El naturalista Joaquín Araujo denuncia la escasa planificación territorial de los últimos años Por ser la sede del Seminario Permanente de Paisajes y Jardines Históricos en Extremadura, Trujillo acoge estos días el curso de verano organizado por la UEx sobre el paisaje y sus aproximaciones y realidades. El seminario cuenta con la participación de profesores, investigadores y representantes de instituciones implicadas en la promoción, gestión y ordenación del entorno paisajístico, y sirve para recordar que el Consejo de Europa impulsó en el año 2000 la firma del Convenio Europeo del Paisaje. Para uno de los expertos que dirige el curso, Lorenzo García, «los paisajes están llegando a ser la mejor integración entre los aspectos social, económico y ecológico». Y por este motivo el curso quiere explorar el término paisaje en diversas direcciones que permitan trabajar con referencias claras y comúnmente aceptadas, y que además sirvan al ordenamiento regional.
Según el profesor de la Universidad de Extremadura, este curso de verano ha dejado patente que el paisaje se puede asociar a un territorio vivo, utilizar como metodología sensible a los problemas del medio ambiente, el urbanismo y la ordenación del territorio, y apoyar una determinada cultura y participación social. En su opinión, este seminario es una excelente oportunidad para valorar experiencias realizadas en otras comunidades autónomas de cara al futuro diseño de políticas paisajísticas en la región extremeña. «La clave para nuestro territorio pasa por ordenar la extraordinaria riqueza natural de la que disponemos», ha explicado Lorenzo García en Trujillo. El experto señaló las investigaciones que en este sentido aborda el Grupo de Diseño, Sostenibilidad y Valor Añadido perteneciente a la Universidad.
El naturalista y escritor Joaquín Araujo ha comparado con una «apisonadora» la actual intervención humana sobre el paisaje, y habló del presente como «unos tiempos de culto a la velocidad» frente a muchos siglos anteriores de «esfuerzo» creativo y artístico. Araujo opuso el ecosistema de la dehesa extremeña como un logro de la naturaleza, frente a las grandes ciudades, y se felicitó por los ejemplos de convivencia y bienestar que, en su opinión, abanderan muchas localidades extremeñas.
El conocido intelectual se refirió además al gran «déficit democrático» provocado por el frenético desarrollo urbanístico de los últimos años y la falta de planificación territorial que ha llevado a «ubicar huertos solares, centrales nucleares o polígonos industriales» donde no deberían estar.
Araujo habló de ausencia de «sensibilidad humana y de elemental sensatez» en la construcción paisajística en diferentes partes de España.
Otra ponente ha sido Ana Luengo, arquitecta paisajista y profesora de la Universidad Europea de Madrid, quien ha resaltado la multiplicidad de enfoques y estrategias que han llevado a cabo las comunidades autónomas en estudios sobre el paisaje. Según ha señalado, los planes estratégicos realizados por las regiones no han podido aplicarse todavía sobre los pueblos y ciudades, aunque sus indicaciones supondrán en un futuro próximo intervenciones en el territorio que «definirán el mundo físico que nos rodea». Luengo reflexionó en la UEx sobre el valor de «identidad local» aportado por el paisaje y el importante papel de la administración pública en la eficaz ordenación territorial.
Fuente: JUAN GONZÁLEZ | TRUJILLO | HOY