Fondo Logo

Hace 30 años que Antonio Muñoz Molina tenía 30 años además de un niño pequeño que hoy viste de toga y un libro bajo el brazo que entusiasmó a Pere Gimferrer, Beatus Ille. Cinco años después, publicó El jinete polaco, que le supuso su segundo Premio Nacional de Narrativa y es, a juicio del catedrático -y colaborador de EL MUNDO- Santos Sanz Villanueva, pero no sólo de él, "su gran novela". Es hora, pues, de rememorar y celebrar ambas novelas, que reedita para la ocasión Seix Barral. El escritor de Úbeda recuerda ante todo la "sensación de irrealidad" que experimentó al saber que Beatus sería publicada. "Cuando la vi las primeras veces en las librerías, con aquel nombre tan común [el suyo], el título en latín y aquel guardia civil de la portada original, me decía: '¿Quién va a leer esto?' Te entraba el pánico, pero al mismo tiempo veía que por fin había logrado lo que siempre había deseado. Para mí la novela era entonces, como oficio, la reina de la literatura". La memoria se constituyó desde el principio en el motor narrativo de Muñoz Molina. Como García Márquez, tuvo un abuelo que le "llenaba la cabeza de historias", en este caso de Azaña, Negrín y otros muchos. "Lo que para él era un recuerdo, para mí era una fábula", explica. "Siempre me interesó cómo el pasado se convierte en recuerdo y en olvido, o cómo se tergiversa". Muñoz Molina halló una parte crucial de su mundo en aquella Mágina imaginada que era trasunto de su Úbeda real y cuyos hilos narrativos se extendieron a El jinete polaco y otras obras como El viento de la luna y Plenilunio. Con ellas iba componiendo "capítulos de un libro más grande", su novelística completa, que aún sigue escribiendo. A pesar del oficio, dice, "no hay progreso" en el arte de escribir. "El proceso de invención y escritura es igual de laborioso e incierto. No hay una técnica anterior ni exterior al libro. A mis estudiantes les decía [este curso ha dejado la enseñanza] que sólo se puede enseñar a reescribir, a volver a lo escrito y corregir"», reflexiona. Uno de los retos máximos consiste en dar con el punto de vista desde el que se cuenta la historia, prosigue, pero si hay "uno o dos momentos de resplandor" mientras se escribe, encontrarlo es uno de ellos. A él le pasó una mañana, mientras se desperezaba, cuando vio quién sería el narrador de Beatus Ille. Existen otros fogonazos de placer que proporcionan los otros escritores. El Absalom de Faulkner, Naipaul y la ballena blanca de Melville le han transmitido esa sensación tan poderosa de que "algo te está esperando, se abre un telón para ti" como el que acaba de abrirle Los niños muertos del peruano Richard Parra. Muñoz Molina está convencido de que la salud de la novela depende exclusivamente de que coincidan en el tiempo "una o dos buenas obras". El género nunca pasa de moda porque "ayuda a comprender el mundo y a imaginar pasados alternativos: la ficción es una lección de pluralismo. Dos novelas pueden dar visiones opuestas del mundo, pero ni se contradicen ni se niegan entre sí. ¿Quién desmiente La Ilíada? La novela enriquece la contemplación del mundo". De todos los males de España, a Muñoz Molina le preocupa en especial que los políticos desprecien y descuiden la cultura y la educación: "La gran paradoja española es tener una cultura universal que se difunde muy mal y un patrimonio extraordinario que crea mucha menos riqueza de la que podría". Lo que no le quita el sueño es el Premio Cervantes que algunos reclaman para él. "Ésas son cosas secundarias. Para mí, la literatura es escribir y leer; lo demás, si viene bien y si no, también", sentencia.

