogo protestante que editó la Biblia de Casiodoro tras una adaptación llamada la Biblia Reina Valera”
“Terminemos – dijo por último- con la frase de Unamuno: La única forma de darle carácter definitivo al mundo es darle conciencia. Quizás la Academia con nuestras aportaciones al mayor conocimiento de grandes pensadores e intelectuales ayudemos en esa toma de conciencia sobre el mundo y su historia.