Fondo Logo

El Ateneo inicia hoy su andadura en la nueva sede del Palacio de Camarena, que hasta ahora acogía el Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura (Coade) y que a partir de ahora albergará a ambos colectivos en los términos que establece el convenio que firmaron el pasado mes de marzo. El colectivo comenzará su nueva andadura con el taller de Astronomía de los martes (a las 20.30 horas) que está abierto a quien quiera asistir. Será un estreno parcial, porque la inauguración oficial no se llevará a cabo hasta el 9 de mayo, cuando está previsto un acto institucional y actuaciones musicales, en los que ya se trabaja. Los responsables del Ateneo ultimaron ayer el traslado de los principales enseres a la nueva sede, que se irán instalando en los próximos días. No será todo el material acumulado en la sede de nuevo Cáceres, una parte se llevará a un guardamuebles, sobre todo libros, porque el espacio del que dispondrán ahora es menor. "Además la nueva sede cuenta con mobiliario, por lo que hay elementos que no hace falta que llevemos", señala Esteban Cortijo. El Ateneo y el Colegio de Arquitectos iniciaron los contactos el pasado enero y en marzo llegó el acuerdo. Según el mismo, el titular del Palacio del Marqués de Camarena, un edificio histórico, catalogado como Bien de Interés Cultural, seguirá siendo el colectivo de Arquitectos, pero los ateneístas utilizarán algunos de los espacios comunes (el salón de actos, el patio central...) y tendrán otros espacios en exclusiva para sus actividades. A cambio, el Ateneo colaborará con el mantenimiento del edificio, lo que supondrá para el colectivo ahorrar en costes. El mantenimiento del edificio de dos plantas que ocupaban hasta ahora en Nuevo Cáceres, cedido por el ayuntamiento, suponía más de 1.500 euros al mes, casi el doble de lo que supondrá ahora. Esos costes y los escasos apoyos les abocaron el año pasado al cierre, una opción que no se descartó hasta que se iniciaron los contactos con el Colegio Oficial de Arquitectos. El colectivo espera que la céntrica ubicación de la nueva sede contribuya a incrementar el número de asociados. Ahora hay 401, pero hubo épocas en las que Cáceres contó con 800 ateneístas, cifra que esperan volver a alcanzar.
EL FUTURO Mientras tanto el futuro del edificio de Nuevo Cáceres está en el aire. El ayuntamiento no estudiará ninguna alternativa hasta que se complete la salida del Ateneo (está previsto que hoy o mañana se lleve a cabo la entrega de llaves) aunque varios colectivos ya han mostrado al consistorio su interés por ocupar algunos de los espacios de forma compartida. Entre ellos están las asociaciones de vecinos de Casa Plata-Maltravieso y la de Nuevo Cáceres, que ahora no cuentan con espacio propio para desarrollar sus actividades. La sede del Ateneo durante los últimos 13 años es un edificio de dos plantas. Hasta que se tome una decisión sobre los nuevos inquilinos , el edificio permanecerá cerrado.

