Fondo Logo

Víctor García de la Concha es, hoy por hoy, la persona que quizá conozca mejor la historia y los entresijos de la Real Academia Española (RAE). No solo porque desde 1992 forma parte de ella, primero como miembro de número, ocupando el sillón «c», y más tarde como su secretario, sino porque entre 1998 y 2010 asumió el puesto de director de la institución. Todo ello suma más de dos décadas en las que se ha ido «empapando» de su historia «y de su espíritu» gracias a haber leído montones de actas. Esto, «con la conversación de los académicos más antiguos», le brindaron una visión profunda sobre la institución.
García de la Concha desvela la historia secreta de la Real Academia Española Enmarcado dentro de los actos de celebración del tricentenario de su fundación, en 1713, García de la Concha, director honorario de la RAE y actual responsable del Instituto Cervantes, ha reunido todos esos conocimientos en un libro: «La Real Academia Española. Vida e Historia « (Espasa), que sale hoy a la venta. Un texto que además de darnos a conocer la historia de una manera cronológica, desvela momentos restringidos a unos pocos, como algunos de los cónclaves en los que se decidía, por votación, quién entraba en la Academia y quién no. Así, se ocupa de cinco casos particulares: como el rechazo de la primera mujer (sin contar a Isidra de Guzmán, que ingresó en 1784 a propuesta del Rey Carlos III). Nos referimos a Gertrudis Gómez de Avellaneda, a quien José Zorrilla definió como «una mujer hermosa, un error de la naturaleza, que había metido por distracción un alma de hombre en aquella envoltura de carne femenina». El libro incluye la carta –una joya por su redacción y perspicacia– de contestación a la Academia tras conocer la negativa de su ingreso.
Tampoco entró en una primera votación Benito Pérez Galdós, al que se impuso en la votación Commelerán. Meses después volvía a intentarlo el autor de los «Episodios nacionales» y la Academia le desagraviaba, admitiendo así al primer novelista español. Su amiga Emilia Pardo Bazán tampoco consiguió ingresar, a pesar de todos los avales que presentó. El motivo esgrimido, el mismo que con Gómez de Avellaneda más de medio siglo antes: «Las Señoras no pueden formar parte de este Instituto». Hoy, afortunadamente son ya nueve, con el reciente ingreso de Aurora Egido. García de la Concha deja claro que la Academia nunca discriminó a las mujeres motu proprio, sino que era lo habitual en la época. Aunque no descarta que el sexismo de entonces sirviera de coartada para favorecer a otros candidatos.
Espejo de la historia de España Estos son algunos de los secretos de la historia de la RAE que ven la luz por primera vez para el público en general, aunque esta no es la primera vez que se glosa el pasado de la institución. Ya lo abordó, en 1999, Alonso Zamora Vicente, pero desde otro ángulo:«En aquel excelente y documentadísimo libro se quiso hacer la historia de las sillas académicas, pero al leerlo, lo que a uno le falta es escribir la historia, la evolución de las obras de la Academia –del Diccionario, de la Gramática, de la Ortografía...–. Y sobre todo, lo que no hay es una narración secuencial de la RAE: cómo nace, se desarrolla... Eso lo echábamos en falta». Bajo el título «Vida e historia», García de la Concha ha querido contextualizar el devenir de esta institución que asegura «es un clarísimo espejo de la Historia de España. No es extraño –matiza– por las figuras que pasaron por aquí: presidente del Consejo de Estado, el Duque de Alba, los marqueses de Santa Cruz, Jovellanos, Campomanes...». Son solo algunos de los protagonistas de este fascinante relato de casi quinientas páginas que está vertebrado en siete capítulos, y un apartado final, en forma de crónica, en el que García de la Concha aborda su propio mandato, centrado en la construcción de una política lingüística panhispánica. El último gran reto de la RAE.
