La Academia reedita los seis tomos de la primera obra de referencia que publicó tras su fundación en 1713, también disponible para consulta en su Como objeto de estudio o como pasatiempo fascinante, consultar el Diccionario de Autoridades es adentrarse en la historia de nuestra lexicografía, es decir, en nuestra historia política, cultural, económica y, como en el ejemplo de arriba, la historia de los usos sociales. La entrada corresponde a la versión online del Diccionario de Autoridades, que ya puede consultarse en la nueva web de la RAE, que aún no se ha presentado de forma oficial pero ya está operativa. Paralelamente, la Real Academia Española ha presentado una edición facsimilar de la obra (1726-1739), la primera que editó tras su fundación en 1713. Sus seis tomos sirvieron como base para el diccionario de uso, cuya primera edición se publicó en 1780. El director de la RAE, José Manuel Blecua, quien ingresó en la Real Academia precisamente con un discurso sobre los principios del Diccionario de Autoridades, ha destacado que con la publicación del primer volumen se inició la tradición lexicográfica de la Academia, que se mantiene viva y en constante renovación, tres siglos después. La elaboración de un diccionario de la lengua castellana, "el más copioso que pudiera hacerse", fue el principal objetivo de los académicos fundadores. Por su parte, el secretario de la RAE, Darío Villanueva, ha subrayado que con esta edición facsimilar la RAE quiere rendir "un homenaje a lo que fue su propia constitución hace tres siglos". La obra, recuperada en esta versión por Javier de Juan -JdeJ Editores-, sale otra vez de la imprenta con motivo del III Centenario de la corporación. La edición facsímil del Diccionario de autoridades llega a las librerías en dos versiones. La popular, caracterizada por un precio asequible y una cubierta más sencilla, y la de lujo, que refleja la riqueza de la encuadernación y el formato originales. Ambas modalidades constarán de seis tomos cada una. El Diccionario de autoridades se denomina así por incluir citas de autores que justifican las definiciones expuestas en cada artículo. Este diccionario, despojado de los ejemplos y sometido a sucesivas actualizaciones, ha sido la base de las distintas ediciones del diccionario usual de la RAE, editado en un solo tomo desde 1780.