El subdelegado del Gobierno en Castellón entre 2004 y 2007 y actual concejal socialista en la capital castellonense Juan María Calles Moreno ha ganado hoy el premio internacional de poesía "Miguel Hernández", convocado por la fundación que porta el nombre del poeta y dotado con 15.000 euros. Calles (Cáceres, 1963) ha ganado con "Una Figura de Barro", una obra de la que el jurado ha destacado su "cohesión" y que ha definido como "un verdadero poemario y no simple colección", estructurada en cuatro partes y cuya apertura y cierre lo forman los poemas "La Visita" y el "Sueño Eterno", respectivamente. El jurado, presidido por Francisco Javier Díez de Revenga, ha estado integrado por el editor Juan Pastor y los profesores Arcadio López-Casanova, Joaquín Juan Penalva y Manuel Cifo, mientras que el presidente de la Fundación Miguel Hernández -entidad convocante del premio-, Aitor Larrabide, ha actuado como secretario. Díez de Revenga ha destacado la "magnífica estructura" de este poemario, que ha definido como "imaginativo y de gran riqueza expresiva", y ha añadido que tiene "una categoría lingüística, semántica y poética muy altas". Por su parte, López-Casanova ha valorado la "originalidad e intensidad" de esta obra basada en una poesía "muy cercana y vinculada a lo personal, a lo memorial, a la vida cotidiana y a lo familiar". "Se trata de un libro fresco y nuevo, con un lenguaje de una enorme riqueza en imágenes y gran brillantez", ha agregado. En este sentido, Manuel Cifo ha alabado la "exquisita sensibilidad del autor", reflejado en este poemario con "versos excelentes y estructura perfecta". Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Valencia y, además del ayuntamiento, Calles trabaja como profesor en la enseñanza secundaria en Castellón. Destacan sus investigaciones en el campo de la teoría literaria y de la literatura española contemporánea. El premiado ha trabajado también como coordinador de actividades culturales para la Biblioteca Valenciana y la Dirección General del Libro de la Generalitat Valenciana y como comisario de exposiciones, entre ellas "Max Aub en el Laberinto del siglo XX", en 2003. Entre sus libros de poemas destacan "El peregrino junto al mar", "Silencio Celeste", que le valió para el Premio Adonais de poesía en 1986, o el "Extraño Narciso". Un total de 455 obras optaban al premio que se concede cada año en Orihuela, ciudad natal de Miguel Hernández, procedentes de una veintena de países europeos y americanos, así como de prácticamente todo el territorio español. Tal y como ha confirmado el editor Juan Pastor, en esta ocasión se van a publicar un total de 1.200 ejemplares por todo el territorio nacional.

 

Fuente: EFE

Una quincena de bibliotecas de la provincia de Badajoz y la de localidad salmantina de Peñaranda de Bracamonte participarán en una experiencia pionera de intercambio de libros electrónicos en el marco del proyecto 'Nubeteca', puesto en marcha gracias a un convenio firmado entre la Diputación pacense y la Fundación 'Germán Sánchez Ruipérez' para la realización de actividades de fomento de la lectura. El citado acuerdo fue rubricado por el presidente de la Diputación, Valentín Cortés, y por el vicepresidente de la citada fundación, Antonio Basanta, quien señaló que la provincia pacense será pionera en una experiencia que no existe en España y que consiste en la creación de «la biblioteca en la nube». Esta «biblioteca en la nube», especificó, contará con un depósito de libros en formato electrónico que, compartidos por quince bibliotecas pacenses junto con la de Peñaranda y con el apoyo de la Casa del Lector de Madrid, van a generar un intercambio continuado de los contenidos electrónicos de los que dispongan. Basanta explicó que todo el que quiera participar en esta iniciativa se debe dar de alta en las bibliotecas que participan en la misma para tener la tarjeta lectora y el código de acceso.

 