El relato comienza con el periodo fundacional de Juan Manuel Fernández Pacheco, marqués de Villena, siendo rey Felipe V. «Nació en un momento en el que el prestigio de España en Europa estaba bajo mínimos. Se despreciaba la cultura histórica, el Siglo de Oro... Sin embargo, hacia 1680 surge un movimiento que recibirá el nombre de “Novatores”, que tenían la voluntad de recuperar el prestigio de España, de crear un nuevo modo de hacer historia. Ese momento inicial es el que me enganchó». Un momento en el que Villena (director entre 1713 y 1725) llama a dos jesuitas, a nobles, a un mercenario... para crear, en un principio, una academia de ciencias y letras. «Pero después, enlazando con el pensamiento de Nebrija, se dan cuenta de que en la lengua está la base de todo».
Los primeros «jueces» del idioma Aquellos visionarios crearon la planta de lo que sería el «Diccionario de Autoridades», que daría lugar, en 1726 al primero de los seis volúmenes de este diccionario. «Fue toda una gesta, y el momento fundante pues la Academia está vinculada al Diccionario», reconoce García de la Concha. Aquellos hombres fueron los primeros «jueces» del idioma. Serían los primeros pasos de una institución que ha sido regida por más de una docena de reyes (incluido José Bonaparte), ha visto dos Repúblicas, ha sufrido varias guerras y una dictadura –«Franco solo pisó esta casa en una ocasión», afirma el exdirector–. Y cuya actividad cotidiana ha estado supervisaba por más de una veintena de directores (entre ellos, cuatro miembros de la familia Villena, y los dos mandatos de Menéndez Pidal).
En cuanto cuáles fueron los momentos más difíciles o «duros» que atravesó la RAE, García de la Concha señala el reinado de Fernando VII, «que destituyó al director, la II República y la decisión de suprimir las Academias (una amenaza que la ha perseguido a lo largo de estos tres siglos). Pero el momento más difícil fue el de las Cortes de Cádiz y el Trienio Liberal, en el que la Academia pudo haber sido fundida». El nuevo volumen también viene a matizar algunos datos de publicaciones anteriores, como los referidos al reinado de José Bonaparte. Un periodo en el que se creía que «apenas hubo reuniones en la Academia, pero no fue así pues frente a las 26 que decía Molins, yo he rastreado 66 reuniones».
Un lugar de encuentro A pesar de que en la última mitad del siglo XIX y primer cuarto del XX se repetía el dicho de que «en la Academia se levanta la sesión, y comienza el Consejo de Ministros, porque había muchísimos políticos», el director del Cervantes insiste en que la política no interfirió nunca en la actividad cotidiana de la Academia. «Una de las constantes de la Academia es que siempre ha sido un lugar de encuentro de distintas tendencias e ideologías. Por lo tanto, la alternancia de poderes que hubo a finales del siglo XIX se traduce en la elección de académicos de todos los colores. Todos amparados bajo la cortesía, una norma de esta casa».
Una cortesía que se extiende a los plenos de los académicos, tensos en ocasiones, pero en los que nunca se perdió la compostura, o así lo reflejan las actas. Cortesía de la casa, de nuevo, para no manchar su impecable reputación. Después de este ingente trabajo, a García de la Concha todavía le quedan muchas cosas por contar, y por ello le gustaría escribir otro libro «de un carácter más íntimo. Este de ahora representa una ventana para que se vea la vida de la RAE en cuestiones fundamentales, pero hay otra vida de la Academia que es la que uno ha vivido con otros académicos tan importantes, y entrañables, como Fernando Fernán-Gómez...». Pero eso ya es otra historia. Fuente: ABC

