En una de las salas del antiguo convento franciscano, convertido hace veinte años en el Centro Cultural San Antonio, reposa una serie de piezas arqueológicas que abarcan una buen parte de la prehistoria. Se trata de la colección Monsalud de arqueología.
El nombre se debe a que fue el V Marqués de Monsalud, Mariano Carlos Solano, el que las recopiló a finales del siglo XVIII. Esas y muchísimas más, que lamentablemente fueron a parar a Cataluña, a manos privadas, cuando sus herederos las vendieron.
Son 96 piezas pétreas, la mayoría de ellas de mármol
El V Marqués de Monsalud llegó a agrupar «una de las colecciones arqueológicas más importantes del país», según el arqueólogo de Almendralejo Paco Blasco.
El V Marqués de Monsalud recopiló las piezas pero, tras su muerte en 1910, los herederos las vendieron
«A lo largo de su vida había ido recopilando gran cantidad de objetos arqueológicos de diferentes épocas y naturaleza, la mayor parte de las piezas provenían de Mérida pero también de otras partes de la provincia, incluso algunas de Itálica».
El marqués tenía intenciones de formar un museo arqueológico en el Palacio de Monsalud, hoy sede del Ayuntamiento, donde vivía. Y es que su colección abarcaba desde la Prehistoria hasta la época medieval.
Venta de piezas
Sin embargo, su temprana muerte en 1910 truncó sus aspiraciones. Sus herederos vendieron el Palacio de Monsalud en 1929 a un particular, que quiso deshacerse de las piezas arqueológicas. El nuevo inquilino puso la colección en manos de un anticuario catalán, que fue el artífice de la venta de muebles, cuadros, porcelanas, libros y parte de la colección arqueológica.
Así pues, muchas piezas fueron vendidas a coleccionistas particulares en Cataluña y la mayor parte de los archivos fueron a parar al monasterio de Monserrat, según apuntó Blasco a HOY.
Sin embargo, el grupo de piezas más importante lo vendió el citado anticuario al Museo Arqueológico Nacional en 1930. En ese lote se incluía un artesonado del palacio tallado en madera de roble y 143 piezas de diferentes épocas, de ellas 60 son inscripciones, algunas de gran calidad, como un togado de los talleres de Emérita Augusta o una estatua de Diana cazadora.
Blasco contó a HOY que en el edificio solo quedaron las piezas que estaban adheridas a las paredes, como azulejos y piezas de mármol de época romana y visigodas empotradas en la fachada del patio trasero del palacio que el V marqués construyó a finales del XIX en estilo neomudéjar.
Una década después de su venta a un particular, en 1938, en plena Guerra Civil, el Palacio de Monsalud pasó a ser propiedad de la Falange Española. No sería hasta casi el final de la dictadura, en 1971, cuando el palacio, hoy sede municipal, se inscribe a nombre del Movimiento Nacional.
Dos años más tarde el Ayuntamiento de Almendralejo se hace con el inmueble, permutándolo por una casa de su propiedad.
En los años 1982-83, ya en la democracia, el Palacio de Monsalud sufre lo que Blasco califica de «discutida» remodelación arquitectónica. Como consecuencia de ella, se derribó la fachada trasera del inmueble. Por ese motivo, la mayor parte de las piezas arqueológicas que aún estaban empotradas en su fachada se llevan a otro local municipal.
Taller de arqueología
En 1985 el propio Blasco puso en marcha un taller de arqueología de la Universidad Popular de Almendralejo, que permitió rescatar las piezas que se encontraban, dice, «en un estado lamentable, sucias y algunas entre escombros». Tras los trabajos de limpieza y documentación se acepta la propuesta de montar una exposición permanente de la colección en dos habitaciones del edificio del antiguo Ayuntamiento, que se inauguró en 1988.
Una vez en marcha el Centro Cultural San Antonio en el viejo convento del siglo XVII, ya rehabilitado, las piezas arqueológicas de la colección Monsalud son trasladadas allí en 1994, donde hoy siguen.
En el año 2007 se acondicionó una de las salas para exponer las piezas. Se construye entonces un expositor de madera en el que se pueden leer las explicaciones sobre el origen de las piezas en un espacio central de la sala.
La colección Monsalud pasa entonces a formar parte de la Red de Museos de Extremadura.
El equipo de gobierno ha anunciado su decisión de realizar un nuevo traslado de estas piezas a otra de las salas del Centro Cultural San Antonio, habilitando los soportales que hay en uno de los patios traseros.
Nuevo traslado
La intención del gobierno popular es la de ejecutar una obra para acondicionar esos soportales, ahora abiertos, para habilitar un zona museística, en la que se pueda visitar la colección Monsalud.
La intención es de la «mejorar su exposición, creando una panelería que ayude a explicar el contenido de una manera más pedagógica, intentando a la vez que resulte más atractiva para el visitante», asegura Blasco. Después, la sala actual de exposiciones se convertirá en zona de paso hacia la nueva sala y el ascensor del centro cultural, ubicado en el patio.
El proyecto técnico para la nueva sala ya está visado por las autoridades regionales de Patrimonio, al ser un edificio protegido. El coste de las obras asciende a unos 100.000 euros, según el presupuesto que dio a conocer el concejal de Obras, Juan Daniel Bravo. El siguiente paso será solicitar una subvención a la Junta de Extremadura, que podría llegar hasta el 40 por ciento del total.
Fuente: HOY