13-2-2011
Humanista de la naturaleza, Araujo está considerado como una de las figuras mundiales más importante en este campo. Autor de más de cien libros y de miles de artículos es a la vez un científico y un divulgador de la naturaleza, sus problemas y la necesidad de su conservación. En sus trabajos se aprecia un decidido interés por el hombre y su entorno natural, convencido de que en ese amable idilio se halla la posibilidad de cierta complacencia.
Está en posesión del Premio “GLOBAL 500”, considerado el Novel de la Naturaleza, recibido de manos del rey de Suecia en Estocolmo, en 1991.
Aunque nacido en Madrid, tiene su domicilio principal en Navatrasierra (Cáceres), donde incesantemente trabaja y recibe a personas e instituciones interesadas por su investigación y sus publicaciones y actividades.
El académico electo recibió el apoyo a su ingreso por unanimidad de los académicos votantes. Es la suya una trayectoria repleta de distinciones y honores, además este incesante comunicador y reputado periodista, tiene concedida la Medalla de Extremadura desde 1999. Es asesor para el área de medio ambiente de varios los gobiernos de varios países, y ha declarado al conocer la noticia desde Menorca, donde se encontraba impartiendo una conferencia, que esta elección le supone una honra enorme, al ser otorgada en una tierra a la que ama inmensamente y donde encuentra siempre el sosiego del diario bregar y el apoyo de amigos e instituciones.
En la lista del diario El Mundo está considerado Araujo una de las 500 personas más influyentes de España. Algunos de sus libros han recibido el galardón de “Mejor Libro Editado”, concedido por el Ministerio de Cultura, entre otros el titulado “Sonata del Bosque”.
Nuevo académico Correspondiente
En la misma sesión académica, celebrada en el palacio de Lorenzana de Trujillo el pasado día 13, se nombró Académico Correspondiente al Cronista de Trujillo, doctor en historia, escritor y profesor, don José Antonio Ramos Rubio.
Recuerdos para Antonio Rubio Rojas
Los señores académicos, en la junta presidida por su director Santiago Castelo, mostraron su pesar con diversas y sentidas intervenciones por el reciente fallecimiento de don Antonio Rubio Rojas, cacereño ejemplar y compañero de corporación. Era tesorero de la casa y uno de los fundadores de la Real Academia, lo que ha supuesto un dolor y una gran pérdida de una persona que deja una magnífica hoja de servicios en su tarea como académico.
En el recorrido de la Real Academia de Extremadura desde aquel 3 de diciembre de1980, donde ha actuado la corporación para el mejor servicio a la sociedad y a las instituciones, Rubio Rojas fue siempre un voluntarioso compañero, diligente y presto para cumplir las tareas que en cada momento se le fueron encomendando.