La historia de la música está plagada de grupos que alcanzaron la gloria amoldándose a los cánones establecidos. Melodías pegadizas, letras ñoñas y marketing de escuela de negocios. De vez en cuando, alguna salida de tono para congraciarse con quienes gustan del morbo. Muy de tarde en tarde queda trufada por bandas que se saltan las convenciones y logran el éxito desafiando esos mandamientos no escritos pero de tan religioso cumplimiento como los grabados en las tablas de Moisés. Surge entonces la pregunta inevitable: ¿Cuál fue su secreto? A esta interrogante da cumplida respuesta Javier Menéndez Flores en 'Extremoduro. De profundis. La historia autorizada' (Grijalbo), un prolijo y y exhaustivo recorrido por la trayectoria de una de las formaciones más importantes del rock español que sigue contando con una vasta legión de incondicionales más de un cuarto de siglo después de su nacimiento.
Dividida en seis capítulos, a los que hay que sumar una conversación final del autor con ese auténtico Quijote del rock que es Robe Iniesta y su fiel escudero Iñaki 'Uoho' Antón a modo de coda, la obra traza, en sus casi 300 páginas profusamente ilustradas con imágenes de conciertos, portadas de discos y entradas, un caleidoscópico retrato de los padres del 'rock transgresivo', como ellos mismos catalogaron su música desde el principio, repasando episodios de sobra conocidos por el público y escarbando para sacar a la luz otros envueltos hasta ahora en la neblina. Para ello recurre a testimonios de primera mano, hechos que quedaron registrados en la hemeroteca y algunos relatados por esa ingente cantidad de incondicionales que sacaron del anonimato a la banda y la encumbraron a un lugar apenas hollado por algún grupo como Héroes del Silencio, de los pocos que se atrevieron a toserles a estos poetas de lo políticamente incorrecto acostumbrados a moverse “sin patria ni banderas” y a vivir a su manera, como bien cantaba Robe Iniesta en el 'Tercer movimiento. Lo de dentro' de 'La ley innata'.
Huyendo de una disertación puramente cronológica, el autor consagra más de 70 páginas a analizar el fenómeno Extremoduro, destripando la crudeza de las letras de Robe Iniesta, desmenuzando la arquitectura de sus canciones y desgranando la evolución de su sonido desde aquel primer disco titulado 'Tú en tu casa, nosotros en la hoguera', impregnado ya de sus sellos distintivos, hasta el último, 'Material defectuoso', que alcanzó el primer puesto en las listas de ventas sin apenas necesidad de promoción, prueba definitiva, si alguna falta hacía, de que con ellos no van las vacas flacas de la piratería ni las de la crisis. Es aquí donde calibra las credenciales de Robe como bardo que suelta un gancho tras otro, impregnados sus guantes de todo cuanto de escatológico compone el mundo, un artista brutal y deslenguado que persigue obsesivamente en muchos de sus temas a una amada que representa a veces la salvación y en otras ocasiones la condena y que no duda en tirar de ironía cuando el sufrimiento se hace insoportable y el alma precisa de una vía de escape. Una necesidad de evasión a la que también da rienda suelta por medio de las drogas, ingrediente de muchas canciones de Extremoduro y de la propia vida de la banda, cuyas creaciones tienen un inevitable componente biográfico.
Hijos bastardos
Abunda asimismo el autor en los 'padres intelectuales' de Extremoduro, grupos extranjeros como los Sex Pistols, ZZ Top o AC/DC y artistas nacionales como Lole y Manuel, Kiko Veneno y Raimundo Amador, Barón Rojo y, sobre todo, Leño, a cuyo líder, Rosendo, profesa el de Plasencia una admiración que aquel corresponde en parecido grado. También otros menos previsibles, caso de Alarma!!! o Antonio Vega, cuya muerte, confiesa Robe Iniesta en el libro, le "jodió" mucho. Y repasa los "hijos bastardos" alumbrados por Extremoduro, entre los que sitúa a Estopa, Marea, Melendi o Albertucho.
El grueso del libro lo constituye, no obstante, el recorrido vital de Extremoduro, desde los primeros pasos de Robe en una Plasencia de la que saldría huyendo para hacerse un hueco en el firmamento musical y repartirle un mandoble tras otro a lo que tachaba de paraje "de pensamiento retrógrado y lleno de fascistas", hasta la actualidad, con sus seguidores ávidos de nuevo material que no termina de llegar ante el afán perfeccionista de Robe e Iñaki, empeñados en crear una obra redonda que engrandezca aún más su leyenda.
Es una historia de trabajo y superación, de éxitos y fracasos, de dolor y alegría, de glorias y de miserias, de obstáculos que parecían insalvables y de fogonazos cegadores. Un relato asombroso de unos tipos que salieron de la nada y que hoy, encumbrados, siguen sintiéndose "a mitad de camino".
Fuente: ÓSCAR BELLOT | MADRID