Fuente: El Mundo

El académico y latinista Juan Gil resume la evolución del español en 300 historias de palabras FERNANDO DÍAZ DE QUIJANO ¿Sabía que "murciégalo" era el nombre original del murciélago? ¿Sabía que "obús", "pistola" y "robot" son de las pocas palabras que hemos adoptado del checo? ¿Sabía que el término "obelisco" procede del griego y hace referencia a los espetones donde ensartaban las viandas antes de cocinarlas? ¿Sabía que el parchís es originario de la India y que su nombre significa "veinticinco" porque era la máxima puntuación que podía obtenerse en cada tirada? Podríamos seguir así hasta completar las 300 historias de palabras que acaba de publicar la editorial Espasa. El volumen pertenece a esa clase de libros de curiosidades lingüísticas que afloran cerca de la Navidad, ya que es un regalo ameno para cualquier persona interesada en la evolución de nuestra lengua. El lexicógrafo Fernando de la Orden se ha encargado de la documentación y de la redacción, Manuel Durán, de la selección de ilustraciones, y el académico y catedrático de filología latina Juan Gil ha dirigido el proyecto. Hace poco Espasa publicó otro libro, La maravillosa historia del español, de Francisco Moreno Fernández, que relata la historia del castellano desde su nacimiento hasta nuestros días. 300 historias de palabras es el complemento ideal para ilustrar esa evolución a base de ejemplos. "La selección de las palabras ha sido aleatoria, intentando que estuvieran representadas muy diversas facetas de nuestro mundo cotidiano: de la vestimenta a la política, pasando por los juegos y la cultura", explica Juan Gil, que acaba de ser nombrado vicesecretario de la RAE. Además, el libro recoge prácticamente todos los caminos posibles por los que una palabra acaba vertiéndose al español desde otras lenguas: la mayoría del griego, del latín y del árabe; muchas del francés, sobre todo desde el siglo XIX, y del inglés, más influyente en el siglo XX, así como de las lenguas amerindias que tomaron contacto con el español a partir del descubrimiento de América. También aparecen neologismos inventados por la ciencia usando a menudo lenguas clásicas para designar nuevos descubrimientos, como es el caso de "alergia", que proviene del alemán Allergie, y este del griego állos, "otro", y érgon, "trabajo". "Literalmente, por tanto, 'otro trabajo', el que desarrolla de forma equivocada el cuerpo cuando reacciona ante sustancias en principio inocuas", explican los autores del libro. Si además de deleitarse buceando en el origen de las palabras, es usted aficionado a inventarlas, le animará saber que "cualquiera puede crear un nuevo vocablo y lograr que sea adoptado por los hablantes". Uno de los casos más recientes y exitosos es el del neologismo "mileurista", inventado hace diez años "por una ciudadana de a pie" y acogido inmediatamente por los medios de comunicación y el conjunto de la sociedad, aunque no recogida en el diccionario. La palabra, en opinión del académico, cumplía a la perfección con todos los requisitos necesarios para el éxito: es ingeniosa, eufónica (es decir, suena bien) y designaba una nueva realidad que aún no tenía nombre. Aunque "cuando se inventó hacía referencia al extremo más bajo de la cadena económica y hoy, desgraciadamente, la situación ha empeorado", apunta Gil. En cambio, hay otras palabras que han tratado de imponerse "desde las alturas" pero el pueblo, la Academia o ambos las han rechazado. Es el caso, explica el académico, de "jóvena" (que en su día defendió la exmujer de Felipe González, Carmen Romero) o "miembra" (utilizado por la exministra de Igualdad Bibiana Aído). Ambos términos fueron "injustamente criticados en su momento" y "no son de peor factura que infanta o señora, hoy admitidos por todos", opina Gil. Dice el académico que aún hay bastante palabras cuyo origen se desconoce y suponen un reto muy interesante para los expertos. "El etimólogo hace un esfuerzo de imaginación sorprendente. Joan Corominas, en su gran diccionario etimológico, tiene páginas que son verdadera poesía. Intenta penetrar en el lenguaje de una manera que a veces le obliga a hacer reconstrucciones imposibles". En la tarea de iluminar los caminos por los que las palabras llegan a nosotros, los filólogos cuentan con una herramienta fundamental: los corpus lingüísticos, recopilaciones de ejemplos de palabras que aparecen en todo tipo de documentos a lo largo de la historia. La Academia, en sus 300 años de vida, ha ido construyendo un fichero que actualmente consta de diez millones de papeletas, actualmente digitalizado y disponible para su consulta. Hoy se complementa con otros bancos de datos: el Corpus de Referencia del Español Actual (CREA), con ejemplos de textos creados en todos los países de habla hispana entre 1975 y 2004; el Corpus Diacrónico del Español (CORDE), para toda la historia anterior; el Corpus del Español del siglo XXI (CORPES XXI), con 25 millones de formas por cada uno de los años comprendidos entre 2001 y 2012; y el Corpus del Nuevo diccionario histórico (CDH), con 355 millones de registros.

