En el salón de actos de la Diputación Provincial de Badajoz, el viernes 1 de octubre, la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes celebró, bajo la presidencia de su directora, doña María del Mar Lozano Bartolozzi, la solemne inauguración del curso académico 2021-22. Durante la sesión se entregaron los títulos acreditativos a seis nuevos académicos correspondientes. El académico numerario don Eduardo Naranjo pronunció la lección inaugural de curso bajo el título “De mi ética y estética o de mi vida y mi obra”. En representación de la Junta de Extremadura asistió el director general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura don Francisco Pérez Urban.
La sesión comenzó con la interpretación del himno de la RAEX mientras los académicos accedían al salón, que posteriormente sería interpretado por la soprano Sara Garvín. A continuación, abierta la ceremonia, la directora solicitó un minuto de silencio en memoria de los académicos fallecidos recientemente: el académico numerario don Francisco Pedraja y el académico correspondiente don Andrés Oyola.
Memoria de los dos últimos cursos
Seguidamente, el secretario de la institución, el académico don José Luis Bernal Salgado, procedió a la lectura de las memorias de actividades de los dos últimos cursos señalando que, pese a las dificultades vividas, la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes no ha suspendido su trabajo, antes bien, ha continuado, contra viento y marea, realizando sus actividades básicas y esenciales e incluso manteniendo las oportunas reuniones plenarias y remozando sus medallas
En estos dos cursos -reiteró- la Academia ha procurado cumplir, pese a las circunstancias, con el mandato estatutario concerniente a juntas plenarias y reuniones de sus órganos, desde la Mesa de la Academia a sus Comisiones y pleno, realizando las reuniones presencialmente, cuando ha sido posible, y por videoconferencia. Cabe destacar que, fruto de ello, se ha podido llevar a cabo la renovación de cargos y comisiones y la elección de nuevos académicos: numerarios, de honor y correspondientes.
En la junta ordinaria de 5 de diciembre de 2020 fue elegida como directora la Excma. Sra. Doña María del Mar Lozano Bartolozzi, en sustitución del Excmo. Sr. D. Javier Pizarro Gómez. En la misma junta fue renovada la Mesa de la Academia, siendo elegidos como Tesorera la Excma. Sra. Dña. Carmen Fernández-Daza Álvarez, reelegida en el cargo; como Censor el Excmo. D. José María Álvarez Martínez y como secretario quien estaba en el uso de la palabra.
En la junta ordinaria del cinco de junio de este año se han elegido Académicos correspondientes a los Ilmos. Sres. y Sras.: Isabel Fraile Martín por Puebla de Zaragoza (México); Víctor Guerrero Cabanillas por Esparragosa de Lares; Emilio González Barroso por Calzadilla de Coria; Sophie Gilotte por Lyon (Francia); José-Javier Cano Ramos por Don Benito; Juan Estepa García por Badajoz; y Félix Pinero Sánchez por Plasencia, que han enriquecido y ampliado el mapa de las correspondencias de nuestra Academia. En la misma junta fueron elegidos Académicos de Honor los Excmo. Sres. D. Martín Almagro Gorbea y Dña. Helga de Alvear. Y finalmente fue elegido, para cubrir la medalla vacante de Académico de Número del Excmo. Sr. Don Manuel Terrón Albarrán: el Excmo. Sr. D. Jesús García Calderón, cuya candidatura fue presentada por los Excmos. Sres. Académicos D. Gerardo Ayala Hernández, D. Miguel del Barco Gallego y D. José Luis Bernal Salgado.