Fuente: HOY

La física Lourdes Vega (Villanueva del Fresno, Badajoz, 1965) ha roto tres mitos a lo largo de su carrera. El primero: la ciencia básica que se desarrolla en España no es rentable. El segundo: el dióxido de carbono es una sustancia inane. Y el tercero: las mujeres no destacan en ciencia y, si lo logran, por algo será. La española recibirá en mayo el premio anual de la Real Sociedad Española de Física y la Fundación BBVA por haber encarnado en su trayectoria un modelo ejemplar a la hora de trasladar la ciencia básica al mercado mediante un proceso de transferencia tecnológica inaudito en el campo del tratamiento y transformación de gases, sobre todo el dióxido de carbono, ámbito en el que se ha convertido en una de las mayores expertas del mundo. Estudió física porque quería comprender el mundo real para tener la posibilidad de transformarlo. En contraposición a la imagen arquetípica del físico teórico, que la sociedad suele imaginarse como una especie de ratón de laboratorio rodeado de instrumentos y fórmulas abstractas, salió pronto de la caverna para proyectar su investigaciones hacia el mercado, en alianza con algunas de las principales compañías del mundo, a las que ha dotado, en colaboración con su equipo, de decenas de tecnologías basadas en la aplicación del CO2, un objeto de estudio que está monetizando en plazos sorprendentes. Hace muchos años fui a una presentación donde uno de los ponentes era el director de I+D de Chupa Chups. Era un físico, y me llamó mucho la atención. Si un físico había podido llevar la innovación a los caramelos, yo también podría hacerlo en mi campoPara los científicos, las empresas acostumbran a ser extraños a los que resulta difícil convencer de las bondades de la ciencia, pero la española ha sabido hacer inteligible su discurso. Desde 2012, es directora global de tecnología en agroalimentación, tratamiento de aguas y usos de CO2 del Grupo Air Products y está al frente de la investigación de estas áreas para una multinacional con más de 20.000 empleados que cubre Europa, el continente americano y Asia. Compagina ese puesto con el de Directora del centro de I+D MATGAS, en el  campus de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). Pregunta: Uno siempre se imagina a un físico como alguien abstraído del mundo, inmerso en un trabajo puramente teórico, pero usted ha tenido la vocación de llevar ese conocimiento a las empresas... Respuesta: Creo que es más habitual de lo que pensamos. No soy la única que ha salido de la cienca básica para aplicar la física en el ámbito empresarial. Desde pequeña, siempre me ha preocupado conocer el porqué de las cosas. Estudié física porque es una ciencia fundamental para comprender la vida. Es la ciencia más versátil y el tiempo me ha demostrado que es así. Mi mérito, quizás, consiste en haber entendido el lenguaje de las empresas, en saber qué es lo que necesitan. Los físicos teóricos, como yo, suelen quedarse en el nivel de perfeccionar la teoría, pero lo bueno de la física fundamental es que está en la base de todo, y por esa razón puede proporcionar un alto valor añadido. Hace muchos años fui a una presentación donde uno de los ponentes era el director de I+D de Chupa Chups. Era un físico, y me llamó mucho la atención. Si un físico había podido llevar la innovación a los caramelos, yo también podría hacerlo en mi campo. P.: En España, se acusa a los científicos de no dirigir sus investigaciones a aplicaciones prácticas. ¿La ciencia siempre debe ser útil y, además, rentable? R.: Creo que lo es. La ciencia es útil y rentable, aunque no siempre obtenemos ese provecho. En España, es cierto que hay mucho camino por recorrer en el sentido del entendimiento entre científicos y empresas. Muchos científicos que han alcanzado el prestigio gracias a sus artículos, tienden a decir que a las