El discurso inaugural corrió a cargo del académico numerario don José María Álvarez Martínez sobre “Semblanza de Augusta Emérita”
Con la solemnidad acostumbrada, la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes celebró, el viernes 21 de octubre, la apertura de curso académico 2022-2023 en su sede del Palacio de Lorenzana, en Trujillo, bajo la presidencia de su directora, doña María del Mar Lozano Bartolozzi. Junto a los académicos numerarios y correspondientes asistieron representantes de las instituciones regionales y locales, entre los que se encontraban, el Secretario General de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Extremadura, don Pedro Alvarado Rodríguez; la portavoz del Partido Socialista y miembro de la Diputación Permanente de la Asamblea de Extremadura, doña Lara Garlito; el Diputado de Cultura de la Diputación de Cáceres, don Fernando Grande; la Concejala de Coordinación, Educación, Industria, Urbanismo, Medio Ambiente y Energía del Ayuntamiento de Trujillo, doña Manuel Ortega; la Directora del Museo de Bellas Artes de Badajoz, el Decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura, el Secretario Gerente de la Asociación de Empresarios de Trujillo y otras autoridades.
Los académicos accedieron al salón de sesiones a los acordes de la marcha compuesta por don Miguel del Barco Gallego, académico numerario e interpretada al piano por el correspondiente don Emilio González Barroso. Asimismo, la soprano Carmen Tamayo interpretó el himno de la Academia, original de Esteban Sánchez, e interpretado al piano por doña Maria Luz Orozco.
La directora de la institución seguidamente, doña María del Mar Lozano Bartolozzi, saludó y agradeció la presencia de autoridades y del público asistente y señaló que no quería continuar sus palabras sin dedicar palabras de homenaje a quien fue miembro de la Academia y primer arzobispo de Extremadura, recientemente fallecido, don Antonio Montero, para cuyo recuerdo solicitó un minuto de silencio que fue seguido con recogimiento por los asistentes. “Una persona -dijo a continuación la directora de la RAEX- que destacó siempre por su actitud abierta y solidaria. Que contribuyó a la creación, en 1994, de la provincia eclesiástica de Extremadura, integrada por las tres diócesis de la región: Plasencia, Coria-Cáceres y Mérida-Badajoz. Humanista, escritor, editorialista, comunicador, investigador, impulsor de distintas organizaciones para ayudar a los más necesitados, fueron múltiples las facetas y actividades que lo caracterizaron. Su admirable labor pastoral ha dejado una huella indeleble en toda la región. Como académico todos los que lo conocieron recuerdan su disposición a participar en las reuniones y contagiar con su actitud de concordia y armonía a toda la Institución”.