SE CELEBRÓ EN EL SALÓN DE PLENO DE LA DIPUTACIÓN DE BADAJOZ
Con el ceremonial acostumbrado se celebró, el pasado 4 de octubre de 2019, la apertura del curso académico 2019-2020 de la Real Academia de las Letras y de las Artes de Extremadura. El acto, presidido por el director de la institución, Francisco Javier Pizarro Gómez, se celebró en el salón de plenos de la Diputación de Badajoz con asistencia de autoridades autonómicas y provinciales, entre las que se encontraba el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, el titular de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo Miranda, y el director general de Bibliotecas, Archivo y Patrimonio de la Junta de Extremadura, Francisco Pérez Urban.
La ceremonia se inició con la interpretación del himno de la Academia a cargo de la soprano Sara Garvín, acompañada al piano por el maestro José Luis Pérez. Seguidamente, el director de la Academia concedió la palabra al secretario de la institución, Manuel Pecellín Lancharro, para que diera lectura a la memoria del curso 2018-2019. Comenzó recordando que las actividades de la institución se orientan al cumplimiento de los fines que le fija el estatuto que son los de “exaltar los valores históricos, literarios, artísticos y naturales de Extremadura”. Seguidamente informó de las sesiones y reuniones realizadas y de los nombramientos y tomas de posesión de los nuevos académicos, Jose Julian Barriga Bravo y María del Mar Lozano Bartolozzi, que cubrieron las vacantes por fallecimiento, respectivamente, de Francisco Tejada Vizuete y de José Miguel Santiago Castelo. Informó, a continuación, de la ratificación por parte de la Junta de Extremadura de los nuevos estatutos de la Academia, aprobados en junta celebrada el 27 de enero de 2017. Dichos estatutos han entrado en vigor 20 días después de la publicación en el DOE. Esto implica la necesidad de proceder a la revisión del Reglamento Interior, proceso en el que se encuentra actualmente la institución.
Pasó más adelante a detallar las publicaciones realizadas en el ultimo periodo entre las que se encuentran los discursos de los nuevos académicos: La contribución de los pensadores a la prosperidad de los pueblos. Aproximación crítica a la historia de Extremadura”, de José Julián Barriga Bravo y Patrimonio perdido. Paisajes sin memoria, de María del Mar Lozano Bartolozzi. Se editaron además el Anuario de 2019, el Catálogo del I Encuentro/Encontro de Arquitectura, coordinado por Gerardo Ayala y el Boletín de la Real Academia de Extremadura (tomo XXVII, 2019), que dirige Carmen Fernández-Daza. En imprenta se encuentra la edición de un volumen con obras de Casiodoro de Reina, con firma de la RAEX, el CIMPE y CUSA.
Desde la Academia se han documentado y emitido cuantos informes preceptivos fueron demandados por la Junta de Extremadura y otras Instituciones de la Comunidad, particularmente aquellos más relacionados con el ámbito del Patrimonio Cultural de la Región.
Así, a solicitud de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Consejería de Educación y Cultura, la Real Academia de Extremadura ha extendido en este curso los siguientes informes preceptivos para la declaración de BIC (Bienes de Interés Cultural): Puente del Cardenal, en las localidades de Jaraicejo y Torrecillas de la Tiesa (Cáceres); Iglesia Parroquial Ntra. Sra. De la Asunción, en Torre de Don Miguel (Cáceres); Órgano de la Iglesia Parroquial de Santa María de la Consolación, en Garrovillas de Alconétar (Cáceres); “La cultura del Agua” en Valverde de Burguillos (Badajoz); Menhires de la Cuenca del Ardila, en los términos municipales de Valencia del Ventoso y Fregenal de la Sierra (Badajoz); Iglesia Parroquial de Santa Catalina, en la localidad de Romangordo (Cáceres); Iglesia de Santiago Apóstol de Miajadas (Cáceres).
Por otra parte, la Real Academia propuso la declaración como Bien de Interés Cultural del órgano renacentista de Garrovillas de Alconétar (Cáceres) y está especialmente interesada, así mismo, en la declaración como BIC de los siguientes monumentos: Puente del Pontón sobre el río Brovales, probablemente del s. II, que enlaza con una calzada romana; los Oratorios templarios de Santa María de Brocales y Santa María de Las Lajas, ambos de Jerez de los Caballeros; las Ermitas de San Benito (s. XV) y San Lázaro, ambas en el término de Jerez. Por último, la RAEX, a propuesta de D. José María Álvarez Martínez, advierte sobre la importancia de un yacimiento arqueológico, aún sin excavar, un posible nuevo Turuñuelo o Cancho Roano, en la carretera de Mérida-Badajoz.
Por último, detalló las actividades realizadas por los Académicos y muy especialmente la presencia del director de la Academia en las actividades en las que ha participado en representación de la Academia.