Fuente: El Cultural

Fue un descubrimiento excepcional y, como ocurre con el hallazgo de muchos tesoros, completamente casual: un agricultor con su tractor, de faena en el campo, se llevó el susto de su vida cuando de improviso el terreno cedió. Después, repuesto del miedo ante el terreno que se abrió a sus pies, descubrió un tesoro etrusco: en una sepultura subterránea de unos cinco metros cuadrados había dos sarcófagos de grandes dimensiones y dos urnas cinerarias. Dicen los arqueólogos que este hallazgo en Città della Pieve, localidad de 7.500 habitantes en la provincia de Perugia (región de Umbria), en el centro de Italia, es excepcional e insólito, porque en este lugar no se habían encontrado restos etruscos parecidos. El material encontrado, de muy buena factura, está hecho de piedra alabastro y se ha datado en el siglo III a. C. Uno de los sarcófagos tiene inscripciones etruscas sobre la identidad del difunto y en las dos urnas cinerarias se reproduce a un hombre en posición reclinada. Città della Pieve se revolucionó y emocionó por el impacto del descubrimiento. «Somos conscientes de que nos encontramos frente a una gran oportunidad para nuestro pueblo. Esperamos poder acoger esos magníficos restos arqueológicos en nuestro Museo de Santa Maria de los Siervos», manifestó de inmediato el alcalde, Fausto Scricciolo. Por su parte, el asesor de Cultura, Carmine Pugliese, explicó así la expectación que suscitó el tesoro etrusco: «Es tanta la atención y la curiosidad, que nos sentimos obligados a restituirlo cuanto antes a los ojos del público. El hallazgo enriquecerá nuestro patrimonio. Son muchísimos los testimonios de entusiasmo por el descubrimiento. Esperamos ahora contribuciones privadas, para profundizar en las investigaciones sobre la tumba y el arte etrusco», manifestó a ABC el asesor de Cultura.
Santa María de los Siervos Una vez limpiados, los dos sarcófagos y las urnas funerarias se presentaron en las vísperas de Navidad en el Museo de Santa María de los Siervos, con la presencia de la subsecretaria del Ministerio de Bienes Culturales, Ilaria Borletti, que destacó «la gran importancia del hallazgo y la extraordinaria participación de los habitantes de Città delle Pieve, que han demostrado así su interés por descubrir sus propias raíces». Los arqueólogos destacan que el gran relieve de este material etrusco se debe a la calidad de los materiales y su buena conservación, lo que se refleja en que aún son visibles elementos polícromos; en particular, una de las caras esculpidas en la parte superior de la urna funeraria tiene aún las pupilas pintadas. Esto permitirá profundizar en la pintura etrusca. Atención particular se está dedicando también a las inscripciones, una de las cuales se refiere al propio difunto y es motivo ya de investigación por la Columbia University de Nueva York.
Misterio La civilización etrusca, que floreció en el segundo milenio antes de Cristo en la actual región de Toscana, extendiéndose después por el centro y norte de Italia, nació de la fusión entre corrientes migratorias procedentes de Asia Menor y poblaciones indígenas prelatinas. Durante mucho tiempo se consideró una civilización misteriosa y se habló de «misterio etrusco», alimentado también por fuentes antiguas. Pero hoy, aunque su lengua presenta lados oscuros, no puede considerarse ya un pueblo enigmático. El proceso formativo de los etruscos se consolidó desde el siglo X al IX a.C. en terrenos próximos a la costa italiana del mar Tirreno. En siglos posteriores, intercambios con Egipto, Siria, Fenicia y Anatolia permitieron que llegaran a Etruria objetos preciosos para la clase dominante. Su influencia cultural en la vecina Roma fue grande, fundiéndose prácticamente con la civilización romana al final del I siglo a. C. Los tres últimos reyes de Roma fueron de origen etrusco y reinaron, según la tradición, desde el 616 al 509 a. C. En Etruria el culto de los muertos tuvo siempre un relieve particular y un preciso ritual. El hecho de que se hayan encontrado numerosos sepulcros etruscos se explica porque este antiguo pueblo itálico creía en la supervivencia de los difuntos. Concebían una vida tras la muerte y la consideraban idéntica a la terrena, con la diferencia de que era eterna. Por eso las tumbas se construían con materiales más nobles y más duraderos que los utilizados en las casas, se colocaba todo aquello que el difunto había tenido en vida y que no le podía faltar para su vida eterna: desde los muebles hasta los objetos de uso cotidiano, pasando por su ropa.

