Tras permanecer varios años cerrado, finalmente el Instituto Histórico Hoffmeyer de Jaraíz de la Vera está siendo desmantelado para llevárselo a Madrid. Justo cuando se cumplen 50 años de su presencia en la localidad, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha decidido poner fin a su estancia en el municipio, en contra de los deseos de sus fundadores, el matrimonio danés formado por Fernando Erling y Ada Bruhn de Hoffmeyer, que lo crearon en 1960, en Dinamarca. Este traslado supone dejar a Jaraíz sin la biblioteca más completa del mundo sobre armología, la más especializada en esta materia. No hay ninguna que reúna tantos ejemplares de historia, arqueología, arquitectura, arte militar, uniformes y otros elementos relacionados con las armas desde la prehistoria hasta el siglo XIX. Son más de 10.000 volúmenes los que atesora esta biblioteca, algunos exclusivos, además de una cifra similar en el caso del archivo, formado por panfletos, revistas y grabados, lo mismo que la fototeca, sin olvidar la colección de publicaciones del centro, entre ellas la revista 'Gladius', editada en varios idiomas y que se distribuía entre universidades e instituciones científicas de todo el mundo. El CSIC es el órgano encargado de decidir en este asunto porque heredó este legado en 1991, tras la muerte de su última directora. Sin embargo, entonces, la mediación de la Junta impidió su desmantelamiento. De esta forma, se creó un patronato que ha estado funcionando varios lustros, porque las últimas voluntades de Ada Bruhn así lo recomendaban. En 1995 la Junta hizo una reforma de todo el edificio. Sobre todo, en el interior. Exactamente, invirtió 29.460.902 pesetas, el importe de la adjudicación de las obras. El proyecto inicial era de 37 millones. Tras la reformas, y la constitución del patronato, formado por la Consejería de Cultura, la Diputación de Cáceres, Caja de Extremadura, el Ayuntamiento de Jaraíz y el CSIC, empezó a funcionar, en 1997, como Instituto Histórico Hoffmeyer, antes Instituto de Estudios de Armas Antiguas. En 2006 pasó a depender del Instituto de Arqueología de Mérida y desde hace unos tres años permanece cerrado, sin personal que lo atienda. Ayer que empezaron a llevarse los libros y dejar vacío este emblemático centro de estudios e investigación científica, muy especial para Jaraíz y la comarca de la Vera y reconocido por la Unesco.
Fuente: HOY