El Rey Felipe VI ha destacado su apoyo a la labor de las Reales Academias en el desarrollo de la cultura en España, durante la reunión anual que el jefe del Estado celebra en el Palacio de la Zarzuela con los presidentes y directores de las Academias integradas en el Instituto de España. Tras recibir a los altos representantes de las Reales Academias en el salón de audiencias de la Zarzuela, Felipe VI ha posado con todos ellos para los medios de comunicación ante la escalinata del palacio. Felipe VI ha dado la bienvenida a los presidentes y directores de las Reales Academias y ha mostrado su «apoyo» a la labor que realizan. El Instituto de España es la corporación de derecho público que integra y coordina a la Real Academia Española y las Reales Academias de Historia, de Bellas Artes de San Fernando, de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, de Ciencias Morales y Políticas, de Medicina, de Farmacia y de Jurisprudencia y Legislación.
A la reunión con el monarca han asistido el presidente del Instituto de España y de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Alberto Galindo, y el vicepresidente del Instituto y presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Marcelino Oreja. También ha asistido el director de la RAE, Manuel Blecua, el director en funciones de la Real Academia de la Historia, Faustino Menéndez Pidal, el director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Antonio Bonet y el presidente de la Real Academia Nacional de Medicina, Joaquín Poch. En el encuentro con el monarca también han participado el presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación Luis Díez-Picazo, el presidente de la Real Academia Nacional de Farmacia, Mariano Esteban y el secretario general del Instituto de España, Pedro García Barreno. Todos ellos han subrayado el «alto patronazgo» que tiene el monarca en la Reales Academias.