Fuente: ABC

La ciudad trujillana formará parte de la Red de los pueblos más bonitos de España, tras superar los criterios de selección que tiene establecido esta entidad de ámbito nacional. Una vez que se cuenta con esta aceptación, Trujillo será incluida oficialmente en un acto que tendrá lugar el 20 de enero, dentro de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), de Madrid. Así lo avanzó ayer el concejal de Turismo, David Pablos, tras asistir junto al alcalde, Alberto Casero, a la asamblea que lleva a cabo esta asociación en Santillana del Mar y en la que estaban convocados los alcaldes de los 35 municipios que forman parte de la agrupación. El edil matiza que han sido invitados por los organizadores en calidad, todavía, de población candidata. Recuerda que, por ahora, el municipio trujillano será la única localidad en la región que estará dentro de esta red, aunque en un futuro pueden adherirse otras. No tiene dudas de que esta inclusión supondrá un paso adelante en la promoción de la ciudad trujillana. Además de conseguir una marca de calidad, será más fácil trabajar y promover proyectos con localidades de comunidades limítrofes con características parecidas a la trujillana. Una de las pretensiones es que, en un futuro, se puedan poner en marcha paquetes turísticos que sean ofertados, de forma conjunta, por empresas de diversas poblaciones. El concejal reconoce que estos encuentros son muy enriquecedores, puesto que se comparten experiencias y problemáticas parecidas, que «siempre preocupan a los dirigentes municipales». Entre otros temas, se ha hablado de limpieza de calles y fachadas, de los problemas de circulación en los municipios, así como de las terrazas de bares y cafeterías, además de cartelería existente. Uno de los planteamiento de la asamblea es crear también cuatro encuentros, en donde estén divididas las regiones, para llevar a cabo iniciativas que puedan ser afines. La ciudad trujillana estaría incluida las comunidades de Castilla La Mancha y Castilla y León. También estaba previsto hablar sobre la participación en Fitur. La red de los pueblos más bonitos de España tiene como objetivo la promoción de zonas preferentemente rurales, con la puesta en marcha de diversas acciones.

