Señorío, elegancia,
cercanía, ternura,
voz tronante y mesura,
generosa prestancia,
enorme sosegancia…
toda la Extremadura
eras tú, plata pura
de fineza y cordura,
ruta del bien pensante
eficaz y brillante,
rimador consonante
de los Luca de Tena,
y en escritura amena
realista cronicón
de don Juan de Borbón
en su exiliada pena
de Estoril.
Allí fuiste su atril.
Castelo granjahermoso,
feliz y fiel reposo
te desea en los cielos
éste que tus desvelos
admiró con pasión.
¡Tendría tanto que contar...!
Mas prefiero soñar
contigo en el malecón
de La Habana junto al mar,
corazón con corazón.
Apuleyo Soto
Fuente: El Avisador de Badajoz