Fuente: ABC

Un tono de voz atrayente, una palabra fácil, un discurso envolvente. Así se mostró ayer la Premio Nacional de Poesía, Olvido García Valdés, en los actos que protagonizó, dentro del Festival de Trujillo, la música y la palabra de España y de América'. Estuvo acompañada por el poeta Fernando Abascal. Por la mañana, en un encuentro con menores, alumnos de cuatro años del colegio Las Américas le obsequiaron y sorprendieron con unos poemas. Seguidamente, tanto la protagonista de la jornada, como Abascal, acercaron la poesía en general y la contemporánea, en particular, a este menudo público. Para ello, les entregaron una serie de textos. Este acto tuvo lugar en el palacio de Lorenzana, sede de la Academia de las Artes y las Letras de Extremadura. Por la noche, Olvido García, junto a Fernando Abascal se trasladaron al convento de la Coria para realizar una conferencia más convencional. Hablaron sobre la poesía basada en textos de grandes voces de América y España. «La poesía es un espacio de atención, de pararse y atender. Después de esa atención, llega al papel de forma muy distintas», manifestó la poetisa. El festival hoy volverá al palacio de los Duques de San Carlos. Contará con el recital de la soprano argentina Merdedes Alcuri, que estará acompañada al piano por Aurelio Viribay. En primer lugar, ofrecerán un concierto educativo, por la mañana, a menores, junto con sus acompañantes. Por la noche, a partir de las 21.30 horas, llevarán a cabo el espectáculo 'Cantares de la nostalgia'. Interpretarán obras de 'Carlos Guastivino, Manuel Ponce y Ernesto Lecuona, entre otros. El festival finaliza el 29 de junio

Fuente: HOY

Desde 1997, todos los años durante un fin de semana del mes de julio, tienen lugar en Hervás las jornadas denominadas Conversos, un viaje de esta localidad y de toda Extremadura en busca de sus raíces y su pasado. Se trata de una iniciativa promovida y desarrollada por el Ayuntamiento de Hervás, consciente del interés general por el legado histórico que los habitantes de origen judío dejaron en la Villa, así como de su importancia para promocionar al municipio y su entorno, Este verano, Hervás celebra sus Conversos entre el tres y el seis de julio, en lo que será la decimosexta edición de estas jornadas, tres días en los que la villa vuelve al siglo XV para recordarnos cómo tuvo lugar la expulsión de los judíos de España, un hecho histórico que con el paso de los años se ha convertido en una fiesta popular de carácter cultural.
Una fiesta del pueblo La gran riqueza de las jornadas es la participación de la gente de Hervás, sin esa participación popular sería imposible el éxito y la continuidad en el tiempo que han tenido los Conversos. Son jornadas que, a través de una original Fiesta Popular en la que participa prácticamente la totalidad de la población, toman como medio de expresión el Teatro, indagando y recreando costumbres, comportamientos y acontecimientos que ocurrieron en el Hervás del siglo XV y primera mitad del XVI. Como no podía ser de otra forma, la fiesta nace del corazón de su Barrio Judío, uno de los mejor conservados de la Red de Juderías de España Caminos de Sefarad, y que es, durante todo el año, uno de los grandes atractivos turísticos de Extremadura. La fiesta utiliza como uno de sus medios de expresión principales el arte escénico, con la representación de la obra La Calumnia, escrita por el dramaturgo extremeño Miguel Murillo y que se estrenó en la pasada edición de Los Conversos.
Un momento de la representación | Ayuntamiento de Hervás Está basada en un hecho documentado en el Archivo General de Simancas: los acontecimientos que sucedieron en Hervás en el año 1506 y que generaron el proceso inquisitorial por el robo y ultraje de una hostia consagrada, que fue atribuida a cristianos nuevos de Aldeanueva del Camino.

