La música se aprende escuchando. Y leyendo. Lo primero no supone problema alguno. Más debate genera lo segundo para los que se inician en las aulas, que a menudo encuentran los contenidos monótonos y complejos. Sebastián Díaz Iglesias (Piornal, 1964) es profesor de música en El Brocense -también imparte psicología en la Universidad de Extremadura- y ha diseñado su propia alternativa. Lo cierto es que ‘Seba’ no acostumbra a seguir los patrones. No le convencen los cánones. Tan pronto cambia el instrumento de la clase y enseña a los estudiantes a tocar la guitarra en lugar de la flauta como les pasa un libro y los envía al patio a leer en su hora. Quizá eso mismo le valió para ser galardonado en 2015 con el Premio Nacional de Educación que reconoce su trayectoria académica.
El piornalego presentó este miércoles en la residencia de estudiantes Muñoz Torrero el libro ‘En clave de flamenco’, una novela juvenil en la que incluye los apuntes de clase. Al acto acudió el decano de Filosofía y Letras, José Luis Bernal. El libro es el tercero de una serie con la que pretende acercar a los alumnos los contenidos lectivos. Ya hizo lo propio con ‘En clave de fa’ y ‘En clave de rock’, los dos ejemplares anteriores. El proceso que usa siempre es el mismo. «Me invento una historia de amor y presento material de música que quiero que se les quede», relata a EL PERIÓDICO EXTREMADURA.
En este caso, sumerge la teoría sobre uno de los géneros musicales más extensos en una trama entre una chica de etnia gitana, estudiante de 4º de la ESO, que baila, y un chico que no es gitano, estudiante de 1º de Bachillerato, que toca la guitarra flamenca. Así, entre la «relación de los dos jóvenes cargada de conflictos interculturales», el autor recorre los cantes flamencos --el primer capítulo se llama tangos y tientos--, habla de su compás, de su armonía y de las letras.
Seba destaca que el objetivo del libro es «triple»: «fomentar la lectura, introducir en el mundo del flamenco e invitar a la reflexión sobre la igualdad y el respeto entre culturas». En ese sentido, añade que no solo enseña teoría, sino valores como el «respeto» y ayuda a «desmontar tópicos». De hecho, para la elaboración del relato ha contado con la supervisión de Secretariado Gitano y al final del libro presenta un epílogo escrito por Teresa Heredia, una joven de etnia gitana abogada que trabaja en la fundación.
Aunque es una novela para jóvenes, el docente apostilla que «es apta para todo aquel interesado en el flamenco y en temas de interculturalidad». Él confía en que el método de aprendizaje sirva a los alumnos. «Cuando leen, algo queda», sostiene. En cualquier caso, apunta que este es «un recurso como otro» y añade que la música, como todas las asignaturas, puede convertirse en una materia «querida» u «odiada» y en eso el maestro acumula su responsabilidad. La novela se puede adquirir por 12 euros en librerías y en la web o del Facebook de la Editorial Juglar (se envía por correo sin gastos).
Fuente ELPERIODICOEXTREMADURA