El proyecto del Campillo, impulsado por el Ayuntamiento de Badajoz, se ha topado con un nuevo escollo. La Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes ha emitido un informe en el que critica esta actuación argumentando que puede dañar la imagen «singular y genuina» del Casco Antiguo.
La institución afirma que la intervención incumple la Ley del Patrimonio Histórico Español y la Ley de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, así como la norma del Plan Especial de Protección del Casco Antiguo, debido a la pérdida del parcelario que propiciaría en la zona.
En el documento al que ha tenido acceso HOY, señala que estas leyes se pasan por alto debido a que la construcción de las primeras 44 casas agrupadas en dos manzanas alterarían el entorno del Campillo.
Considera que hubiera sido «más operativo y transparente» haber convocado un concurso de ideas
La institución asegura que al llevar a cabo un derribo sistemático de las viviendas que existían en el barrio se ha perdido la parcela catastral del área, destruyendo el parcelario histórico «sin razones de peso que lo justifique», recoge el informe. «Se han ejecutado las demoliciones sin que la Consejería de Educación y Cultura conozca los proyectos de derribo y sin autorizarlos», agrega. Según la Academia de Extremadura la situación se agravaría aún más si finalmente se levantan las dos urbanizaciones que están planteadas en el proyecto.
El plan municipal contempla la construcción de dos vecindarios cerrados. Cada uno contará con 22 casas adosadas de tres alturas. La Real Academia las considera más propia de «una zona de ensanche de la ciudad o una actuación en playa». Este organismo dice que su diseño rompe el paisaje patrimonial y arquitectónico del conjunto monumental que lo rodea. El Campillo se ubica entre la Alcazaba, la Torre de Espantaperros y la muralla abaluartada, un espacio declarado Bien de Interés Cultural.
Por ello, se recuerda en el dictamen, las viviendas unifamiliares en hilera proyectadas «no respeta el parcelario histórico». «El volumen, la tipología, la configuración y los colores de las edificaciones no pueden alterar ni perturbar el área», se añade.
En este sentido, recomienda que la actuación que se acometa en este barrio permita la continuidad de las viviendas típicas de la zona del Casco Antiguo separadas con muros medianeros. Temen que, si se ejecutan las manzanas homogéneas planteadas en estos instantes, desde la Alcazaba se obtenga una visión uniforme de las cubiertas del Casco Histórico de la capital pacense «distorsionando la estampa de heterogeneidad propia de intramuros», indica el informe. Advierte, además, que el proyecto puede devaluar el patrimonio monumental.
Fuente: HOY