Fuente: Libertad Digital

Tocar una vejiga impresiona por su suavidad al tacto. El riñón también resulta excesivamente blando, incluso frágil... No son órganos reales, pero casi, porque tienen una semejanza extraordinaria en tamaño, color y tacto. El Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón (CCMIJU) de Cáceres, de referencia internacional y único en el mundo por sus características, está inmerso en la creación de órganos artificiales e hiperrealistas (lo más exactos posible) para perfeccionar la formación de los más de 1.500 especialistas médicos que llegan cada año de todo el mundo con el fin de mejorar sus técnicas quirúrgicas. Estos órganos son muy novedosos y además se adaptan a simuladores del cuerpo humano también diseñados por el propio CCMIJU. Por ejemplo, el centro ha creado un estómago artificial con las mismas finas capas que el médico deberá ir suturando, pero además imita la textura, es decir, el cirujano encontrará una resistencia idéntica y aprenderá la presión y los movimientos que debe aplicar con el instrumental. Si además el órgano se incorpora a los simuladores hiperrealistas patentados por el CCMIJU, con venas, arterias y una bomba que mueve el circuito simulando la presión sanguínea, el médico sabrá cómo tiene que proceder mientras realiza una intervención. Hay más ventajas añadidas. "Los profesionales no solo aprenden mejor con estos órganos de un realismo similar a los que van a encontrar mañana en el quirófano, también realizan prácticas más efectivas antes de entrar en la fase con animales, que es obligatoria, y por tanto se reduce al máximo el número de éstos en la experimentación y en la formación", explica Jesús Usón, fundador centro y responsable del proyecto, que concibió esta idea hace algunos años e impulsó su puesta en marcha, con los primeros resultados a la vista. De hecho, ya se están moldeando riñones, vejigas, próstatas, venas, arterias o estómagos, pero también simuladores, unos listos y otros en proceso, en los que se colocan los órganos y se conectan al resto del circuito humano . Pero el proyecto va incluso más allá: reproduce órganos con patologías, de modo que los cirujanos aprenden a tratarlas en el quirófano de una forma casi real. Según explica el doctor Usón, el primer paso consistió en coger a cuatro voluntarios de unos 30 años, dos hombres y dos mujeres, para someterlos al TAC y a una resonancia. La Unidad de Diseño del CCMIJU transformó esas imágenes en dibujos reales en color para que puedan incorporarse al simulador. Se seleccionaron los órganos de las especialidades más demandadas para formación en el centro, como la urología o el aparato digestivo. Entonces se creó un taller específico para fabricarlos y se contrató a José Luis Antequera, quien ya había trabajo externamente para el CCMIJU instalando todo el sistema de telecomunicaciones, su especialidad. Pero además, su habilidad con las manos lo convirtió en la persona idónea para el trabajo. EL PROCESO José Luis Antequera entró en noviembre de 2011 como responsable del taller de elaboración de órganos sintéticos. Su cometido sigue siempre un proceso. Cuando tiene las medidas y el resto de características de los órganos, "se hace un diseño inicial en plastilina, se saca un primer molde, y más tarde se va perfeccionando en resina, en silicona dura y en silicona moldeable", explica mientras muestra un estómago extraordinariamente realista. Los médicos del Centro de Cirugía también le trasladan la información exacta para que reproduzca en los órganos las patologías más habituales que se ven en los quirófanos. "Aquí tenemos por ejemplo un riñón con tres tumores y también una próstata con hiperplasia, es decir, un crecimiento anómalo. Resulta muy interesante que los cirujanos puedan trabajar con los mismos órganos y patologías que van a encontrar habitualmente en el quirófano", señala el doctor Jesús Usón. Una vez listos, estos modelos artificiales se van colocando en los simuladores, un sistema muy avanzando que reproduce el comportamiento del cuerpo. "Por ejemplo, una bomba pulsátil emula la circulación sanguínea de modo que el médico en formación, cuando por ejemplo va a clampar una vena o una arteria, nota la presión de la misma forma que si estuviera operando a un paciente", indica el fundador del centro de cirugía Jesús Usón. Antes de incorporarlos como material a los cursos del centro, los órganos y los simuladores deben superar una última fase: su validación por parte de los profesionales médicos. El responsable de esta supervisión es el doctor Francisco Julián Pérez Duarte, que realizó una prueba in situ para el Periódico EXTREMADURA. "Cuando José Luis Antequera nos entrega desde el taller los primeros prototipos de un nuevo órgano, los testamos aquí en el quirófano. Participan unos cinco cirujanos con experiencia en la especialidad de que se trate, se realizan pruebas y se practican las técnicas quirúrgicas. Por último remitimos nuestras conclusiones de nuevo al taller, con las modificaciones que deben realizarse", explica. HASTA LA PERFECCION Por ejemplo, puede que haya que corregir la textura de un órgano (más resistente, más blanda...) para que un médico en formación sepa exactamente qué presión debe aplicar o hasta dónde debe suturar cuando esté operando a un paciente real. Una vez perfeccionado el prototipo, vuelve a ser testado en el quirófano, un proceso que se repite cuantas veces sea necesario hasta obtener el mejor órgano artificial posible. De este modo se consiguen dos ventajas. La primera y primordial, mejorar la experimentación del cirujano en modelos simulados antes de practicar las técnicas en enfermos. La segunda, reducir la experimentación animal en todo lo posible por motivos éticos, limitándola a lo estrictamente obligatorio, según la filosofía del CCMIJU. Por cierto que el centro también dispone de simuladores virtuales, poco frecuentes por su excesivo coste. Hay una ventaja más. Puesto que los órganos que fabrica el CCMIJU son muy novedosos, éste puede venderlos a otros centros nacionales e internacionales, lo que fomentará sus propios recursos, consolidará empleo y ofrecerá un producto a la vanguardia en la investigación.