(Ver texto completo de la Memoria de Actividades)
Homenaje al marquesado de Lorenzana
Se procedió seguidamente a tributar un homenaje de reconocimiento al título del marquesado de Lorenzana, en la persona de su actual titular, doña María Dolores Jaraquemada Ovando, por la donación que en su día su padre, Mateo Jaraquemada y Guajardo-Fajardo, hizo del palacio de su propiedad para que en ella tuviera su sede la Real Academia de las Letras y las Artes de Extremadura.
En representación de la Academia, el Censor y académico numerario, Feliciano Correa Gamero, procedió a expresar la gratitud de la institución con una intervención en la que destacó el historial tanto del título del marquesado de Lorenzana como del edificio que alberga en Trujillo la sede institucional de la Academia. Destacó la fecha del 27 de marzo de 1982, en la que se procedió a hacer donación del inmueble con la participación de don Mateo Jaraquemada, vecino de Fuente del Maestre, como titular del inmueble objeto de donación, y, por otra parte, como receptor del mismo, don Antonio Vargas-Zúñiga y Montero de Espinosa, marqués de Siete Iglesias, vecino de Madrid, que lo recibió en su condición de director de la Real Academia de Extremadura de las Letras y de las Artes, y en representación por tanto de dicha institución, según certificado que aporta don Manuel Terrón Albarrán, en su condición de secretario perpetuo de la entidad.
Feliciano Correa aprovechó la cita de Manuel Terrón para glosar su trayectoria en la Academia y por ser el alma gestora que hizo posible con otros la fundación de esta Real Academia, siendo el único superviviente de aquel acontecimiento. Recordó la rehabilitación del edificio ejecutada entre los años 1997 y 1999, con el apoyo de la Consejería de Cultura de la Junta extremeña, siendo consejero entonces don Francisco Muñoz Ramírez y presidente del gobierno regional don Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y ejerciendo de director de la RAEX don José Miguel Santiago Castelo.
“Por todo ello – afirmó Feliciano Correa- hemos entendido que era de justicia reconocer y honrar a la Excma. Sra. doña María Dolores Jaraquemada, hija de la persona que entendió generosísimamente que resultaba un buen fin hacer de esa casa, de tanta historia, un lugar que diera asilo a historiadores, a humanistas, a artistas, a investigadores. En esta mujer queremos personalizar la gratitud, a fin de que quede constancia para siempre de que la decisión de don Mateo Jaraquemada y Guajardo-Fajardo no ha caído en el olvido”
(Ver texto completo de la intervención)
Seguidamente, el directo de la Academia entregó un diploma como muestra del agradecimiento, a la marquesa de Lorenzana, doña María Dolores Jaraquemada Ovando. Ella misma y una de sus hijas, Ana Coronado Jaraquemada, agradecieron el recuerdo y el homenaje y reafirmaron su compromiso con la cultura extremeña y su vinculación con la Academia.
Intervención del director de la RAEX
El solemne acto académico finalizó con la intervención del director, Francisco Javier Pizarro Gómez. Comenzó diciendo que quería que sus primeras palabras fueran para expresar el dolor por el fallecimiento de Miguel León Portilla, Académico de Honor de nuestra Academia. De él dijo que era un “mexicano universal, historiador e investigador incansable y luminoso del mundo prehispánico, al que tantas veces tuvimos ocasión de escucharle en Trujillo en las Jornadas “De Palabra y Obra en el Nuevo Mundo”. Una iniciativa que puso en marcha en nuestra tierra, que desde 1987 congregó a numerosos especialistas de Antropología, Etnología e Historia de América y cuyas ediciones son hoy una referencia esencial para quien quiera adentrarse en estos temas. Nos honró con su condición de Presidente de Honor de la Real Academia y hoy la honramos a él con nuestro recuerdo y el reconocimiento a su labor que tendremos que hacer más pronto que tarde”.
Seguidamente glosó la importancia del reconocimiento realizado en la persona de Ilma. Sra. Marquesa de Lorenzana, Dª María de los Dolores Jaraquemada Ovando, cuyos méritos para ser acreedora de la distinción han sido puestos de relieve. “Comprenderán -afirmó- que era obligado que esta Real Academia agradeciera públicamente y en un acto como este, el altruismo que tuvo en 1982 don Mateo Jaraquemada Guajardo-Fajardo y su familia para que esta Real Academia, que no disponía de sede propia, la tuviera con la debida dignidad y que, además, fuera en el casco histórico de la ciudad de Trujillo, entre iglesias, conventos y casas señoriales edificadas con el noble granito del berrocal trujillano. Un palacio, una casa solariega, la de los Marqueses de Lorenzana, que debidamente restaurada por la Junta de Extremadura en 1999 es nuestra casa. Una casa abierta a toda Extremadura, de igual forma que toda Extremadura”.
Se refirió más adelante a la multitud de solicitudes que se elevan para la declaración de Bien de Interés Cultural y en este sentido, el director de la Academia afirmó: “debemos hacer una reflexión y llamada de atención a las instituciones responsables de la solicitud y de la tramitación de los expedientes, pues en los últimos tiempos se ha generalizado el afán por las declaraciones de bienes como Bienes de Interés Cultural, cuando muchos de los propuestos no alcanzan los méritos e indicadores necesarios. Declarar todo lo que, con la mejor intención pero de forma indiscriminada se solicite, es sencillamente desacreditar y desprestigiar la condición de BIC. Si lo que se busca es la protección de los bienes, existen otros medios que la legislación patrimonial vigente contempla y no necesariamente la declaración de BIC”.
