No han aparecido vestigios de la existencia de una población romana. Ramírez Sádaba documenta las fuentes originales de la ciudad Los precedentes de la fundación árabe de Badajoz se encuentran en un grupo de villas en La Cocosa y en las Vegas, que no formaban una población pero sí un alfoz, término árabe referido a un grupo de poblamientos que conformaban una sola jurisdicción. Así lo recoge un estudio de José Luis Ramírez Sádaba, catedrático de Historia Antigua de la Universidad cántabra, publicado por la diputación y prologado por el arqueólogo Fernando Valdés. Ramírez Sádaba documenta la fuentes originales en 'Badajoz antes de la ciudad. Territorio y Población durante la Edad Antigua', editada en la colección 'Historia de Badajoz y su alfoz', que recoge la documentación epigráfica --estudio de inscripciones en materiales duros, estableciendo metodologías para interpretarlas--, recopilada sobre los antecedentes del Badajoz árabe. Dicha colección nace para recopilar toda la documentación en sus fuentes originales de la ciudad y abrirla a los ciudadanos. En la publicación se constata, según Valdés, que tras cuatro décadas de excavaciones no han aparecido vestigios que justifiquen la existencia de una población romana. Ramírez Sádaba aceptó el encargo a condición de contrastar físicamente y fotografiada la documentación recopilada. Y concluye que se ignora el alfoz que recibió la ciudad en el 875, en el acto de fundación, pero se recompone en este estudio tomando del territorio emeritense aquella parte que los cristianos le asignaron al reconquistarla. Dicho espacio, plenamente romanizado, cayó bajo dominio árabe y será el fundamento demográfico y económico de la nueva ciudad.