 

Fuente: El Periódico Extremadura

En el bar D’Angil, al lado del ‘Os Arcus’ y a un paseo del ‘O bellu fornu’, el camarero charla con tres clientes en una lengua que de primeras suena a gallego, y en los baños para hombres, entre desconchones típicos, hay dos pintadas: ‘Galiza ceive’ (Galicia libre) dice una y ‘Xálima ceive’ la otra. Nada nuevo bajo el sol si no fuera porque Galicia queda a 350 kilómetros y el Valle de Xálima es Extremadura. «¡Jose! Un zumo de naranya y un café con leiti», pide desde una mesa el hombre que acaba de entrar. El pueblo es lo suficientemente pequeño como para que todos sepan que es Máximo, el alcalde. De apellido, Gaspar. 76 años. Socialista de verbo fluido. Su despacho es austero. En una de las paredes una foto: él posando junto a un grupo de gente con la bandera gallega a los pies. Y a su espalda, en la estantería, a un lado cerámica extremeña y al otro un cartel con letras blancas en estilo celta: ‘Muestra de Folclore Galego’. «Ahí has topado con la Iglesia, compañero», dice Jose Manuel González, tras la barra del D’Angil (bar de Ángel). «Somos extremeños, ni yo ni nadie aquí te dirá que se siente gallego». «Extremeños de pura cepa aunque nos encante hablar con los gallegos», añade Ignacio Bellanco, cliente. Y el alcalde, las manos sobre la madera buena de su ordenada mesa oficial, lo ratifica: «Nos va bien con los gallegos, pero somos extremeños cien por cien». Todo sucede en la plaza mayor de San Martín de Trevejo (883 vecinos), territorio de A Fala. A decir de cualquier lugareño, Sa Martín de Trevellu, «ondi se fala mañegu». A doce kilómetros está Valverde del Fresno (Valverdi do Fresnu, 2.426 habitantes), donde se expresan en ‘valverdeiru’. Y a cinco, Eljas (As Ellas, 973 residentes), el pueblo del ‘lagarteiru’. «A Fala, que yo prefiero llamar Xalimegu, es una lengua con tres hablas: mañegu, valverdeiru y lagarteiru», resume Antonio Corredera, miembro de A Nosa Fala, la asociación nacida para darle un empujón a esta lengua extremeña que admiran en Galicia. Y a decir de su presidente, lo están consiguiendo, porque no dan abasto para atender tanto interés por una lengua con nueve siglos de historia que solo se emplea en esta esquina del mapa cacereño pegada a Portugal, en el Valle de Xálima, en la frondosa sierra de Gata. En Cilleros, en Hoyos o en Acebo, que están al lado, nadie la habla. Pero en Valverde del Fresno, San Martín de Trevejo y Eljas no se oye otra cosa si no hay un forastero de por medio. ‘Falan’ los paisanos entre ellos con rotunda naturalidad todos, lo mismo críos que abuelos. Aunque no hay unanimidad entre los lingüistas, la tesis más aceptada es que procede del galaico-portugués y tiene influencias del astur-leonés. Tras la Reconquista, esta zona se repobló con gente de municipios orensanos, zamoranos y leoneses. Eso y la proximidad física, emocional y económica a Portugal incluidos los tiempos del estraperlo y el contrabando ayudó a configurar una lengua propia, que se ciñe a esos tres municipios y que tiene ligeras variantes en cada uno de ellos. Todo esto lo sabían algunos pocos lingüistas, pero hasta los noventa, la existencia de A Fala apenas era conocida mucho más allá de ‘os tres lugaris’. A principios de ese año, Anton Reixa (vocalista del grupo ‘Os Resentidos’, cineasta y presentador de televisión) llevó a Tomás Fernández, un camionero y maderero de Valverde del Fresno, a ‘Galicia sitio distinto’, el programa que tenía en la televisión pública gallega. Aquella entrevista a un extremeño que hablaba como un gallego fue la semilla de la que empezó a brotar el interés por esa extraña lengua minoritaria del norte de Cáceres. «Un descubrimiento» «Para los gallegos, fue un descubrimiento encontrar un sitio en Extremadura en el que se hablaba el gallego del siglo XII», reflexiona Francisco José Antúnez, encargado de relaciones con la prensa en A Nosa Fala, que está dando sus primeros pasos. Un mes después de su presentación en sociedad, tiene cuarenta socios -pagan diez euros al año- y el buzón de correo electrónico saturado. «Se nos amontonan las peticiones de información de lingüistas y medios de comunicación», asegura Carlos Márquez, presidente del colectivo. Aunque entre los tres pueblos no llegan a los 4.200 vecinos, él calcula que A Fala la hablan «unas doce mil personas, contando a los que emigraron, la mayoría al norte de España y a Francia».