empresas no les interesan los doctores, pero no es cierto. Les interesa el conocimiento que se puede aplicar. La falta de entendimiento radica en la ausencia de un lenguaje común entre los dos mundos. La ciencia básica siempre será ciencia básica, no hace falta que todo lo que hagas se aplique, y en nuestro caso de veinte cosas que probamos solo una llega al mercado. Acabo de leer un libro sobre Marie Curie: ella hacía ciencia básica y ha revolucionado nuestra vida. Me interesa el CO2 desde mucho antes de que la gente pensara que era malo. Mira si es bueno que lo comes y lo bebes cada día. Está en la Coca-Cola, en el cava, en las ensaladas preparadas, haciendo que se alargue su vida útil P.: ¿Cómo debe hablarle un científico a las empresas? R.: Es un tema de actitud. No vas y les dices: "yo soy muy listo". Hay que intentar entender cuál es su problemática y cómo les puedes ayudar. Hay empresas que piensan que los científicos trabajan en aplicaciones a muy largo plazo y, claro, ellas miran la cuenta de resultados cada trimestre. Ésa es una de las mayores barreras. El investigador tiene que entender que la empresa se mueve por unos resultados, y la empresa debe saber que una investigación no se hace en una noche o en una semana. Yo he sobrevivido entre los dos mundos, combinando líneas de investigación a corto plazo y medio plazo. En el caso de mi trabajo, nuestro objetivo como empresa es vender, que nuestro know how sea diferenciador, no porque vendamos gases sino porque ofrecemos soluciones a los problemas de una empresa. Creamos marcas registradas o patentes, dependiendo del caso. En la actualidad tenemos ocho , y estamos escribiendo otras dos, aunque yo solo firmo aquellas de las que soy verdaderamente autora, de momento tres. P.: Otro mito. La sociedad suele pensar en el dióxido de carbono como algo malo. Y resulta que es todo lo contrario... R.: Me interesa el CO2 desde mucho antes de que la gente pensara que era malo. Mira si es bueno que lo comes y lo bebes cada día. Está en la Coca-Cola, en el cava, en las ensaladas preparadas, haciendo que se alargue su vida útil. También está en los extintores que están en el garaje de tu casa. La imagen del CO2 sólo ha cambiado recientemente. Antes se relacionaba con la naturaleza, cuando lo estudiábamos en el colegio, por ejemplo, como parte del proceso de la fotosíntesis. Ahora, la gente lo asocia con el tema de la polución. Mira, la escala del calentamiento global se basa en el CO2, que tiene un índice de uno. Todos los demás compuestos tienen niveles superiores. Cualquier compuesto de cloro tiene varios miles de potencial contaminante frente a uno, y los compuestos con azufre que usamos como refrigerante tienen varios miles de potencial frente al índice del CO2. Tiene mala prensa, pero lo único que ocurre es que es más abundante. Cuando uno empieza la carrera, no hay diferencias entre hombres y mujeres. Lo mismo ocurre cuando entras en el ámbito de los doctorados. Pero a medida que empiezas a subir hay diferencias en cuanto a proporciones y posibilidades P.: Y usted lo ha transformado en un modelo de negocio... R.: Mi interés por cambiarle la imagen al CO2 viene de 2007. Yo tenía dos jefes, uno en EEUU y otro en España. El primero me decía que tenía que hacer un trabajo con personalidad propia, que fuese reconocido por algo. El segundo, que debía emprender un proyecto grande: "Si no es grande, no te mojes". Entonces pensé que si capturábamos el CO2 en lugar de almacenarlo y podíamos trabajar sobre algunas aplicaciones, aunque fuesen pocas, el proyecto sería interesante. Empecé a leer, a investigar, y todo eso cristalizó en un proyecto de 26 millones de euros, el CENIT SOST-CO2, donde involucramos a decenas de empresas, grandes y pequeñas, y más de treinta centros de investigación. Yo les decía a las compañías: "Si vas a