Cáceres quiere convertirse en uno de los destinos prioritarios del arte contemporáneo y, con este objetivo, se ha puesto en marcha la segunda fase de construcción del Centro de Artes Visuales Helga de Alvear.
Según la consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales, el proyecto "ya está en marcha". Ha sido aprobado por el Consejo Rector de la Fundación Helga de Alvear, que es la institución encargada de realizar la ejecución y contratación de las obras, por lo que ya se está trabajando en los trámites previos necesarios para la contratación de las obras.
Se construirá un edificio de nueva planta que contará con espacios expositivos, auditorio, centro de documentación y área de servicios educativos, además de un recorrido público peatonal. En total, la superficie construida alcanzará los 8.000 metros cuadrados. Será un edifico a "la altura de la colección que acogerá en su interior, clasificada entre las colecciones privadas de arte contemporáneo más destacadas en el ámbito internacional", según la consejera.
La Consejería de Educación y Cultura y Helga de Alvear se comprometen a financiar a partes iguales la construcción del nuevo edificio. Para ello, el Gobierno de Extremadura aporta cinco millones de euros y Helga otros cinco millones. El convenio también ha sido suscrito por la Universidad de Extremadura, que aporta el terreno anejo a la Casa Grande, y la Fundación Helga de Alvear.
El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, incidió en que esta inversión es parte de su compromiso con los ciudadanos. "Éste es mi compromiso con los cacereños, 5 millones de euros para que la ciudad de Cáceres se sitúe en el mapa con un centro de referencia nacional e internacional en el arte contemporáneo", asegura.
Revitalizar una ciudad histórica
El arquitecto Emilio Tuñón, al cargo del proyecto, asegura que entre los objetivos urbanísticos contemplados en este proyecto figura "incorporar un elemento difusor de actividad que contribuya a las medidas de revitalización de la ciudad histórica".
Esta segunda fase del Centro de Artes Visuales Helga de Alvear posibilitará redistribuir la Casa Grande para albergar el área administrativa de la Fundación, la sala de exposiciones temporales, la biblioteca y los espacios educativos. Está previsto que los talleres infantiles cuenten con una salida directa al patio interior cubiertos por una gran pérgola.
Niveles expositivos diferenciados
Las salas de exposiciones se agruparán mediante una estructura ordenada y flexible, organizada en cuatro niveles. En el primero de ellos se sitúan las taquillas y el control de acceso como paso previo a una gran sala a doble altura en la que podrán exponerse obras de arte de gran tamaño. En esa planta comienza un recorrido expositivo descendente.
El segundo nivel expositivo está compuesto por dos grandes salas de las cuales una de ellas coincide con el comienzo de un gran vacío iluminado con un ventanal orientado al nuevo jardín del Centro de Artes Visuales Helga de Alvear. La segunda sala permite un paso exterior conectado con la nueva planta de talleres de la Casa Grande.
El tercer nivel expositivo está dividido en tres salas de similares dimensiones, ofreciendo un espacio expositivo versátil gracias al apoyo estructural y funcional de dos muros transversales. Este espacio cuenta con una altura libre de diez metros, de gran utilidad para exponer algunas piezas de gran altura.
El último de los niveles expositivos se sitúa a la altura de Camino Llano ofreciendo un lugar idóneo para la entrada de carga y descarga, almacenes y la posibilidad de un espacio expositivo en conexión con el nivel de calle, y por tanto de gran versatilidad.
La colección Helga de Alvear
En 1967, Helga de Alvear compró su primera obra de arte, sin sospechar la dimensión que este acto adquiriría en el futuro. En la actualidad, supone la colección privada de arte contemporáneo internacional más importante de España y una de las más reconocidas mundialmente.
Su colección está basada en la pluralidad, no sólo de técnicas, soportes y geografías, también de sensibilidades e intereses plásticos. Seducida por las obras, no por los nombres de los artistas, orientada por la calidad y la emoción estéticas se ha empeñado en esta colección cuya naturaleza de construcción permanente la ha ido convirtiendo en el espejo de su tiempo, de lo que ha sido y es el arte contemporáneo más interesante e influyente de los siglos XX y XXI.
Aunque cronológicamente la colección arranca con un núcleo de arte moderno, en el que se encuentran los nombres de Picasso, Kandinsky, Calder, Miró, Tobey, Morthewell, Albers o Reinhardt, su campo de acción es la contemporaneidad. Partiendo de autores de referencia de la década de los sesenta, como Beuys, Kosuth, Baldessari, Flavin, Judd o Graham, la colección llega hasta la actualidad, apostando en el arte emergente y ampliando su campo de acción a todos los continentes.
Más de 2.800 obras integran en la actualidad la Colección Helga de Alvear. Entre otros galardones, ha recibido la Medalla de Extremadura, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, Premio avuelapluma o The Power 100, Art Review, reconocimiento internacional al ser incluida en la lista de las 100 personas más influyentes en el campo del arte contemporáneo a nivel mundial.
Fuente: Libertad Digital