Pasó a continuación a dar cuenta de las publicaciones con sello editorial de la Academia entre las que destacó: los tres Anuarios de la Academia 2019, 2020 y 2021; los siguientes Discursos de Académicos de toma de posesión: La contribución de los pensadores a la prosperidad de los pueblos. Aproximación crítica a la historia de Extremadura”, de D. José Julián Barriga Bravo, y Patrimonio perdido. Paisajes sin memoria, discurso de Dª María del Mar Lozano Bartolozzi. Asimismo se ha publicado el Catálogo del I Encuentro/Encontro de Arquitectura, Gerardo Ayala (coord.), noviembre 2019 y los Boletines de la Real Academia de Extremadura (tomo XXVII, 2019 y tomo XXVIII, 2020), dirigido por Dª Carmen Fernández-Daza
Se han documentado y emitido cuantos informes preceptivos fueron solicitados por la Junta de Extremadura y otras Instituciones de la Comunidad (Diputaciones, Ayuntamientos, entidades culturales), particularmente aquellos más relacionados con el ámbito del Patrimonio cultural de la Región, en cualquiera de sus facetas (históricas, artísticas, literarias, etc.). A petición de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Consejería de Educación y Cultura, la Real Academia de Extremadura ha extendido en este curso una veintena de informes preceptivos para la declaración de BIC (Bienes de Interés Cultural).
Por otra parte, se ha instituido el Día de la Academia, que se ha celebrado por vez primera el pasado junio, haciéndolo coincidir con la fecha de creación de esta Real Academia de Extremadura (6 de junio). Se trata de un día de las Letras y las Artes, Jornada celebrativa de puertas abiertas de la Institución, que, además del día concreto señalado, contará con actividades a lo largo del año, dedicadas a un personaje o monumento de especial relevancia en nuestra región. Este año se ha dedicado a Caio Julio Lacer y su magna obra, el Puente Romano de Alcántara. El pasado 5 de junio, tras el ya citado pleno académico, celebramos el día institucional con la conferencia de nuestro Académico y censor, Excmo. Sr. don José María Álvarez Martínez, Director Emérito del Museo Nacional de Arte Romano, sobre el tema: "El Puente de Alcántara, vigía de la Romanidad". Entre las actividades programadas en torno a este tema, que se desarrollarán en el próximo mes de noviembre, destacan una gran exposición sobre el puente de Alcántara y otras obras públicas relacionadas con el mismo y unas Jornadas multidisciplinares sobre el Patrimonio de las Obras públicas.
El secretario de la RAEX, don José Luis Bernal Salgado, continuó exponiendo otras actividades realizadas en los últimos meses y en concreto se refirió al ciclo de conferencias organizadas bajo el título “Los Académicos enseñan Extremadura”. Se trata de otra de las nuevas iniciativas propuestas y aprobadas por el pleno de la Academia, consistente en la impartición de conferencias de Académicos o personas de relevante prestigio vinculadas a la Academia que disertarán sobre diversos temas, concernientes al patrimonio histórico, artístico, literario o ambiental de Extremadura; dirigidas a un público amplio y diverso, con el objetivo de acercar al ciudadano el señero patrimonio de nuestra región. Dadas las circunstancias de la pandemia, este año las cuatro conferencias ya realizadas se han tenido que hacer mediante plataforma digital en directo, albergándose posteriormente en el canal de youtube de la Academia para su difusión en diferido. En concreto se han celebrado 4 sesiones, disertando los siguientes conferenciantes: El Excmo. Sr. D. Martín Almagro Gorbea, Académico de Honor de la RAEX, el martes 20 de abril, disertó sobre “Las peñas sagradas de Extremadura: un nuevo capítulo del patrimonio cultural extremeño”; el Excmo. Sr. D. Javier Pizarro Gómez, el martes 25 de mayo, sobre “Reflejos y presencias de Iberoamérica en la arquitectura extremeña”; la Excma. Sra. Dña. Trinidad Nogales Basarrate, el martes 22 de junio, sobre “La presencia de la mujer en Augusta Emerita”; y el Excmo. Sr. D. Joaquín Araújo Ponciano, el pasado martes 28 de septiembre, sobre “La Dehesa, Cultura de la Natura y Natura de la Cultura”
Lección inaugural de curso
El acto continuó con la lección inaugural de curso a cargo del académico numerario don Eduardo Naranjo, medalla 25 de la RAEX en la que tomó posesión en 1997. Con el título “De
mi ética y estética o de mi vida y mi obra” hizo un recorrido biográfico desde su niñez en Monesterio.