Reflexionó a continuación sobre la situación por la que atraviesa la Academia y en relación a ello dijo: “Acabamos un año que, dicho sea sin paliativos, ha sido de nuevo muy complicado para la institución en nombre de la cual les hablo en este momento. Y, me temo, que el que comenzamos no le irá a la zaga en esta misma cualificación. En anteriores ocasiones como esta puse especial énfasis en esta lamentable situación económica con la esperanza de que mis palabras tuvieran alguna respuesta. Lamentablemente, no ha sido así. Por ello, no voy a incurrir discurso de la reivindicación y sí en el de la solución. Les aseguro, que dirigir una institución como esta es un gran honor, pues es mucho el respeto que la misma y las personas que la componen inspiran. Por eso mismo, los silencios, las palabras dadas y no cumplidas y los convenios firmados y no ejecutados son sencillamente inadmisibles”
“Las academias -añadió-, como las instituciones que tienen un compromiso ético y moral con la sociedad, mantienen un elevado grado de responsabilidad en el cumplimiento de sus obligaciones y en el uso que se hace de los escasos fondos de que se disponen. Somos conscientes de la importancia de la cultura y la educación para la sociedad y tratamos de extender esa conciencia a la sociedad. La excelencia es el horizonte al que estamos obligados a llegar todas las instituciones y las acciones que ellas llevan a cabo si queremos ser competitivos, si queremos merecer el respeto de la sociedad a la que nos debemos. Desde la Real Academia de Extremadura procuramos alcanzar ese nivel de excelencia que la cultura, como el resto de los sectores sociales, educativos y económicos merece y precisa. Y así lo procuramos en las acciones que llevamos a cabo, en los informes que se nos solicitan o en el nombramiento de nuevos académicos. Nada de ello queda al socaire de la ocurrencia o la oportunidad”
“Creo – continuó diciendo Javier Pizarro- que ha llegado el momento de que este papel fundamental que, como patronos y padrinos, llevaron a cabo ambas instituciones provinciales en 1979 se recupere y que la Real Academia de Extremadura pueda sobrevivir con el apoyo de las dos diputaciones sin que tenga que cerrar sus puertas. Desde aquí propongo la firma de un acuerdo entre las dos Diputaciones y la Real Academia de Extremadura para que esta se convierta en órgano asesor y colaborador de aquellas. Un acuerdo para bien de todos y especialmente de los beneficiarios del mismo, que no serán otros que las extremeñas y los extremeños. A ellas y a ellos, a las extremeñas y a los extremeños, nos debemos. El día 29 de diciembre del año en curso, se cumplirán 40 años de la firma en Trujillo del acta fundacional de la Real Academia de Extremadura. El próximo 29 de diciembre sería una fecha muy adecuada y simbólica para la firma protocolaria de este acuerdo, el cual nos permitiría cumplir de la mejor manera posible nuestros objetivos”
Pasó a referirse seguidamente a otros aspectos internos de la institución y a este respecto indicó. “Me cabe la satisfacción de señalarles que por vez primera en muchos años, hemos podido completar la totalidad de las 25 plazas de Académicos de Número con la incorporación de don Julián Barriga, doña María del Mar Lozano y doña Trinidad Nogales en el curso pasado, lo que es para quien les habla una gran satisfacción. Cuando termine un proceso de redacción y aprobación de la nueva normativa académica, podremos incorporar a nuevos Académicos Correspondientes, cuya labor en las localidades en las que residen o trabajan es fundamental para la Real Academia de Extremadura. El proceso, de alguna manera constituyente, en el que estamos aún concluirá este curso y las nuevas normas reguladoras permitirán entrar plenamente en una nueva etapa en la historia de esta institución. Una nueva etapa con una nueva Mesa que debe contar con el apoyo de todos los académicos, Numerarios y Correspondientes, para que pueda cumplir con su programa. Una nueva mesa que, desde luego, contará con el apoyo de la Mesa saliente y a la que deseamos todo tipo de éxitos en su gestión. Aprovecho esta ocasión para agradecer a don Manuel Pecellín, a don Feliciano Correa y a Doña Carmen Fernández-Daza el honor que me han hecho formando parte de la Mesa actual en calidad de Secretario, Censor y Tesorera respectivamente. Su labor, siempre eficaz y abnegada, ha sido ejemplar”.
Finalizó su intervención agradeciendo la asistencia de las autoridades y muy especialmente las del presidente de la Junta de Extremadura y del presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Angel Gallardo Miranda.
(Ver texto íntegro del discurso del director de la Academia)
La sesión finalizó con la intervención nuevamente de la soprano Sara Garvín, que, con el acompañamiento al piano del maestro Jose Luis Pérez, interpretó varias piezas del repertorio lírico.