El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este jueves la resolución de la Secretaría General de Cultura por la que se inicia el proceso para nombrar Bien de Interés Cultural con la categoría de Zona Arqueológica a la Peña Buraca, en Piedras Albas, población cacereña situada en las cercanías de Alcántara (Cáceres) y de la frontera portuguesa.
La Piedra Buraca, también conocida como El Canchal de los Ojos, es un asentamiento con una extensión aproximada de 4 hectáreas, en el que abundan restos constructivos, tumbas y lagares, según recoge la resolución.
No obstante, entre todas estos «destaca la piedra horadada» que le otorga su nombre, que se ha interpretado como la simbolización de una cabeza con dos ojos grandes en la cara.
Se ha ligado tradicionalmente con un santuario prehistórico. Sin embargo, esta asociación se ha realizado sin fundamentación científica, carece de base arqueológica pues allí, aún, no se ha realizado excavación alguna capaz de confirmar esta posibilidad. «Los huecos, excavados con picos y a distintas alturas y tamaños, parecen ser soporte de vigas, y una hendidura en forma de ángulo podría ser la cubierta de un edificio que aprovecha el cancho como si fuera el hastial».
En sus proximidades, se alzan tres lagares rupestres con sus dos elementos característicos, la plataforma de prensado/pisado y la cubeta de recogida.
Decenas tumbas rupestres se abren en los terrenos que circundan la Peña Buraca. Entre ellas se observa una gran variedad, tumbas antropomorfas, geminadas, infantiles, con rebaje en la cabecera e incluso una tumba con dos huecos destinados a albergar cabeza y los pies de la inhumación.
Así, el origen del asentamiento, según se explica en la publicación del BOE, «se podría situar en el bajo imperio».
Por todo ello, el Secretaria General de Cultura ha entendido que este yacimiento posee «una serie de valores histórico-patrimoniales, merecedores de ser declarados Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica».
Área arqueológica
La Peña Buraca, que ha sido identificado tradicionalmente con un santuario prehistórico es, en realidad, el elemento más reconocible de unconjunto arqueológico en el que abundan lagares excavados en la roca, numerosas tumbas talladas en la piedra, altares, restos cerámicos de amplia cronología y otras estructuras de difícil interpretación.
Su nombre se debe al trabajo que presenta uno de sus lados, que muestra dos cavidades de gran tamaño, popularmente conocidos como 'ojos': El 'ojo derecho' es la cavidad más grande. En él se observan las huellas del pico o herramienta similar que se habría utilizado para su construcción. Alrededor de este ojo, se aprecia una especie de marco, rebajado, con forma de trapecio, achaflanado en los vértices, así como una serie de agujeros trabajados, de grandes dimensiones. En la parte baja del ojo se constata cómo se ha rebajado la roca, con el fin de poder acceder con más facilidad al hueco que pudo ser utilizado como hornacina o alacena.
El 'ojo izquierdo', aunque de menor tamaño, y emplazado una menor altura que el anterior, comparte con aquél las mismas características. También en éste se ha realizado un rebaje, por debajo del ojo, para aprovechar más el espacio.
Una segunda peña, a escasos metros de la Peña Buraca, presenta también marcas correspondientes a una cubierta y un anclaje de entreplanta, si bien, las correas no aparecen tan señaladas.