Comenzó su intervención manifestando que “dada su condición de humilde hacedor del arte y no de teórico o historiador del mismo, pienso que ningún tema mejor y con el que hoy un poco más puedo aportaros que hablaros de mi vida y obra, que, en realidad, en un artista, sobre todo, van unidas, son una misma cosa. Pues ¿acaso no es siempre esta última el fiel reflejo de quienes somos, es decir, el inevitable autorretrato de nosotros mismos?”
Imposible -añadió- rememorarme ya en aquellos aún tiernos días míos sin verme entregado al dibujo, a modelar figuritas de arcilla o hacer casitas de piedra y barro. Pues tanto era así, que lo prefería a jugar con los otros niños, como ya conté en ciertos textos anteriores míos.
Sin duda que mi destino era el campo, el mismo que el de mis ascendientes, de no haber sido que, cuando contaba yo unos once años, se produjera el milagro, llamado, sobre todo, Eduardo Acosta, quien, como Cimabue con el Giotto, me descubriera y después fuera mi mejor inicial maestro y guía. Más la inteligencia y abnegado desprendimiento para conmigo de mis progenitores al permitirme cumplir mis deseos y poder ser un día lo que soy. Pero también gracias a un día de gloriosa lluvia, que impedía a mi padre ir a sembrar (hablamos de mediados de octubre de 1957), en que decidió, por fin, llevarme a Sevilla, a estudiar para pintor, que decía él, siguiendo las indicaciones de Acosta. O sea, que por unos días abandonó su siembra acostumbrada para atender a la mía de futuro artista: ¿Tal vez a la postre más fructífera que la suya habitual y que, aunque él tanto amaba, apenas le daba para sobrevivir y sacarnos a sus hijos adelante? Creo que sí, al menos en mi caso, claro es, y en todos los sentidos, y así, con sumo gozo y satisfacción, supo él reconocerlo de por vida, lo recuerdo.
Este sería -señaló más adelante- el comienzo de la ya muy larga historia en la compleja y difícil, pero a su vez apasionante, aventura en el Arte de quien ahora os habla. Cuyo bello resultado son mis obras, si bien esté mal decirlo, de las que a continuación, brevemente, el tiempo hoy nos apremia, algo quiero que contemplemos juntos en pantalla, que iré comentando, no sin haber de responder a las posibles preguntas que deseéis hacerme.
Porque, verdaderamente, es en mis obras donde lo digo todo. Donde, aun sin pretenderlo, me cuento tal cual soy. En ellas están mi sentido de la ética y estética; mi carácter, tan dado a la profunda reflexión y a obrar siempre en consecuencia con mis principios y aquello en lo que firmemente creo, o, mejor dicho, he llegado a creer. Mi amor a los demás y a la propia vida, y la innata inclinación a rendir culto sobre todo a la verdad y la belleza, las cuales también inmanentes, como sabemos.
En la primera parte de su intervención, Eduardo Naranjo terminó diciendo: “en fin, no quiero alargarme más, el resto de mi trayectoria y biografía ya lo tenéis en mis libros y catálogos. Pasemos pues a ver esas reproducciones de algunas de mis obras de distintas etapas, y entre estas, de las más recientes, que, por cierto, no hace mucho pudieron contemplarse aquí, en Badajoz, en nuestro Museo Provincial de Bellas Artes. En ellas observaríais que ni la madurez logró hacerme bajar de mis nubes o abandonar el universo espiritual imaginado en que suelo habitar. Un universo propio el mío del que es muy probable que dimane esa fantasía que en no pocas de mis obras convive con la realidad al desnudo”
La intervención de Eduardo Naranjo fue seguida con enorme interés por los académicos y el público asistente, especialmente la explicación, tanto artística como biográfica, con la que ilustró la proyección de varias decenas de sus obras más representativas.