entrar en el proyecto es porque estás convencido de que puede aplicarse, no por una subvención". Involucramos a empresas como Repsol, Iberdrola, Abengoa... Y a raíz de este proyecto salieron unas cuantas patentes. P.: ¿Qué aplicaciones estáis comercializando en la actualidad? R.: El caso del CO2 en las piscinas es muy fácil de entender. Éstas requieren, por ley, un tratamiento de compuestos clorados, pero cambian el PH del agua, que debe ser neutro. Para recuperarlo a niveles saludables se les añade clorídrico. Ocurre que el cloro se evapora rápido, y existen una serie de enfermedades que surjen como reacción a respirarlo, por ejemplo en deportistas de élite. Hemos creado una aplicación comercial para sustituir por CO2 este compuesto clorado, regulando al mismo tiempo el PH. Además, hemos optimizado el proceso para que económicamente tenga el mismo precio. También hemos desarrollado una aplicación para el grano de una serie de cultivos como el trigo, el arroz o la cebada. Se suelen almacenar en silos, siendo tratados con bromuro de metilo, que es tremendamente nocivo para el medio ambiente. Tenemos dos patentes sobre una tecnología que consiste en inyectar CO2 puro, desplazando el oxígeno y eliminando a los bichitos. Pero hay muchas más. Por ejemplo, el CO2 aplicado en el agua de riego, que hace que las cosechas sean mas productivas. O las aplicaciones para envasar comida en atmósferas modificadas. Hay estadísticas que dicen que en España se comen más ensaladas que antes precisamente por las facilidades de conservación de los sistemas basados en CO2. P.: ¿Quiénes son vuestros clientes? R.: (Risas) Son todos... Allá donde vas se trabaja con gases. La industria del tratamiento de aguas, el cemento, los metales, el vidrio, la energía, la criogenia, la industria de la alimentación... Aunque no sólo trabajamos con CO2, sino con todos los llamados productos del aire, como el nitrógeno o el oxígeno. En realidad, es una industria bastante antigua. Yo trabajo paraCarburos Metálicos, que pertenece desde 1995 a la multinacional Air Products, fundada en Estados Unidos en 1897. Muchas veces se presupone que si eres un científico de prestigio debes ser un hombre. En mi caso, he tenido tres hijos y, en consencuencia, tres bajas maternales, durante las que he seguido manteniendo reuniones semanales con mi equipo
P.: ¿Es más difícil ser científica que científico? R.: (Risas) Dependiendo de a qué nivel... Existen estudios, como el del famoso techo de cristal. Cuando uno empieza la carrera, no hay diferencias entre hombres y mujeres. Lo mismo ocurre cuando entras en el ámbito de los doctorados. Pero a medida que empiezas a subir hay diferencias en cuanto a proporciones y posibilidades. ¿Quién tiene la culpa? No lo sé. Hay una serie de circunstancias, algunas evitables y otras no. Por una parte, está la opción prsonal de la mujer, que es tan válida como la contraria, según la cual llega un momento en que dejas tu carrera durante un tiempo para dedicarte a tus hijos. En ocasiones, el marido no quiere dejar su carrera profesional, y muchas mujeres se encuentran en ese juego. En otros casos, aparecen una serie de barreras que suponen que, en igualdad de circunstancias, a la mujer le cueste más subir. Normalmente, yo publico mis artículos con mis iniciales, y me ha ocurrido que en algún congreso se me ha acercado alguien y me ha dicho: "Ah, pero eres una mujer". Muchas veces se presupone que si eres un científico de prestigio debes ser un hombre. En mi caso, he tenido tres hijos y, en consencuencia, tres bajas maternales, durante las que he seguido manteniendo reuniones semanales con mi equipo. He podido compaginarlo porque mi pareja, con la que llevo casada veinte años, es un gran apoyo. Desde el prinicpio, él me dijo que se había enamorado de una mujer científica y, además, con mucho empuje.