Fuente: HOY

Santiago Castelo, poemas de la consumación LUIS MARÍA ANSON, DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA  Y Santiago Castelo, compañero del alma, compañero, tomó la pluma y comenzó a escribir los versos de la consumación, Aleixandre al fondo: "Sonó la palabra. Seca y profunda como un disparo. Y todo se volvió blanco". Las rodillas se le quedaron sin nervios, las manos desmayadas y en la memoria toda la vida cruzó en un instante. Así abre Santiago Castelo su libro La sentencia en el que desgrana en turbadores versos los últimos días de su vida. Cuenta el poeta las estrellas que pesan sobre su soledad. Se estremece ante las lágrimas furtivas. Reclama el dolor de la cal y las palabras. Corta la luz del grito con el puñal afilado sobre el pedernal de su penúltimo verso. Al olor de la música, escribe la metáfora yacente que derrama la tristeza de las torres de la vida, desmoronadas ya entre sus dedos. Despeina el poeta las aguas del lago y acaricia las arrugas de su paisaje extremeño, la piel tersa de su Cuba inolvidada. No cree Santiago Castelo, como su admirado Manuel Halcón, que la muerte sea el silencio de Dios y por eso arrodilla sus versos ante las flores del bien, ante la simiente de los surcos perdidos. Le invade entonces "una melancolía helada de puro cristalina". Se alza fugazmente la voz de la esperanza entre las ruinas de su inteligencia, buscando un mañana distinto. Se detiene el poeta en las huellas fugitivas del recuerdo: "Valió toda la luz del mundo la unión de aquellas manos en un sábado mágico de junio con tormenta". Vapuleado por la quimio, escribe: "Ahora solo soy un calvo soñando la primavera". Le puede el oficio de tantos años: "Siempre anduve a la búsqueda de la palabra exacta". Se estremece al contemplarse: "Veo mis manos. ¿Pero estás son mis manos?" Bordea a veces los filos del escepticismo: "Somos un romance sin nombre, una apuesta de vida y de mañana", "un suspiro que no quiere perderse". El cáncer le transforma la vida. "Se acabaron las citas, las agendas. De pronto nada sirve de un día para otro. Ni tú mismo mandas. Es tu propio organismo, tu luz y tu ceguera". Siente nostalgia el poeta por su "lluvia de estrellas" y se enfrenta a la espada expectante, degolladora cruel de la risa. Se sumerge, a veces, en la poesía metafísica: "Vivir muere en nosotros tan deprisa que la luz de un segundo se convierte en una eternidad soñada y no vivida". Lee en voz alta las palabras de Cervantes sobre la muerte "que a todas horas siega y corta así la seca como la verde yerba". A veces el abrazo de un amigo le devuelve la esperanza. No la había perdido, no, cuando le visité pocas horas antes de morir en su lecho de enfermo terminal, la inteligencia clara, la memoria exacta, el juicio encendido. "¡Qué lejos queda todo! ¡Qué lejos quedo yo! Soledad de mis ojos sin rumbo. Soledad del dolor". Crecen en intensidad sus poemas de la consumación. "Por encinas y olivares irá vagando mi alma y al atardecer en calma de la clara primavera oiréis mi nombre en la era y en el rumor de la palma". Se recrea Santiago Castelo a veces en los sueños. Es ya el delirio onírico: "Tornas a ser feliz y crees que has despertado. Pero, inútil, tu sueño es tu ceguera y la amarga realidad es la que espera cuando abras los ojos". A veces el paisaje, entrevisto desde la ventana del hospital, le devuelve a la juventud: "Ahora he vuelto de nuevo a mirarme en las nubes... Mis ojos han cambiado, mi vida se consume, pero estas nubes traen con su luz de algodones unos retoños nuevos al viejo tronco herido". Sobre la tumba del poeta habría que derramar los lirios a manos llenas como en el verso de Virgilio. No quiere Santiago Castelo que le emporquen los aduladores y los falsos de espíritu. Su trabajo en el periódico le ha permitido conocer a fondo la ruindad de muchos. Desea "volver a un cielo azul con nubes frescas y un viento nuevo que arrase las cenizas". Piensa que lo mejor es "marcharse suavemente y desde la otra orilla contemplar este mundo que dejó de ser tuyo. Sin dolor ni nostalgia".

