29-3-2011
"La conservación de la biodiversidad es un seguro de vida para la vida", ha manifestado hoy en Mérida el naturalista Joaquín Araújo durante la presentación de su nuevo libro, con el que descubre al lector la enorme variedad de paisajes, y las especies que habitan las sierras, bosques y valles de Extremadura, que acoge el mayor número de orquídeas y libélulas que ningún otro lugar de la Vieja Europa, una de las proporciones de arbolado por habitante más elevadas de Europa, y la mejor población de nutrias de la Península Ibérica, destaca el investigador.
Éstas y otras realidades se dan a conocer en la obra "Biodiversidad en Extremadura ", que hoy ha sido presentada en el Parlamento regional por el jefe del Ejecutivo, Guillermo Fernández Vara, y el presidente de la Cámara, Juan Ramón Ferreira.
En su intervención, Araújo ha desgranado la riqueza natural del territorio extremeño, marcados por dos símbolos, la encina y la cigüeña, y ha hecho un llamamiento a su conservación al afirmar que "esa trama de tramas, esa comunidad de comunidades, esa interacción permanente entre billones, y billones y billones de seres vivos" es la que permite a los humanos alimentarse.
Ha destacado que este fenómeno sucede con más intensidad en Extremadura, de ahí la apuesta por proteger especies y adentrarse en la búsqueda de una "sintonía sincrónica" de aceptación mutua entre los elementos naturales y la actividad humana, pues "sencillamente, venimos de ahí".
Por ello, ha definido al ultraliberalismo económico como un modelo que "ha traicionado a todo", al tiempo que ha resaltado que los bosques constituyen "una vacuna en sí misma para muchas enfermedades", y ha abogado por poner este debate encima de la mesa.
El presidente de la Junta ha argumentado que el mundo tiene ante sí cinco retos: la crisis alimentaria; la producción energética; la lucha contra el cambio climático; la solución a las grandes catástrofes; y el pleno empleo, y ha subrayado que todos ellos tienen un denominador común, el territorio, "en el que está la respuesta".
"No vivimos en un mapa, vivimos en un territorio", ha manifestado Fernández Vara tomando prestadas estas palabras de Araújo, para acto seguido subrayar la importancia de mantener la biodiversidad, no sólo por su belleza, sino "porque es en buena parte la solución de los problemas que el mundo tiene planteado".
En este sentido, ha mencionado el cambio de percepción que se ha experimentado hacia las regiones con mucho territorio, que hace años eran vistas con comunidades de "segunda división", y ha mostrado su satisfacción porque la naturaleza pueda ser declarada también Patrimonio de la Humanidad, un título al que aspira el corredor Plasencia-Trujillo-Monfragüe.
Por su parte, el presidente de la Asamblea ha recordado los trabajos de los parlamentos autonómicos, en el seno de la COPREPA, por defender un equilibrio entre el mundo rural y el urbano como elemento de desarrollo, para evitar la despoblación de los pueblos y, por ende, poner en peligro al ecosistema.
Fuente: EFE, hoy.es