El Gobierno extremeño cuenta con una colección de arte contemporáneo compuesta por más de 3.000 obras, que han sido adquiridas en los últimos 30 años en ferias de arte, mediante premios de las instituciones, becas, donaciones e incluso por compra directa a galerías o artistas. Estos datos han sido facilitados a Efe por la Consejería de Educación y Cultura, tras finalizar el proyecto expositivo 'Encuentro y Diálogo', producido por la Dirección General de Patrimonio Cultural y que ha permitido dar a conocer en distintas localidades de la región una selección de obras de las colecciones públicas de arte contemporáneo tanto del Gobierno como del Parlamento extremeños. Con respecto a las obras de la Junta de Extremadura, 1.618 conforman la colección del Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (Meiac); 174 están en el Museo de Cáceres; y 432, en el Museo Vostell Malpartida, 174 de ellas dentro de las colecciones del propio centro y 258 obras pertenecientes al Archivo Happening Vostell. Además, la Administración extremeña cuenta con otras 800 obras de arte contemporáneo distribuidas por las sedes de las distintas consejerías e instituciones públicas. Esta colección de arte es muy amplia y variada tanto en lo que se refiere a autores y técnicas (pintura, dibujo, grabados, escultura, videoarte o instalaciones), como en su modalidad de posesión (adquisición, depósito, donación o préstamo). Las piezas adquiridas por la Junta de Extremadura desde la llegada de la autonomía responden a etapas históricas muy amplias e incluyen adquisiciones de grandes nombres del arte contemporáneo extremeño como Godofredo Ortega Muñoz o Juan José Narbón. Asimismo, el coleccionismo público de la región pasa por el informalismo de Juan Barjola, el arte conceptual de Wolf Vostell o por la obra de artistas ya consolidados como Carmen Calvo, Luis Claramunt, Esperanza D'Ors, Monserrat Soto, Luis Canelo, Felicidad Moreno, Florentino Díaz o Fernando Sinaga. Creadores emergentes pero de gran trayectoria, como Emilio Gañán, Ruth Morán, Ignacio Llamas, José María Mellado, Javier Roz, Miki Leal, Eduardo Nave o Stefan Hoenerloh, también conforman la colección de arte contemporáneo del Ejecutivo regional. Los nuevos soportes y lenguajes en relación con la era digital de artistas como Daniel Canogar, Maite Cajaraville o Martín Sastre tienen, de igual forma, su lugar en el coleccionismo público extremeño, que presta especial atención al ámbito iberoamericano y portugués. Así, la Junta de Extremadura cuenta con obras del chileno Alfredo Jaar, la argentina Liliana Porter, el uruguayo Martín Sastre o los portugueses Helena Almeida, José Pedro Croft, Gabriela Albergaria o Pedro Barateiro. En la Asamblea Por su parte, la Asamblea extremeña en sus más de 30 años de andadura ha favorecido también la creación de una importante colección de arte, una actividad que inició el primer presidente de la institución, Antonio Vázquez, quien adquirió obras de artistas extremeños del renombre de Adelardo Covarsí, Eugenio Hermoso o Pedro Torres Isunza. Esta colección supera largamente las 200 piezas y de ellas más de un 90% corresponden a autores extremeños. La Cámara autonómica cuenta, además, con obras de Wolf Vostell y Luis Canelo, así como de José Ramón Montoya, Javier Fernández de Molina o José María Larrondo y de otros más jóvenes como Pilar Pequeño y Angel Massi.

