La confección del muñeco del Peropalo, prevista para mañana por la noche, dará paso a tres días de intensa actividad en Villanueva de la Vera, en torno a esta fiesta declarada de Interés Turístico Regional, singular celebración que cada año reúne a miles de visitantes en torno a un Carnaval ciertamente singular.
No obstante la primera cita tuvo lugar el pasado domingo, cuando la 'turra' (la cabeza del Peropalo) salió en procesión por las calles del pueblo ataviada con un sombrero y un pañuelo, mientras los mozos de la población pugnaban por hacerse con ella al son de tambores que anuncian la inminente llegada del Carnaval.
Pero... ¿quién fue Peropalo?
Se tata de una cita pública, mientras que la prevista para la medianoche del sábado al domingo tiene un carácter más secreto, al acceso solo de unos pocos, los denominados 'peropaleros', conjunto de personas que forman el grupo que vela por el muñeco y que, además de dirigir las ceremonias, se encargan de tocar el tambor, principal instrumento del festejo. «Es el momento mágico de la fiesta», señalan desde el Ayuntamiento. El muñeco se confecciona rellenando con heno un traje de paño, cosido por todos los lados «en tanto se escuchan versos antiguos murmurados al ritmo de un tambor». Una vez confeccionado, el cuerpo de Peropalo es atravesado por un palo, que acaba insertado en la turra para dar forma humana al mismo. «Entonces el muñeco está concluido, con barba y bigotes, la mirada vacua y un rictus un tanto siniestro», subrayan.
La fiesta concluirá el martes por la tarde, con el ajusticiamiento de Peropalo en la plaza
La 'judiá'
Ya al alba, el domingo, los 'peropaleros' trasladan a Peropalo a 'la aguja', ubicada en la plaza, frente al Ayuntamiento, donde a la vista de todos quedará expuesto mientras se bailan jotas a su alrededor. Antes de colocarlo en la aguja se celebrará la 'judiá', que se repetirá hasta el martes. Peropalo es paseado en repetidas ocasiones por el pueblo para finalmente regresar a la plaza, donde los asistentes se dividen en dos bandos enfrentados (partidarios y enemigos de Peropalo), para después poner la figura de Peropalo en horizontal, paralela al suelo, y correr unos en busca de otros en un acto que ciertamente parece caótico pero que no lo es, pues cada bando acaba reagrupado en el lugar contrario para volver a repetir el ritual, devolviendo tras cada paseo a Peropalo a su sitio, la aguja. Eso sí, tras cada 'judiá' el personaje quedará mirando en una dirección diferente, de modo que el martes el muñeco de la espalda a la plaza, y por ende a las personas que allí se encuentren.
La corrida de las elecciones
Pero sin duda el día grande de la fiesta es el martes. Por la mañana se simula un juicio en el que se le condena siempre por delitos relacionados con el sexo. A continuación un joven vestido con trozos de arpilleras y montado sobre un burro, portando un cartel en la espalda en el que se puede leer la condena, pasea la sentencia por las calles del pueblo rodeado de una multitud que le acompaña cantando. La comitiva es esperada en diversas calles por los escopeteros, quienes disparan repetidas salvas mientras los peropaleros colocan sobre la espalda del Peropalo un cartel anunciando la sentencia.
De forma casi simultánea se entrega la bandera al Capitán de la fiesta y unas alabardas a los miembros varones de un grupo de acompañantes. La comitiva, bellamente ataviados, da una vuelta por las calles del pueblo para acabar colocando la bandera en la casa del Capitán.
Sobre las tres de la tarde llegará el momento del ofertorio de las calabazas. A esa hora sale la comitiva de los Calabaceros, personajes vestidos de arpilleras y una media en la cabeza o la cara tiznada (grupo compuesto por los quintos del año). Llevan un palo del que penden numerosas calabazas de agua, desfilando hasta la zona de la plaza en la que se ha colocado una mesa petitoria, precedidos de tres autoridades municipales. Los ediles se sitúan en la mesa para recibir las ofrendas y los Calabaceros forman un pasillo por el que deben pasar obligatoriamente los oferentes. Todos, excepto las mujeres, recibirán fuertes golpes con las calabazas.
Jura de la bandera
Seguidamente, desde la casa del capitán, sale el 'paseo', comitiva de hombres y mujeres bellamente engalanados con el traje regional. La procesión la encabeza el Capitán, que porta la bandera, mientras que la Capitana, portará un chorizo atado a una zarza, símbolo de castración de Peropalo. A continuación comitiva formará un círculo para proceder a 'la jura de bandera', ceremonia que consiste en una exhibición de habilidad por parte de los varones en el manejo de la bandera, una de las citas más vistosas de la fiesta. La ceremonia se repite una y otra vez mientras haya oferentes, concluyendo con la persona que haya sido elegida para ser el Capitán de 2018.
La fiesta concluirá hacia las seis de la tarde, cuando Peropalo es ajusticiado en la plaza, quemado y a tiros, mientras «un grupo de plañideras lo acompañan lamentando su muerte y aludiendo a los favores sexuales recibidos».
Fuente: HOY