Reconocimiento al académico correspondiente don Emilio González Barroso
La directora de la Academia concedió seguidamente la palabra al miembro numerario de la misma don Miguel del Barco Gallego para que expusiera los méritos del profesor y musicólogo don Emilio Barroso, a quien la RAEX ha querido reconocer su colaboración con la institución a lo largo de muchos años. Comenzó señalando que don Emilio González Barroso, es una persona muy querida y admirada por todo el colectivo musical de nuestra región. Es hombre de probadas virtudes que conforman y adornan su rica personalidad entre las que cabe destacar su generosidad, mostrada en la constante y desinteresada colaboración como presentador y comentarista de numerosos actos culturales. Puntual y fiel notario de los eventos musicales más destacados de Extremadura, ejerce la crítica en los diarios Hoy de Badajoz y Periódico de Extremadura. Por esta inmensa y trascendental labor, las agrupaciones corales, instrumentales y los músicos de nuestra tierra le estamos profundamente agradecidos.
Por su parte, el homenajeado y académico correspondiente de la RAEX, don Emilio González Barroso, agradeció el homenaje que le tributaba la RAEX y recordó la figura del académico don Carmelo Solís, que fue quien le introdujo como colaborador de la institución. Desde entonces -señaló- han sido numerosos los actos en los que ha participado a lo largo de los años, como “maestro de ceremonias” o “jefe de protocolo” en solemnes actos de apertura, como el de hoy, tomas de posesión de nuevos académicos, conferencias y conciertos, desplazándose a las diferentes ciudades donde tuvieran lugar, de forma altruista.
La directora le hizo entrega seguidamente de un diploma acreditativo del reconocimiento a su labor.
Entrega de diplomas a los académicos correspondientes
La inauguración de curso continuó con la entrega de los títulos de académicos correspondientes de la RAEX a las siguientes personas: don Víctor Guerrero Cabanillas por Esparragosa de Lares; don Emilio González Barroso por Calzadilla de Coria; don José-Javier Cano Ramos por Don Benito; don Juan Estepa García por Badajoz; y don Félix Pinero Sánchez por Plasencia
En nombre de todos ellos, el nuevo académico correspondiente, Victor Guerrero Cabanillas, escritor y doctor en Medicina, pronunció unas palabras de agradecimiento reiterando el honor y el compromiso que adquirían de seguir colaborando con la RAEX.
Discurso de la directora
Cerró el acto inaugural de curso la directora de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes, doña María del Mar Lozano Bartolozzi, agradeciendo la presencia de las autoridades y de los invitados y reiterando su felicitación a cuantos habían intervenido o participado tanto en el acto inaugural como en el desarrollo de las actividades de la institución durante los dos últimos años.