 

Fuente: EFE Mérida   

Lazos sólidos me unen a Trujillo. Son lazos sentimentales y profesionales tejidos con esmero durante años, por momentos sutiles, por momentos palpables, que hacen que cada encuentro con la ciudad sea deseado, festivo. En los últimos tiempos se están haciendo aún más estables, en breve es posible que pueda contarles nuevos e importantes proyectos que protagonizan algunos de mis sueños más recientes. La población se alza majestuosa sobre un extenso batolito. Domina la penillanura cacereño-trujillana desde una pequeña elevación que puede otearse desde kilómetros a la redonda. La contemplación en la distancia permite generar expectativas en el visitante, expectativas que crecen de kilómetro en kilómetro, que culminan a la llegada, donde no cabe un sólo sentimiento de decepción. Muchos caminos llegan a Trujillo, desde todos ellos se alcanzan espléndidas vistas panorámicas. Me gusta especialmente la que se disfruta viniendo desde Cáceres, al oeste: las torres y la muralla medievales se alzan desafiantes, palacios y casas fuertes muestran orgullosos un poderío vetusto difícil de igualar, obras pétreas que parecen brotadas, como por arte de algún sortilegio, del áspero suelo rocoso al que se anclan; al fondo, las sierras de Gredos parecen asomarse curiosas al espectáculo, en invierno sus cumbres blanqueadas ayudan a diseñar un paisaje salido de cuento, máxime cuando el verdor del musgo rebrotado con las lluvias tapiza con intensidad cada roca. Todo Trujillo ha sido durante demasiados años un Paraíso Olvidado. Parecía abandonado a su suerte, desplazado a una posición inmerecida, condenado al abandono. Es posible que no haya población en Extremadura con tantos merecimientos como Trujillo para ser el centro turístico y cultural principal: un enclave monumental espectacular como pocos en Europa, una ciudad histórica en la que el Patrimonio no se ha convertido en un burdo parque temático o en un conjunto de fachadas pintorescas, sino una localidad viva, una villa española en la que la presencia americana se palpa en muchos de sus rincones. Sin embargo, todos sus innegables y exclusivos valores han sido, en cierto modo, despreciados, ninguneados, relegados. Aires nuevos están soplando para cambiar esta inercia de años. Recientemente Trujillo ha presentado su candidatura para ser declarada bien Patrimonio de la Humanidad, petición que llega tarde, demasiado tarde y, desde mi punto de vista, inadecuada metodológica y conceptualmente hablando. La ciudad ha concurrido en compañía de Plasencia y de Monfragüe, hecho que, lejos de reforzar la candidatura, ha supuesto un lastre que ha arruinado sus evidentes opciones. No se trata de añadir elementos, por muy interesantes que puedan ser (de hecho los compañeros de viaje eran de primer nivel); postularse a Ciudad Patrimonio de la Humanidad requiere otro tipo de enfoque, más claro y preciso, adecuado para mostrar las características que hacen de Trujillo un enclave único. Trujillo ha de volver a presentarse ante la UNESCO con nuevos planteamientos, pero esta vez por sí sola, por favor, mostrando todos y cada uno de los valores que atesora, arqueológicos, históricos, paisajísticos, esos valores que la convierten en excepcional y que la deben hacer merecedora de reconocimiento y protección internacional. Si se prepara una candidatura adecuada, dadas sus cualidades excepcionales, el éxito está asegurado. Recorrer las calles sin prisa, a diferentes horas del día y de la noche, en distintas  estaciones, prestar atención a los detalles, los visibles y los ocultos, sumergirse en las múltiples culturas que han dejado allí su huella de forma indeleble, degustar sonidos y olores, tocar la piedra, ora tallada y pulida por el hombre y el tiempo, ora simplemente devastada, deambular sin rumbo, caminar sin saber qué buscar porque aquí, lo buscado sabe que lo es y sale al encuentro. Esas son mis recomendaciones. Trujillo requeriría un blog completo para dar a conocer su Patrimonio, el inventariado y el poco conocido, el monumental y el arqueológico, el natural y el realizado por el hombre, el situado en el casco urbano y el existente en el término municipal, en pleno campo. Por dónde comenzar con tan ingente tarea se ha convertido en la pregunta más repetida a la hora de afrontar este post. Quizás me ayude la música de Patrick Cassidy a tomar una decisión, por ejemplo la pieza que utilizó Terrence Malick como parte de la banda sonora de la película El Árbol de la Vida. Después de mucho deliberar, he decidido responder a la duda de forma atípica, no podía ser de otra forma, con un monumento que pasa desapercibido; en parte, apabullado por otros inmuebles y espacios más reconocidos por el público, y, en parte, por estar semioculto, casi camuflado, entre el caserío circundante del cual parece formar parte. Voy a hablarles del aljibe de Altamirano, una construcción sorprendente en la que se aúnan el agua y la piedra, la necesidad y los sueños, el cielo y la tierra. Se sitúa en la plazuela de los Altamirano, también llamada, según me informa Marco Antonio Alvarado, uno de los lectores que este blog tiene la fortuna de que lo sigan, de los Moritos o de los Moriscos. Una pequeña puerta rompe una construcción maciza de mampostería granítica, no es original, se trata de una licencia contemporánea para facilitar el acceso al edificio. Sobre ella, una cartela indica de forma lacónica: “Aljibe árabe. S. X”. Curiosamente, mucho podría decirse de tan escueta nota. Como sintética crítica a su redactor debo indicar que las construcciones de época islámica no tienen porqué ser árabes, pues lo árabe no es compendio de lo islámico; árabe define un origen, islámico designa una cultura en sentido amplio. Determinar su