Bar D'Angil (bar de Ángel en mañegu), en la Plaza Mayor de San Martín de Trevejo Bar D'Angil (bar de Ángel en mañegu), en la Plaza Mayor de San Martín de Trevejo / ANDY SOLÉ Valga como ejemplo el alcalde, Máximo Gaspar, que de chaval cruzaba la frontera en burro para llevar aceite y traerse café, tela o hilos y que ya crecido, se fue a trabajar de carpintero a Orleans (Francia). Trece años después volvió a San Martín, donde algunas calles empedradas suenan al agua fresca que las recorre y todas tienen dos nombres. «Es que estaban teníamos aquí representados a todos los generales franquistas, desde Queipo de Llano a Millán Astray, además de la OJE, el Movimiento Nacional y el Frente de Juventudes», cuenta el alcalde que le dio la vuelta al callejero local. Instaló señales nuevas y en todas aparece primero el nombre en A Fala y luego en castellano. Pasa lo mismo en Valverde del Fresno. En Eljas han ido más allá y la mayoría de las placas solo tienen el nombre en ‘lagarteiru’. En esto de las calles, echó una mano Domingo Frades (77 años), reconocido por sus vecinos como la mayor eminencia extremeña en A Fala. Y también por la Real Academia Galega, que le nombró académico de número. Suyo es ‘Vamus a falal. Notas pa conocel y platical en nosa fala’ (Editora Regional de Extremadura). «Es como una pequeña gramática de nuestra lengua, ">, me la han fusilado varias veces, pero ahora ya da igual porque está en Internet, la ha subido la gente de Adisgata». La Asociación para el Desarrollo Integran de la Sierra de Gata incluyó la lengua de los tres pueblos entre sus ejes para el desarrollo de la comarca. Fruto de ello son los trece relatos en A Fala escritos el año pasado por alumnos del IES Valle de Xálima, al que van los escolares de las tres localidades. Básicamente, esos textos de lectura entretenida recogen historias que les contaron sus abuelos y que tratan sobre costumbres, leyendas o personajes de la zona. Todo suma en la tarea de divulgar la lengua propia, opina el presidente de A Nosa Fala. Pero esa iniciativa en concreto tiene un significado especial. «Escribir es la asignatura pendiente, mejor dicho, es una asignatura muy pendiente», admite Márquez. «Para la mayoría amplía, resulta más cómodo escribir en castellano, porque además, es la lengua en la que hay que escribir en el colegio». Para tratar de darle la vuelta a la situación, se han desarrollado iniciativas como las clases que varios profesores del IES Valle de Xálima que dominan A Fala impartieron a sus colegas no ‘falantes’, en el CPR (Centro de Profesores y Recursos) de Hoyos. O ‘A Fala en la escuela’, el proyecto que se desarrolló hace más de una década, patrocinado por la administración regional y que permitió, entre otras cosas, que los escolares conocieran ‘Vamus a falal’, el libro de Domingo Frades. «La Junta de Extremadura dice el experto, que siguió yendo a las reuniones de la Academia Galega mientras la salud se lo permitió siempre se portó bien con nosotros». En el año 1999, el gobierno regional organizó el único congreso que se ha celebrado sobre A Fala, con lingüistas de España y Portugal, entre ellos Alonso Zamora Vicente. Dos años más tarde, protegió este patrimonio inmaterial declarándolo BIC (Bien de Interés Cultural). Y cuando alguien escriba la historia reciente de esta lengua, reseñará la polémica del año 2006, con el cruce de declaraciones en torno a la galleguidad o extremeñidad de A Fala protagonizado por Anxo Quintana (BNG, entonces vicepresidente de la Xunta) de un lado y Rodríguez Ibarra e Ignacio Sánchez Amor del otro. Han pasado ocho años desde aquello. Ahora, A Fala ha saltado a las redes sociales. «Con la gente del pueblo, yo la uso hasta en Facebook», dice Tamara Flores (27 años, filóloga que habla castellano, inglés, francés y algo de italiano y portugués). El WhatsApp de su teléfono móvil demuestra que también domina la primera lengua que aprendió en su vida, el ‘mañegu’. En el recreo del instituto Eso mismo, teclear en A Fala, hacen a diario Sergio y Andrés, adolescentes valverdeños que esperan la hora de comer en la plaza mayor de Eljas. Como el español lo han aprendido en el colegio y no en casa, igual