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El Museo del Prado cree que Luis de Morales es placentino o salmantino y no de Badajoz

Es muy probable que 'El Divino' Morales no naciera en Badajoz. Y puede que ni siquiera fuera extremeño. No es una certeza sino una tesis, pero cuenta con el aval del Museo del Prado. En concreto, de la jefa de su departamento de pintura española del Renacimiento, quien sostiene por escrito que «contrariamente a lo que tradicionalmente se ha afirmado, Badajoz no debió ser el lugar en el que nació».

Leticia Ruiz Gómez incluye esta afirmación en el texto que elaboró para el catálogo de la exposición que la pinacoteca más importante del país acogió entre octubre de 2015 y enero de 2016. Sus apntes adquieren ahora un valor singular, porque el pasado día 15 se aludió al lugar de nacimiento del pintor durante un acto público. Fue en Plasencia, con motivo de la reapertura de la iglesia de San Martín -junto a la Plaza Mayor-, cuyo altar está decorado con un retablo de 'El Divino' y que a efectos turísticos se ha rebautizado como Espacio Luis de Morales. El lugar llevaba años abriendo solo una tarde a la semana, para un culto, y ahora lo hace de martes a sábado y dispone de un sistema de visita interactiva dotado de treinta iPads. Al desgranar las novedades ante la prensa, el alcalde, Fernando Pizarro, comentó que había aparecido documentación que apuntaba «a la posibilidad firme» de que Morales hubiera nacido en la capital del Jerte.

Lo corroboró en ese mismo acto Mercedes Orantos, delegada de Patrimonio de la diócesis de Plasencia, que dejó claro que en ningún caso se pretende entrar en polémica alguna con Badajoz, ciudad en la que históricamente se sitúa el nacimiento del pintor.

La base que lleva a pensar que pudo nacer en la ciudad del norte extremeño es fundamentalmente ese artículo de Leticia Ruiz, que es doctora en Historia del Arte por la Universidad Autónoma de Madrid y graduada en Restauración, y que ha trabajado para Patrimonio Nacional. El texto que ella firma en el catálogo de aquella exposición de El Prado resume las conclusiones de años de investigación de distintos especialistas en la materia. En él se explica que «en una carta de obligación y fianza fechada el 25 de enero de 1537 se le cita como pintor vecino de Plasencia, recibiendo diez mil maravedíes como primer pago por el encargo de un retablo para la parroquia de Santiago en la villa de Belvís de Monroy».

Este y otros documentos permiten «concluir que Morales residió en Plasencia al menos entre 1535 y 1537», y sugieren que mantuvo «una prolongada relación con el medio artístico de la ciudad», escribe Ruiz. «Plasencia -continúa- era la diócesis más grande de Extremadura, y durante buena parte del siglo XVI, la construcción y ornato de la Catedral nueva, junto a los requerimientos de las parroquias de la diócesis, propiciaron una notable actividad artística y la llegada de maestros y artesanos portugueses, flamencos, vizcaínos, trasmeranos y sevillanos». La responsable del Prado se pregunta cuál fue el caso de Morales. «Pudo llegar contratado para algún trabajo específico -plantea- o atraído por las oportunidades que brindaba la ciudad». «Es posible -concluye- incluso que hubiera nacido en la propia Plasencia».

La interrogante de dónde vino al mundo el pintor también la abordó Ruiz en una de las conferencias que dio durante las fechas de la exposición, y que están disponibles en la web del Prado y en Youtube. En un momento de esa charla, ella comenta que «durante mucho tiempo se ha pensado que nació en Badajoz». «No lo negamos del todo -previene-, pero es bastante improbable, aunque Badajoz fue su sitio fundamental de vida, de residencia y donde estuvo más asentado el taller». En otro momento de su intervención, vuelve al asunto. «¿Dónde nació? -se plantea- No estamos seguros. Pudo ser en la propia Plasencia, pero hay bastante indicios, sospechas, de que pudo nacer en Salamanca. Pero repito: no estamos seguros».

Sus años en Plasencia
De lo que sí hay certeza es de que en 1535, cuando tenía 24 ó 25 años -no está claro si nació en 1510 ó 1511-, 'El Divino' ya vivía en la capital del Jerte, «donde tenía -apunta Ruiz- un taller con capacidad para encargarse de retablos, y esto cambia mucho las cosas con respecto a su formación (...) y a la forma de entender a un pintor como Morales».

Se refiere a las tesis que mantienen que el famoso autor renacentista aprendió en Flandes o Italia. «Es un pintor de una técnica cuidadísima -explica la experta en esa conferencia-, que a veces recuerda a la pintura flamenca, que a veces recuerda mucho al mundo italiano, pero ciertamente cómo llegó al conocimiento de eso hay que buscarlo más en el entorno peninsular. Y Plasencia, en este sentido, es un sitio extraordinario en esa época».

En ese escenario de mediados del siglo XVI, la de Badajoz era una diócesis «pequeña y de escasas rentas, pegada a la frontera portuguesa, de no más de doce mil habitantes desperdigados por un territorio de unos cuarenta kilómetros de anchura», escribe la historiadora del Arte. En su opinión, la llegada del pintor a la capital pacense se explica por «el prolongado y sin duda accidentado encargo del retablo de Barcarrota -se refiere al de la iglesia parroquial de la entonces llamada Villanueva de Barcarrota-, la contratación de otros nuevos en la zona y el matrimonio con Leonor de Chaves».

De ella, «se cree que era hija de Leonor Becerra y de Francisco de Chaves, y sobrina de Hernando Becerra de Moscoso, regidor y alférez mayor de Badajoz, con quien Morales tuvo una larga relación que, sin duda, fue decisiva en muchos momentos de su carrera». «En la calle nominada Hernando Becerra, que suponemos vinculada al citado regidor -desgrana Leticia Ruiz-, tuvo su casa Morales durante buena parte de su vida, una morada de suficiente nobleza como para ser puesta de ejemplo para otros convecinos por el aspecto de su fachada». «Años más tarde -sigue-, muerta ya Leonor de Chaves, la familia pasó a vivir a la calle de san Onofre, enfrente del convento del mismo nombre en el que en 1581 ingresó Mariana, la más pequeña de los siete hijos del matrimonio».

Su vida en la capital pacense
En este texto para la exposición de hace dos años se especifica que «como muchos otros artistas de su entorno, 'El Divino' completó su economía con otras fuentes de ingresos». En concreto, «fue propietario de casas y solares en la ciudad (Badajoz), además de viñas, olivos y ganado», detalla la autora, que también fue la comisaria de esa muestra retrospectiva. En ella se exhibieron 54 obras, muchas de ellas restauradas para la ocasión. De hecho, no hay ninguna institución pública en España que tenga más originales de 'El Divino' que el Museo del Prado, que guarda 23.

La obra de Luis de Morales está repartida por colecciones y museos de varios países, y hace tres años llegó también al Metropolitan de Nueva York. Precisamente la exposición de finales de 2015 y principios de 2016 en El Prado ayudó a dar a conocer la vida y obras del artista a quien hasta ahora se tenía por nacido en Extremadura. Después de Madrid, su obra fue expuesta en el Museo de Bellas Artes de Bilbao y en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Y este año han salido a subasta varias de sus obras. Entre ellas, dos 'ecce homo', uno de ellos con un precio de salida de 120.000 euros.

Fuente HOY

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