edificación en el siglo X sin realizar un trabajo arqueológico en profundidad es más que aventurado, una simple suposición inconsistente, que vale tanto como cualquier otra fecha que pudiera darse. Bajamos unos peldaños, abrimos la puerta y un mundo nuevo se presenta ante nuestros ojos, un mundo sumamente silencioso, plácido, en penumbra. Hay que descender una empinada escalera para introducirse en este ámbito subterráneo. Según bajamos, los sonidos de la calle se amortiguan y aparecen otros más sutiles: pequeñas gotas de agua golpeando la superficie dormida desde la altura de las luceras, sonido de gruta más que de edificio, que nos transporta muy atrás en el tiempo gracias a la memoria de milenios que portamos en nuestros genes. Pálidos rayos de luz se filtran desde los tres brocales que en su día alimentaban de agua el aljibe y que, a la vez, permitían su extracción. Los tres brocales se ubican sobre la cubierta, inclinada hacia el centro que funciona como un embudo capaz de absorber toda la lluvia caída. La luz se refleja en el agua y duerme con ella. Cuando el agua se aquieta, sueña con reposar en aljibes como el Altamirano, sueña con descansar de su ajetreo constante de estados y paisajes; recuerda el manantía, el río y el mar que es, pero en su quietud se vuelve espejo, cristal. Es necesario detenerse y esperar a que los ojos se adapten a la escasa iluminación, merece la pena ese tiempo de espera, ese descubrir el espacio con luz escasa que ayuda a amplificar la sensación de lugar ancestral. La escalera conecta con una pasarela que permite el tránsito por la sala; ambas son obras contemporáneas de una tosquedad y una rotundidad innecesarias, derroches de piedra y cemento en un entorno que precisa de elementos más ligeros. Hace unos años planteamos un proyecto de restauración integral del inmueble en el que también se eliminaban estos añadidos, por desgracia la propuesta quedó en dique seco, aparcada a la espera de tiempos mejores, o más respetuosos y afectivos con nuestra herencia cultural. La planta del aljibe se aproxima al cuadrado, está estructurada en tres naves separadas por galerías compuestas de tres arcos que apoyan sobre sólidos pilares cuadrangulares. El número tres se repite también en el número de luceras, una por nave. Bóvedas de cañón peraltado cierran cada nave, dispuestas aproximadamente en sentido Norte – Sur. El edificio, excavado íntegramente en la dura roca granítica del subsuelo trujillano, fue impermeabilizado del piso al techo con un revestimiento hidráulico realizado con cal, de tonalidad rojiza, a la almagra, que es como lo denominamos. Fruto de obras modernas poco delicadas se le eliminó o enmascaró el aliviadero, hueco por el que rebosaba el agua cuando alcanzaba un nivel determinado que impedía el colapso de la estructura. Aljibe es un término procedente del árabe al-yubb, su significado viene a ser el de un depósito para recoger agua, generalmente cubierto por una bóveda. Es indudable la ligazón del aljibe Altamirano con la cultura islámica; sin embargo, se desconoce el momento concreto de su construcción. Trujillo, la Turyilu musulmana fue uno de los enclaves más importantes de la Marca Inferior. Su protagonismo arranca en época emiral (siglo VIII) y se mantiene hasta la conquista cristiana (siglo XIII). Durante la fase de dominio almohade (siglos XII – XIII) fue uno de los emplazamientos militares más destacados, verdadera punta de lanza junto a Cáceres de la frontera. En algún momento de este amplio lapso temporal se erigió el aljibe para abastecer de agua este sector de la ciudad musulmana. Si hubiera de inclinarme por una cronología, me aventuraría por una etapa temprana (siglo IX), pues el inmueble posee algunas de las características formales propias de las obras de este tiempo, pero esta es una simple opinión carente de base arqueológica. El tiempo se escapa sin darnos cuenta, hipnotizados mirando el agua, confundidos con los reflejos que no permiten saber qué es real y qué un simple espejismo. Por momentos el edificio parece surgido de la mente del artista holandés M. C. Escher, las imágenes creadas en el agua dificultan la percepción de si las escaleras duplicadas suben o bajan, de si las bóvedas están donde se encuentra el suelo o a la inversa, de dónde comienzan y terminan arcos y pilares. Es un ámbito misterioso como pocos, que facilita que nuestra imaginación se expanda envueltos en los tonos rojizos que arranca la luz difusa a la penumbra. El espejo, los reflejos, la unión de techo y suelo en una imagen tan irreal como visible ayudan a recordar y a dar sentido a uno de los principios fundamentales de la Tradición Hermética: “como es arriba, es abajo”. Pasaríamos horas en serena contemplación, especialmente en verano, cuando el calor en el exterior suele ser sofocante. Me cuentan que en las noches estivales el vecindario se sentaba sobre la cubierta, próximo a los brocales, para aprovechar el frescor desprendido de las profundidades. Cuando lo visiten, cosa que puede hacerse solicitándolo en la Oficina de Turismo de Trujillo, donde serán atendidos con amabilidad, háganlo sin luz artificial y aprovechen el momento de reposo para hacer algo muy necesario: dejar volar la imaginación. Para prolongar el reposo, les dejo con la música de Eluvium. Volveremos a nuestra querida Trujillo.

Últimas Noticias


Con el patrocinio de la
JUNTA DE EXTREMADURA
Consejería de Cultura, Turismo y Deporte


 

Agenda

More in Agenda  

Últimas Publicaciones

  • Inventario de Publicaciones
    MEMORIAS (Trabajos de investigación de historia y arte de Extremadura)   Memorias de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes I. -- Trujillo: Real Academia de...
More in Publicaciones  

Boletines

More in Boletín