que sus padres y sus abuelos, uno y otro hablan un castellano más propio de Valladolid que de Extremadura. «En el instituto, las clases son en castellano, pero en el recreo, entre nosotros, hablamos A Fala», comenta Andrés. «Aunque somos de pueblos diferentes y en cada uno se habla A Fala de una manera distinta, no tenemos problemas para entendernos», apunta Sergio. «El ‘valverdeiru’ está más castellanizado y más influenciado por el portugués, y en Eljas es donde conservan más palabras originales», dice Carlos Sánchez mientras limpia una de las mesas del bar Plaza Mayor, frente al Ayuntamiento de San Martín de Trevejo. El alcalde le ha oído y discrepa. «No es verdad eso», tercia Máximo Gaspar antes de pararse a mitad de la calle y señalar a su derecha. «Esa puerta de ahí es una bodega, y nosotros le decimos boiga, y al médico le llamamos meco, mientras que en Eljas, a la bodega le dicen bodega y al médico le dicen médico». «A Fala tiene mucho del gallego y muy poco del portugués, y la prueba es que nosotros, cuando hablamos con los gallegos, no tenemos que cambiar ni una coma ni un punto, mientras que con los portugueses nos cuesta entendernos», apunta el alcalde, que está encantado con el nacimiento de la nueva asociación. «Antes había otra, llamada Fala i Cultura, y antes aún hubo otra gallega, se llamaba Galego No Exterior, en la que participábamos nosotros, pero Fraga nos quitó las subvenciones». El testigo de esos dos colectivos es el que ha recogido A Nosa Fala, donde se trabaja con brío. La reunión del pasado lunes terminó cerca de las once de la noche, cuenta Carlos Márquez, el presidente y «probablemente, el más joven de la asociación», según detalla él mismo. «Cuando se muere gente mayor, se pierden palabras, lo mismo que cuando van desapareciendo oficios, y entre la gente de aquí había inquietud por hacer algo por nuestra lengua, un interés que derivó en una serie de reuniones de trabajo y más tarde en el nacimiento de A Nosa Fala». Así se gestó el nuevo colectivo, según cuenta Francisco José Antúnez, que trabaja en el ayuntamiento de Valverde del Fresno. «El peligro acecha» Él es uno de los que conoce a John Pearson, estadounidense de California que pasa temporadas en el Valle de Xálima porque está preparando una edición de la Biblia en A Fala, por encargo de la Sociedad Bíblica. Su presencia en la zona es otro detalle que ilustra sobre el momento especial que vive este islote lingüístico extremeño formado por tres pueblos. La primera visita a cualquiera de ellos es un choque cultural que empieza a vivirse desde el coche. ‘Eljas. As Ellas. Benvindus’ dice el cartel a la entrada del pueblo. Justo a sus pies, un panel arañado por el tiempo explica la historia de la «lengua vernácula». «A Fala se lee en ese expositor para turistasse ha conservado durante siglos, probablemente debido al aislamiento geográfico de la zona. Esta hipótesis la avala el hecho de que la propia existencia de ‘A Fala’ era, hasta no hace mucho tiempo, desconocida incluso por los propios extremeños». Unas líneas más adelante, se lanza una advertencia. «El peligro acecha y es de tal magnitud que si no se adoptan pronto medidas para frenar su deterioro, A Fala, de forma irremisible, irá perdiendo paulatinamente su identidad hasta desaparecer por completo en un periodo de tiempo impredecible, aunque tal vez no muy lejano». No es tan negativa la visión en A Nosa Fala. «Yo diría que nuestra lengua goza de buena salud, está muy viva», afirma el presidente, que cada mañana lleva al colegio a su hija de trece años. «Adiós Taita», le dice la cría al despedirse. Lo cuenta y en la boca se le dibuja a Carlos Márquez una mueca de emoción. «Es que si hay algo que distingue a A Fala no es de dónde procede, sino lo que la queremos. Se mantiene porque la amamos. Es nuestro tesoro».

Fuente: El Periódico Extremadura

Últimas Noticias


Con el patrocinio de la
JUNTA DE EXTREMADURA
Consejería de Cultura, Turismo y Deporte


 

Agenda

More in Agenda  

Últimas Publicaciones

  • Inventario de Publicaciones
    MEMORIAS (Trabajos de investigación de historia y arte de Extremadura)   Memorias de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes I. -- Trujillo: Real Academia de...
More in Publicaciones  

Boletines

More in Boletín