Además de este cráneo, se han recogido un buen número de bifaces del periodo Achelense. Son elementos de pequeño tamaño que por primera vez dan datos sobre qué hizo el hombre y por qué estuvo en esa zona. Hasta ahora se había recuperado los grandes formatos y gracias al descubrimiento de esas piezas de menor tamaño se puede saber que hay actividades de talla, de despiece y de descuartizado. Antoni Canals explicó ayer que el Calerizo destaca por su filiación cultural con centros norteafricanos. Los planes para la próxima campaña en Santa Ana son excavar unos 30 metros cuadrados para sacar más información contextual que hable del uso de esta cueva por parte de esas comunidades. También se tiene previsto que este punto pueda ser visto por el público y llevar a cabo jornadas de puertas abiertas, para lo que se construirá un corredor para facilitar el acceso, ya que estos restos arqueológicos se encuentran en las instalaciones del Cefot, que pertenecen al Ministerio de Defensa y tienen un acceso restringido. En los trabajos de este año han participado 15 personas y ha contado con un presupuesto de 3.000 euros procedente de la Diputación de Cáceres, además del apoyo logístico del Ayuntamiento de Malpartida y del Ministerio de Defensa. Canals calificó de «bajo mínimos» las condiciones en las que trabajan. La presentación de estos restos se hizo en el Museo de Cáceres, en donde puede contemplarse la exposición temporal 'La Cueva de Santa Ana: las primeras comunidades humanas en el Calerizo de Cáceres', que cuenta con la colaboración de la Diputación y de la Consejería de Cultura. Allí puede contemplarse los resultados de la excavación de 2012, que fueron especialmente destacados y en donde puede verse el cráneo de un Ursus (oso) datado en 600.000 años.
Fuente: HOY