A pocos años de cumplirse los 750 de la puesta en marcha, hacia 1270, del llamado «taller historiográfico alfonsí», la Biblioteca Nacional presenta en esta muestra una selección de piezas manuscritas e impresas ligadas a la labor histórica del rey, y en particular a una obra de referencia inexcusable para la literatura hispánica medieval: la Estoria de España. Centrada en el pasado de los pueblos que dominaron la Península desde el principio del mundo hasta la época del propio Alfonso, la composición de la Estoria puso en marcha un proceso de recopilación, cotejo y armonización de textos, que, por su cantidad y calidad, supera todos los esfuerzos de reconstrucción del pasado hispánico previos al taller alfonsí.
La selección de manuscritos e impresos realizada para esta exposición pretende cubrir varios aspectos concernientes a la Estoria de España: sus fuentes, su relación con la General estoria, la existencia de tres versiones del texto, la proliferación de crónicas generales postalfonsíes o las ediciones impresas de la obra. Entre otras piezas, podrán observarse varias de las alrededor de veinte copias de la Estoria que posee la Biblioteca Nacional, y que corren del s. XIV al XVIII.
La muestra coincide además con el lanzamiento de la edición digital de la obra, a cargo de un equipo dirigido por el profesor Aengus Ward desde la Universidad de Birmingham. Para la ocasión, se ha preparado asimismo una exposición digital a la que los visitantes podrán acceder a través de sus dispositivos móviles o bien desde su casa. En esta exhibición digital se amplían los contenidos de la muestra presencial con textos, imágenes, audios y actividades relacionadas con la figura y el legado de Alfonso el Sabio, y con la Estoria de España en particular.
Por lo demás, la exposición presenta el interés añadido de coincidir en el tiempo con otras tres muestras hermanas que tendrán lugar en sendas bibliotecas que atesoran también códices de la Estoria: la Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca, la Biblioteca de Menéndez Pelayo de Santander y la de la Universidad de Minnesota en los Estados Unidos.
La amplitud, diversidad y profundidad de los conocimientos reunidos, elaborados y transmitidos por iniciativa de Alfonso X (1221-1284) no tienen paralelo en todo el Occidente plenomedieval y constituyen en sí mismos una contribución incuestionable al patrimonio intelectual de la humanidad. En el contexto hispánico, su legado es uno de los fundamentos básicos de la tradición escrita en español, hasta el punto de que la actividad llevada a cabo en su entorno supone una verdadera edad de oro de la cultura española de todos los tiempos. En efecto, actualmente hay unanimidad en el reconocimiento de las impagables aportaciones del Rey Sabio en campos tan diversos como el derecho, la ciencia, la poesía, la música, las artes plásticas, la historiografía o la lengua.