La directora se refirió a continuación a los esfuerzos que la Academia estaba realizando para superar las dificultades derivadas de la pandemia y el inicio de un nuevo programa de actuaciones académicas entre las que destacó los ciclos de conferencias “Los académicos enseñan Extremadura”, de forma online para abrir nuestros conocimientos a la sociedad y comunicarnos aunque sea a través de la pantalla y de la página web. También decidimos -añadió- instituir nuestro día de la Academia, para conmemorar el valor del patrimonio histórico cultural de la región y promover su investigación y su divulgación. Una celebración con cita en el sábado más próximo al 6 de junio, fecha en la que se creó la Real Academia de las Letras y las Artes en 1980. En este sentido manifestó que “recordar un autor, una obra de la historia cultural de Extremadura con una conferencia y con actividades distintas nos parece nuevamente una forma de hacer partícipes a los ciudadanos de investigaciones y actividades para su difusión, pues todos queremos que nuestra institución tenga mayor visibilidad, ya que como afirmaba en una ocasión como esta, el anterior director, don Javier Pizarro, tenemos que conseguir ser acreedores de la atención y el aprecio institucional, algo que todavía no ha sido suficientemente alcanzado”
Pero eso solamente lo podemos hacer -afirmó- con la ayuda y generosidad de personas y de las distintas administraciones y de entidades que valoren nuestra aportación de conocimiento y experiencia para escribir libros y trabajos, protagonizar y comisariar exposiciones, dirigir congresos y jornadas, promover debates, hacer conciertos musicales, asesorar en muchos temas, pues nuestros recursos, especialmente en el terreno económico, son muy escasos. Por eso debo decir que estamos satisfechos del eco que tuvieron nuestras primeras visitas al presidente de la Junta de Extremadura, al Presidente de esta Diputación de Badajoz, al alcalde de Trujillo y a responsables de la propia Universidad de Extremadura. Hoy podemos decir que llevamos todos estos meses trabajando con la dirección general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural y con la Dirección de Movilidad e Infraestructuras Viarias de la Junta de Extremadura para que en el próximo mes de noviembre podamos disfrutar de una importante exposición en el Museo de Cáceres y en la Fundación Obra Pía de los Pizarro en Trujillo, sobre el puente de Alcántara. Y de unas Jornadas sobre el Patrimonio de las Obras Públicas y el propio puente de Alcántara ante su especial actualidad. Hemos querido atender así al debate que supone el proyecto de un nuevo puente que convivirá con el romano, así como a la falta de atención a muchas obras públicas que no son conservadas o protegidas debidamente. La ayuda es económica pues patrocinan estas actividades, pero también de personal, pues sus técnicos están colaborando con nosotros en la coordinación y aspectos conceptuales, de las mismas”
“Mas necesitamos -reiteró- que estas colaboraciones no sean puntuales sino habituales y se conviertan en una costumbre, pues la Academia tiene mucho que aportar intelectualmente a esta región y estamos dispuestos a seguir contribuyendo con ideas y debates críticos. Las academias suman potencial a las administraciones y así deben ser consideradas”.
Se refirió más adelante a algunas de las actividades previstas para los próximos meses y a este respecto señaló que esperamos celebrar durante este curso las lecturas de los discursos de los nuevos académicos que están electos. Doña Trinidad Nogales Basarrate y don Jesús García Calderón que lo harán en los próximos meses. Así como el del nombrado académico de Honor don Martín Almagro Gorbea, que junto a doña Helga de Alvear han sido incorporados a la Academia como académicos de Honor, lo cual ha sido para nosotros un motivo de gran satisfacción. Uno desde el estudio de la antigüedad y la segunda desde la apuesta por el coleccionismo del arte contemporáneo aportan a la sociedad extremeña nuevas perspectivas y enriquecen la referencia cultural de Extremadura.
La antigüedad de una institución como la Academia -dijo seguidamente- no impide que se actualicen sus objetivos y la complicidad no solamente con las instituciones sino con la sociedad civil. Nos gustaría por eso que se revitalizara la asociación de amigos de la Academia y que el público en general escuche nuestras conferencias y visite nuestra página web desde donde se pueden volver a escuchar e informar de otras actividades.
Para finalizar esta intervención -terminó diciendo- “quiero insistir en el reconocimiento y agradecimiento para con todos los que nos han ayudado y nos van a ayudar para continuar nuestro deseo de servicio a la comunidad de Extremadura, y al mismo tiempo a que seamos reconocidos como esa máxima institución cultural de Extremadura que somos”.
La sesión académica finalizó con la interpretación musical de varias piezas de repertorio a cargo de la soprano Sara Garvín, profesora de canto del Conservatorio Superior de Música “Bonifacio Gil” e Badajoz, acompañada al piano por el concertista José Luis Perez Romero.