Fuente: El Cultural

La novela había sido presentada al premio bajo el seudónimo de Aurelia Ballesteros y el título ficticio de "Cruce de olvidos". El Nadal tiene una dotación de 18.000 euros y el jurado estaba integrado por Germán Gullón, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello, Clara Sánchez y Emili Rosales, que adoptaron el fallo entre las seis finalistas seleccionadas entre las 341 obras presentadas en esta edición. En la misma velada, que cada año supone la apertura de la temporada literaria, poco antes del Nadal se ha fallado el 48 Premio Josep Pla de prosa en lengua catalana, ambos convocados por Ediciones Destino, y que ha recaído en el periodista Lluís Foix por su libro de memorias "Aquella porta giratoria", un homenaje a la profesión periodística en el que habla de su experiencia como periodista de La Vanguardia, cabecera de la que fue director. Nada más conocerse el fallo, el ganador del Nadal ha dicho, "hablando desde la emoción de un chiquillo que soñaba con ser escritor cuando su madre le dejaba leer en el suelo de la cocina o cuando lo dejaba en la biblioteca", que poco podía imaginar entonces que acabaría ganando un premio que en sus ediciones anteriores "ganaron autores que he leído y admirado como Carmen Laforet, Miguel Delibes o Ana María Matute". Este 2016, ha recordado Del Árbol, se cumplen diez años desde su primera novela publicada, y en este tiempo ha podido vivir grandes momentos, pero "esto es diferente, es el Nadal, y, aunque suene a tópico, cualquier escritor querría estar aquí, es un sueño hecho realidad". La novela ganadora del Nadal está ambientada en un pequeño pueblo de Galicia, en la Costa da Morte, donde "he tratado de crear un universo" y allí el autor evoca "la historia de personas que son como árboles que tienen las raíces en el agua, porque no tienen nada a lo que aferrarse, excepto el pasado". "Somos los que somos porque venimos de donde venimos", resume Del Árbol sobre estos personajes, que "no están dispuestos a creer en la predestinación, que están dispuestos a cambiar su destino". Para el ganador del Premio Nadal, "La víspera de casi todo" es "como ese momento previo a la tormenta, cuando el aire se carga de electricidad, pero también ese instante cuando uno se va a la playa y ve amanecer y uno piensa que todo es posible". Son personajes que "no son capaces de dejar atrás su pasado, que viven en un presente ficticio, que sólo acumulan horas y días, que sólo hacen que quejarse con la habitual resignación tan asentada en la gente de aquella zona, donde aterriza una mujer guapa, culta, que ha viajado mucho y que procede de Málaga con la intención de cambiar radicalmente de vida". A veces, agrega Del Árbol, "hay un clic en nuestras vidas que nos cambia el planteamiento y es capaz de mover nuestras creencias y convicciones y nos vemos viviendo una vida que no creíamos que podríamos vivir". En este punto, el autor "Un millón de gotas" ha recordado las palabras que le dirigía su padre, "un filósofo de camisa abierta": "La vida te acabará abriendo los ojos, con lo que me quería decir que vivir es un oficio complicado, pero si uno tiene el arrojo de vivir lo que uno quiere ser, es una aventura que vale la pena". Víctor del Árbol cree firmemente lo que decía Antonio Machado: "El presente es lo único que nunca se termina", una frase, ha apuntado, que también serviría para los personajes de "La víspera de casi todo", que se publicará el próximo 9 de febrero, poco antes de su versión en catalán. "La víspera de casi todo" sigue, a decir de su autor, "la misma línea de mezclar géneros, buscando una voz narrativa propia con la que el lector se pueda identificar y que me sirva para explicar unos personajes y una historia, en la que sigue ese componente de dolor, la contradicción humana y la pregunta recurrente sobre lo que somos y lo que queremos ser, aunque en esta ocasión no haya abordado la memoria histórica".

Fuente: El Periódico Extremadura.

Últimas Noticias


Con el patrocinio de la
JUNTA DE EXTREMADURA
Consejería de Cultura, Turismo y Deporte


 

Agenda

More in Agenda  

Últimas Publicaciones

  • Inventario de Publicaciones
    MEMORIAS (Trabajos de investigación de historia y arte de Extremadura)   Memorias de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes I. -- Trujillo: Real Academia de...
More in Publicaciones  

Boletines

More in Boletín